
Un concierto homenaje a Nino Bravo el próximo sábado será el valencianísimo punto de partida del Roig Arena, el recinto multiusos impulsado en Valencia por el empresario Juan Roig, que acogerá justo dentro de un mes el primer partido del Valencia Basket, club del que es máximo accionista el empresario, que es el origen del proyecto y que tiene “prioridad absoluta” de uso. La afluencia de espectadores estimada para la temporada 2025-26 superará el millón de personas entre todos los eventos previstos y se estima en más de 500 los puestos de trabajo que generará su actividad, una quinta parte de ellos de carácter permanente.
Así lo indicó este martes Víctor Sendra, director general del Roig Arena, que ya tiene abiertas sus zonas de restauración. “El origen, la semilla, de este gran proyecto, es el Valencia Basket”, apuntó Sendra en una rueda de prensa tras una visita por la infraestructura a medios de comunicación. De hecho, fue un éxito del club ‘taronja’ el que puso en marcha el proyecto. “El hito que dispara este proyecto es la temporada 2016-17, cuando el Valencia gana la liga. Ahí esto empieza a andar”, señaló.
Sendra dijo que están “orgullosos y agradecidos” de que el Valencia Basket vaya a inaugurar el recinto con sus dos equipos en la Euroliga y 14.500 abonados. “Es impresionante, lo mejor que nos podía suceder”, señaló antes de alabar la labor de Enric Carbonell, director general del club y su equipo.
El recinto ya tiene programados más de sesenta partidos, ochenta conciertos y setenta eventos corporativos, aunque Sendra destacó que el baloncesto marca la agenda. “El Valencia Basket tiene prioridad absoluta, máxima. No hay posibilidad de que no pueda jugar pero somos hijos del mismo padre, somos hermanos y colaboramos. El Valencia y el Roig Arena van de la mano”, apuntó.
Los operarios de la instalación llevan semanas con pruebas para montaje y desmontaje de la pista de baloncesto y de los diferentes escenarios. “Sinceramente, tenemos que correr. Hemos hecho muchas pruebas. Un evento acaba el sábado por la noche y el domingo a las 9 de la mañana el club debe tener disponible para poder jugar. Hablamos de muy pocas horas pero si hay eventos de mas envergadura se puede planificar, eso se va cerrando con cada uno de los clientes”, explicó el director general de la nueva instalación.
El primer encuentro del equipo masculino será el 2 de octubre en la Euroliga ante el Virtus Bolonia y el del femenino el 12 de octubre ante el IDK Euskotren en la Liga Femenina.
Sendra apuntó que el baloncesto es prioritario, pero que el majestuoso Roig Arena será rentable gracias a los usos múltiples: deporte, cultura, música y toda clase de eventos corporativos y gastronómicos cada día del año. “Para el primer año ya tenemos más de setenta eventos corporativos contratados. En cuento a conciertos la previsión es llegar a más de 600.000 entradas vendidas, lo que supone el 75% del aforo que hemos sacado a la venta. La mitad de ellas son a personas de fuera de la provincia de Valencia, y aún no hemos realizado ningún concierto. El Roig Arena viene a sumar a la industria cultural en Valencia”, zanjó Sendra. El impacto económico del recinto en la ciudad de Valencia se estima en 150 millones de euros anuales.

Las obras se han llevado a a cabo desde el año 2020 para levantar un espacio que cuenta con distintas configuraciones para acoger eventos. La pista central puede acoger un máximo de 20.000 espectadores en modo concierto y de 15.600 en los partidos de baloncesto. Hay además un auditorio con un aforo máximo de 2.000 personas y diferentes salas de distinto tamaño preparadas para acoger eventos de menor envergadura. Todo en la línea de los grandes pabellones o estadios que se están construyendo en diversas partes del mundo.