
Su primer gol con el Leganés lo firmó con 19 años en la campaña 2021-22. Fue el 21 de mayo de 2022, en la victoria a domicilio contra la Ponferradina en Segunda
(0-3). El siguiente curso le marcó a Alavés e Ibiza y este Naim García (Madrid 2002) volvió a firmar un tanto con el primer equipo pepinero. Se estrenó en Butarque el pasado fin de semana. Lo hizo en un duelo que se saldó con tablas ante el Cádiz (1-1).
El extremo diestro, tras sus cesiones en la Ponferradina, el Barça Atlètic y el Racing de Ferrol, reconoce a Dxt Campeón que este es un curso importante, en el que intentará hacerse con un hueco en el once. Por delante, el reto de medirse el lunes a un Deportivo al que ensalza en conjunto, aunque destaca la figura de Yeremay.
Empezó en la cantera del Leganés, regresó este año y ya se ha estrenado con el Cádiz, ¿cómo está siendo este inicio liguero?
La verdad es que muy bien, es un gusto volver al club en el que te han dado la oportunidad de ser profesional y esta temporada el poder empezar así de esta manera ayudando al equipo y metiendo goles me hace estar súper contento.
Así es la vida de un canterano, ¿no? Empezar en las categorías inferiores, tener que salir varias veces a foguearse fuera y siempre con el objetivo de volver y triunfar en el primer equipo…
Sí, debuté bastante joven en el Leganés (con 19 años) y he tenido que pasar por un periodo de aprendizaje, de tener que coger bastante experiencia en la categoría y las cesiones en las que he estado me han servido para ello.
Pese a su juventud (23 años) va a cumplir su séptima temporada, no consecutiva, jugando en Segunda…
Sí, sí. Por suerte la conozco muy bien. Equipos como Ponferrada, Racing, el Barça B, en Primera Federación, me han dado la oportunidad de seguir formándome y estar aprendiendo cada año un poquito más para llegar este año y poder ponerlo en práctica.

Y al margen de lo deportivo, siendo tan joven y estando desde hace tantos fuera de casa, ¿estas experiencias en equipos tan distintos forjan también el carácter y la madurez?
Sí, por supuesto, al final te ayudan. Pero al final tienes que ser profesional tanto en el campo como también después fuera del mismo durante tus horas de descanso.
Revisando su trayectoria ya ha vivido tanto ascensos (Leganés) como descensos (con el Racing de Ferrol), ¿qué enseñanzas se sacan de ambas etapas, tan diferentes?
Cuando asciendes es todo súper bonito, pero cuando desciendes también tienes que estar ahí, coger esa parte que tienes que mejorar, tanto a nivel individual como colectivo e intentar que pase las menos veces posibles. Al final se trata de un aprendizaje continuo. Cuando subes es cuando haces las cosas bastante bien, pero no dejas que eso te impida seguir mejorando y hay que verlo también (lo que hay que subsanar) cuando pierdes la categoría.
¿Cómo le ha acogido este año el Leganés y con qué energías han empezado, tras el descenso del curso pasado?
Es un equipo muy trabajador, con mucho compromiso y en el que nos ayudamos mucho los unos a los otros. Tenemos mucha ilusión en hacer las cosas bien y en estos dos primeros partidos hemos ido cogiendo sensaciones buenas para que cuando vayan pasando más partidos logremos sacar el mayor número de puntos posible. Somos un equipo muy bueno, con buenos compañeros y con el paso del tiempo, sumando trabajo e ilusión, debería ir todo reflejándose.
Hablaba antes sobre equipos por los que había pasado, entre ellos el Barça Atlètic y curiosamente jugó aquel partido contra el Deportivo en mayo de 2023 en el que los coruñeses lograron el ascenso, ¿cómo lo recuerda?
Recuerdo que fue una liga bastante peleada. Al final un equipo como el Dépor, con una masa social tan grande, el jugar en su campo, en un día tan significativo para ellos fue muy bonito. Además ganas esa experiencia de jugar en un campo como es Riazor, en el que entra muchísima gente y donde se vive el fútbol de una manera muy bonita. El llegar ahí con el Barcelona y poder intentar entonces rebatirles el ascenso fue algo muy ilusionante. Fue de esos partidos en los que aprendes.
En ese filial culé y de esa cantera de La Masía han salido jugadores que luego rápidamente dieron el salto al primer equipo: Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Casado… Hablaba recientemente el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, de la posibilidad de crear una liga de filiales, ¿cree que podría ser interesante?
No sabría decirte (risas) si estaría bien una liga de filiales. Pienso que es bonito jugar en Primera RFEF y que tanto los filiales puedan jugar con equipos grandes como viceversa. Creo que para ambos puede ser algo bonito.
Como buen conocedor que es de Segunda, ¿cree que es más igualada y difícil que Primera División?
La Segunda es muy complicada, los equipos compiten muy bien, son equipos muy fuertes y la mayoría de las veces más que decantarse por una acción de calidad, los partidos se deciden por cuestiones como la constancia, el compromiso o por pequeños detalles. A veces hay errores que te pueden costar el choque. Es una liga muy intensa, bonita y muy competitiva. Eso la hace atractiva.
Solo llevamos dos jornadas completadas pero, ¿se atreve a dar el nombre de sus favoritos para el ascenso?
Nada, nada (risas). La Segunda División es muy complicada y es muy difícil saber quién puede estar arriba. Hay equipos que estarán en la parte alta de la clasificación pero de repente tendrán una racha mala y podrán bajar bastantes puestos, porque todo suele estar muy igualado y es muy difícil mojarse y decir un equipo. Llevamos dos jornadas, pero es que aunque llevásemos diez. La Segunda es lo que tiene: rápido subes pero también bajas.
Le iba a preguntar justamente si considera entre esos candidatos a subir al Leganés porque, como recién descendido, suele estar en las quinielas…
Sí, puede ser. Pero es que llevamos dos jornadas, en nuestro caso es inviable el pensar en que puedas estar arriba. Lo único que nos queda es trabajar muchísimo, ir cada partido al cien por cien e intentar sacar el mayor número de puntos posible cada fin de semana. Es muy complicado el pensar que vas a ascender por haber descendido el año pasado.
Hablando un poco del Dépor, que cada año está en esa terna de posibles equipos que aspiran a subir, ¿han hablado ya sobre cómo se puede parar a Yeremay? Porque es de esos jugadores cuya calidad sí que puede decidir partidos…
Es un futbolista muy bueno, bastante desequilibrante y que juega muy bien. Está claro que habrá que hablar sobre él, pero también sobre todos los jugadores, porque al final el Dépor tiene una plantilla bastante amplia y con muchos futbolistas muy buenos. Cuando toque el momento de hablar y gestionar el partido lo haremos de la mejor manera.
¿Y qué ambiente le espera al Dépor en Butarque? ¿Cómo está el ánimo de la hinchada pepinera?
La afición es muy buena, está muy ilusionada y va con el equipo al cien por cien. El fin de semana pasado (contra el Cádiz) se vio que animan hasta el final y eso es algo que se agradece un montón.
Será importante porque los blanquiazules el año pasado sacaron más puntos fuera que en casa y este curso han empezado igual, ganando fuera y empatando en Riazor…
Lo digo siempre, a pesar de que a veces dé esa sensación de que se juega más libre fuera que en casa, al final es en tu casa donde tienes que intentar sacar el máximo número de puntos posible. Es donde te tienes que hacer fuerte y con tu afición y tu juego llevarte los partidos. Aunque al final hay que intentar estar fuerte tanto fuera como en casa.