El arranque de la presente temporada 2025-26 ha puesto contra las cuerdas a un histórico de esta Segunda División como el Málaga, víctima de dos lesiones de larga duración que obligarán a los de Martiricos a reforzar su plantel dentro de sus consabidas limitaciones económicas.
El primero de los pilares del entrenador Sergio Pellicer en caer ha sido el centrocampista Luismi Sánchez.
El pivote de la chichonera experimentó un desgraciado percance al chocar en el primer encuentro de Liga con su compañero Javi Montero; el brutal impacto en el rostro le produjo varias roturas maxilofaciales.
Después de ser intervenido quirúrgicamente con éxito, el mediocampista deberá estar en reposo varios meses y su regreso es toda una incógnita.
La baja del centrocampista gaditano representa un reto absoluto para Pellicer, quien deberá recomponer su medular sin una de las piezas clave en su engranaje.
Por si esta ausencia no fuese un hándicap de suficiente calado, el central Álex Pastor se retiraba dolido en el pasado entrenamiento del miércoles. Los peores presagios sobre su estado físico se cumplieron y el central ha sido operado de la triada en su rodilla de su pierna derecha. Una dolencia que le ha obligado a decir adiós a la presente temporada y que genera un vacío importante en el eje defensivo albiazul.
“La lesión de Álex Pastor es un mazazo bestial; sé que el club va a intentar hacer un esfuerzo, si no es en esa posición será en otra; pero hay que estar preparados para todo, puede ser la oportunidad para otros jugadores”, declaraba el entrenadot malacitano Sergio Pellicer esta semana en rueda de prensa.
La dirección deportiva que encabeza Loren Juarros se ha puesto a funcionar a toda máquina para encontrar relevos de garantías en el centro de su retaguardia y en su medular antes del cierre del mercado estival el lunes 1 a las 23.59 horas.
No en vano, el mánager andaluz no se ha desplazado con su escuadra a Las Palmas para agilizar las negociaciones para la llegada de refuerzos.
Condicionado por su límite salarial, el Málaga al menos ha conseguido poder disponer del 80 por ciento de la nómina de Pastor —tras su baja en LaLiga— para invertir en la contratación de nuevos fichajes.
