OPINIÓN | Dos revelaciones y una apuesta
Llega septiembre, ese mes de sentimientos encontrados en el que el fútbol contribuye a que prevalezca la ilusión. Este fin de semana arranca la competición en Segunda y Tercera RFEF, así como en Preferente. Momento ideal, por tanto, para mojarse con los equipos de la zona, viendo lo que han fichado y su pretemporada.
Empiezo por dos posibles revelaciones, una por categoría: Bergantiños y Montañeros. El equipo de Carballo ha demostrado en las dos últimas temporadas que los cambios profundos, cuando están bien dirigidos, funcionan. Su director deportivo, Darío Cotelo, ha vuelto a mover bien el mercado. Además, la pretemporada ha sido casi impecable: cinco victorias, tres empates y solo una derrota, en Abegondo frente al Fabril. No es garantía de nada, pero sí un buen punto de partida para el nuevo proyecto que comanda Simón Lamas.
El Montañeros, recién ascendido a Tercera, también ha dejado sensaciones muy positivas. Cuenta con una estructura sólida, seria, con una mezcla interesante de juventud y experiencia. La guinda de David Carreira, cedido tras completar toda su formación en el Dépor y con 769 minutos en el Fabril, es una incorporación de nivel para un equipo que quiere soñar, no solo mantenerse.
¿Y qué entiendo por revelación? En el caso del Bergantiños, clasificarse para el playoff de ascenso o, al menos, superar los puntos del curso pasado si el grupo resulta menos igualado. Para el Montañeros, firmar una temporada sin agobios, con una permanencia solvente y la ambición de mirar hacia arriba cuando toque.
Y luego está la apuesta: entre los ya citados, Silva y Arteixo (Tercera), Betanzos, San Tirso, Sofán, Paiosaco, Órdenes y Victoria (Preferente), no desciende nadie. Algunos tienen objetivos mucho más ambiciosos y juego sobre seguro, pero otros me han convencido a base de trabajo y refuerzos con criterio. Las ‘cebras’ podrían generar dudas por contar con poco tiempo tras el ascenso, el Arteixo por venir de una campaña sufrida y afrontar cambios dolorosos... Condicionantes que confío que suplan con su habitual personalidad y hambre competitiva.