La directiva del Arteixo decepciona a la plantilla con el apoyo al cambio de césped tras el amago del sábado

La junta directiva del Atlético Arteixo apoya el cambio inmediato del césped de Ponte dos Brozos de hierba natural a sintética provocando una importante decepción en el primer equipo rojiblanco. Ese es el resumen, pero la historia tiene más chicha.
El cuerpo técnico y los jugadores del Atlético Arteixo, que compiten en Tercera Federación ocupando puestos de fase de ascenso a Segunda Federación a falta de seis jornadas para que termine la liga regular, siguen sin saber, aunque parezca increíble, si disputarán los últimos partidos de la temporada en casa sobre el césped natural del campo principal de Ponte dos Brozos, donde han disputado todos los encuentros como locales excepto uno o si tendrán que hacerlo en el anexo de Ponte dos Brozos (césped artificial) o tratar de buscarse la vida jugando de prestados en algún terreno de juego de césped natural de la zona que cumpla con los requisitos para poder acoger un partido de la categoría.
La incertidumbre comenzó a principios de la semana pasada. Días antes de tener que recibir al Polvorín en Ponte dos Brozos, el cuerpo técnico y la plantilla del Atlético Arteixo recibieron la repentina noticia de que el del sábado ante el filial del Lugo sería el último partido de la temporada del cuadro rojiblanco sobre el césped natural de Ponte do Brozos debido a que se había tomado la tomado la decisión de iniciar de inmediato unas obras para sustituir, entre otras cosas, la hierba natural por césped sintético y los trabajos deberían comenzar de inmediato, con seis jornadas de liga por delante y una posible fase de ascenso.
La decisión no sentó nada bien a la plantilla y los capitanes del Atlético Arteixo no ocultaron su malestar, primero por la decisión en sí -el cambio de césped y lo que supondría para el equipo- pero también porque no se contó con su opinión y, sobre todo, lo que más hirió a los jugadores rojiblancos fue que no se hiciese todo lo posible para que las obras se iniciasen una vez finalizada la temporada teniendo en cuenta el ambicioso objetivo por el que está peleando el equipo -disputar una fase de ascenso a Segunda Federación- después de una primera parte de la temporada complicada.

El revuelo que se creó, sobre todo en redes sociales, y la pancarta que mostraron jugadores e integrantes del cuerpo técnico del primer equipo del Atlético Arteixo tuvo efecto. Al menos a lo largo del pasado fin de semana. En primer lugar, los futbolistas recibieron una noticia no oficial por parte de la directiva: las obras del cambio de césped se paralizarían hasta que terminase la temporada. Por tanto, el Arteixo podría disputar los últimos partidos de liga y los de fase de ascenso, en caso de que consiguiese la clasificación para dicha promoción, en su campo de siempre.
En Arteixo -Concello y directiva del club de fútbol- parecen haberle cogido el gustillo a ir a contracorriente y también a darle la vuelta a los refranes. Es por eso que, para ellos, 'después de la calma llega la tempestad'. La directiva del Atlético Arteixo que encabeza el presidente Fran Martínez emitió un comunicado después de una reunión el lunes 8, sólo 48 horas después de calmar a los jugadores del primer equipo tras el partido ante el Polvorín. En dicho texto, los mandatarios sentencian que "tras la posible cancelación de la sustitución del campo de Ponte dos Brozos, hemos decidido comunicar al Concello de Arteixo que se proceda al cambio de este". De la redacción del comunicado y de ese "hemos decidido que se proceda al cambio" se puede entender que el club es parte implicada en una decisión que no ha sentado nada bien a la plantilla.
COMUNICADO DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL ATLETICO ARTEIXO
El siguiente paso al comunicado del Atlético Arteixo fue inmediato y el Concello ha adjudicado las obras para instalar césped artificial en el campo de fútbol Ponte dos Brozos. El Ayuntamiento contrató los trabajos un día después de que la junta directiva del club rompiese el silencio que mantuvo en los últimos días, por lo que los jugadores se sienten totalmente engañados y decepcionados por el cambio y también por el amago de su directiva, que se posicionó del lado de la plantilla el sábado y en el lado opuesto días después.