
Solventó el Dépor con épica un encuentro en el que durante muchos minutos pareció olvidarse de los fundamentos más básicos del juego. Con un fútbol tan simple como efectivo, pero sobre todo entendiendo que este deporte es de contacto, el Leganés logró noquear al cuadro herculino, al que salvó el talento de los de siempre y la aparición estelar de Mulattieri, uno de esos fichajes que probablemente ni en sus previsiones más optimistas habían soñado con un debut así.
Faltaba menos de media hora para el encuentro y el club blanquiazul anunciaba las salidas de Diego Gómez y Martín Ochoa como broche a lo que tanto club como entorno blanquiazul han etiquetado de mercado modélico. Incluso, todavía con la persiana por bajar, Fernando Soriano se permitió el lujo de hablar ante los medios para presumir de las ofertas rechazadas por Yeremay. La cuestión es que, al menos de momento, nunca nadie se ha llevado un premio por ser el mejor equipo del mercado. Desde luego, tampoco un ascenso.
Principalmente porque es el verde el que tiene que dirimir tales particulares y, aunque pueda sorprender, el resto de rivales de la siempre peligrosa jungla de la Segunda División también tienen buenos jugadores, conviene no olvidar que hace unos meses el Leganés estaba un escalón por encima, y sobre todo grandes entrenadores. Uno de ellos es Paco López, que detectó una debilidad en el flanco izquierdo de la zaga coruñesa para emparejar con Escudero a uno de los futbolistas más veloces de la categoría. Nada más sacar de centro, Duk inició una carrera al espacio que el lateral pucelano, consciente de que de nada serviría medirse al sprint, respondió con un paso adelante para tirar el fuera de juego. No lo entendió Barcia, que acompañó la línea un instante más tarde de lo debido. Todo ello en apenas 11 segundos, lo que tardó el Dépor en empezar perdiendo en Butarque.
La primera parte herculina en el feudo pepinero fue la puesta en escena de las virtudes y las incógnitas que se le adivinan al nuevo proyecto dirigido por Antonio Hidalgo. Talento a raudales, capaz de someter durante un buen tramo del encuentro a otro aspirante que juega en casa, pero pies de barro en área propia, con una defensa tan prometedora como inexperta que después de sufrir lo suyo con Fer Niño, suspendió de forma incontestable ante otro hueso como De la Fuente.
Pudo empatar el Dépor de forma merecida. Se sacudió el shock inicial y agarró la pelota para juntar a los buenos. Mella, única novedad en la alineación dando el relevo a Luismi Cruz, agitó para empezar a hundir al Leganés, que no podía abarcar la movilidad de Mario Soriano entre líneas. Yeremay tuvo la primera llegada y disparó mal. En las dos siguientes ocasiones, los remates fueron entre palos, pero Juan Soriano se hizo grande para negarle el tanto al canario y posteriormente a Villares.
Pero poca continuidad puede tener el dominio cuando en el duelo entre centrales y delanteros, los que muestran alergia al contacto son los primeros. El Leganés se sacudió el agobio a lomos de sus puntas porque cada balón directo le permitía avanzar 50 metros sin apenas esfuerzo. El drama crecía cuando esos envíos iban al área deportivista, donde tanto De la Fuente como Millán pivotaban llevándose puestos a Comas y Barcia como si de un partido de fútbol sala se tratase. En una de esas jugadas llegó el 2-0, tras un córner que reflejó la bisoñez y falta de contundencia que difícilmente permitirán alcanzar el objetivo mayor. Uno, dos, tres, cuatro intentos de despeje fallidos hasta que Duk decidió acabar con los malabares visitantes mandándola a guardar.
Quemar las naves
En un movimiento que recordó demasiado a las primeras jornadas del curso pasado, Antonio Hidalgo se vio obligado a dar un volantazo en el descanso. Entraron de golpe Ximo Navarro, que por tercera semana consecutiva relevó a Comas, y debutaron Stoichkov y Mulattieri. Quería una revolución el técnico catalán, pero lo cierto es que al equipo le costó la reanudación.
Tocó sufrir hasta que las piezas se fueron ajustando, ya con Mario Soriano como mediocentro. De nuevo solución de emergencia ante los graves problemas del equipo para sacar la pelota desde atrás. Redobló la apuesta Hidalgo. Mella al lateral izquierdo y Yeremay de vuelta a la banda. Entre los tres generaron el tanto que metió al equipo coruñés en el partido. El centro del de Teo fue tan bueno que Mulattieri ni siquiera tuvo que conectar un gran remate para marcar su primer gol como deportivista. Lo hizo con la nariz.Valió lo mismo. Incluso más minutos después, cuando quizá por su condición de italiano mostró más calle que toda la zaga deportivista al completo para provocar un generoso penalti por parte del colegiado para que Yeremay empatara y evitara la primera crisis de la temporada en Riazor.
Leganés 2 - 2 Deportivo |
Leganés: Juan Soriano; Rubén Peña, Jorge Sáenz, Lalo, Marvel; NaÃm, Cissé (Guirao, m.90+2), Diawara (Melero, m.63), Duk (Juan Cruz, m.63); Millán (Ãscar Plano, m.63), De la Fuente (Diego GarcÃa, m.78). Deportivo: Germán Parreño; Mella, Miguel Loureiro, Arnau Comas (Ximo Navarro, m.46), Dani Barcia, Sergio Escudero (Charlie Patiño, m.67); Villares (Luismi Cruz, m.67), Gragera (Stoichkov, m.46), Mario Soriano; Yeremay, Eddahchouri (Mulattieri, m.46). Goles: 1-0, m.1: De la Fuente. 2-0, m.33: Duk. 2-1, m.72: Mulattieri. 2-2, m.87: Yeremay. Ãrbitro: Dámaso Arcediano (C. castellano-manchego). Amonestó a Yeremay (m.52), Stoichkov (m.58) y Luismi Cruz en el Deportivo y a Diawara (m.36), Duk (m.58) y Sáenz (m.81) en el Leganés. Incidencias: Estadio de Butarque, 12.256 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga Hypermotion 2025-26. |