Cuando el ahora internacional De Frutos pudo venir al Deportivo, pero el club eligió a Keko Gontán

La gran sorpresa de la convocatoria de la selección española que este jueves inicia la clasificación para el Mundial en Bulgaria es Jorge de Frutos, al que le llegó la llamada de Luis de la Fuente tras la baja de Yeremy Pino. No es habitual que un futbolista del Rayo Vallecano vista la roja. El último en hacerlo fue el leonés Luis Cembranos hace 25 años y antes de él Antonio Guzmán, la sorpresa de Ladislao Kubala para el Mundial de 1978 en Argentina, aunque cuando jugó ya estaba de tránsito hacia el Atlético. De Frutos tiene ahora la posibilidad de escribir su propia historia y al menos ya está en la convocatoria. Le llega el premio con 28 años y una trayectoria que pudo pasar por A Coruña, pero el Deportivo desechó su fichaje cuando ya estaba cerrado.
Ocurrió en diciembre de 2019 con el equipo hecho unos zorros. En realidad todo el deportivismo lo estaba. Una nueva directiva, pilotada por Fernando Vidal, trataba de acceder al club. Recabó para ello el apoyo de Abanca, que con un préstamo participativo de cinco millones de euros que le daba el control de la entidad aportó algo de músculo económico a un equipo que estaba en las catacumbas de la clasificación. El director deportivo era Carmelo del Pozo, que trataba de recomponer los errores cometidos meses atrás en la confección de la plantilla en un contexto condicionado por aquella derrota en Mallorca en la noche de San Juan. Los segundos años en Segunda para los descendidos suponen severos recortes y el Deportivo los sufrió como nadie porque el plan del director deportivo no funcionó. Pero entre las enmiendas había varias propuestas sobre la mesa y algunos jugadores ya firmados para el mercado de enero, uno de ellos Jorge de Frutos.
De Frutos, segoviano como Del Pozo, hacía sus primeras armas en la máxima categoría con el Valladolid tras una excelente temporada en el filial del Real Madrid (35 partidos, siete goles y cinco asistencias). Los blancos le tenían cedido en Pucela para que se foguease, pero acusaba el salto de Segunda B a Primera y apenas contaba para el exdeportivista Sergio, entonces entrenador del cuadro castellano. Carmelo se movió rápido y pactó que la cesión se rompiese para que De Frutos recalase en A Coruña el resto de la temporada. Lo hizo a sabiendas de que no iba continuar en el club: los acólitos de Vidal ya pregonaban que sería el primero en salir cuando el nuevo consejo de administración entrase en el club. Así fue. Pero antes de marcharse, e incluso de que los nuevos mandamases tomaran posesión, tuvo lugar un civilizado traspaso de poderes en la Plaza de Pontevedra en el que el director deportivo saliente dio cuenta de las operaciones que tenía en marcha y las que había cerrado para reforzar al equipo en el mercado invernal.
Ahí estaba sobre la mesa el nombre de De Frutos, ya confirmado. Pero los nuevos rectores del club declinaron esa opción y apenas dieron continuidad al interés que ya se había mostrado por Sabin Merino. Con la aportación de Abanca llegaron no sólo el delantero vasco sino también Claudio Beauvue, Uche Agbo, Aleksandar Jovanovic, Hugo Vallejo, Emre Çolak, Abdoulaye Ba y Keko Gontán, que fue el extremo reclutado en lugar del joven De Frutos. Keko, que con 28 años tenía un largo currículum en destinos de lo más variado y un nombre más sonoro en el mundo del fútbol, llegó sobre el cierre del mercado y participó en aquella media temporada con el Deportivo en siete partidos. Lo máximo que jugó fue 45 minutos en tres de ellos. Firmó un contrato de cuatro años que se rescindió tras la siguiente campaña en Segunda B en la que el Deportivo acabó peleando por no caer a Segunda RFEF. Tras cuatro meses sin equipo aceptó una oferta de la segunda división de Estados Unidos, donde tampoco dejó huella.
De Frutos, tras la negativa deportivista a incorporarlo, se fue al Rayo. Allí fue titular y peleó por entrar en el playoff de ascenso a Primera antes de que el Real Madrid hiciese caja por él. 2,5 millones de euros pagó el Levante por el 50% de sus derechos. Lo vendieron al Rayo hace dos veranos por 4,2 millones. Ahora está entre los mejores extremos de España, al menos para Luis de la Fuente.