“Tengo algunos wasaps de amigos muy interesantes. Hay muchos mamones en el mundo y yo conozco a unos cuantos”, aseguraba entre risas Antoñito, que comparecía en la sala de prensa de Riazor este sábado, tras estrenarse con el Deportivo en su campo, marcando.
Estreno inmejorable
Un debut que ni en sus mejores sueños se había imaginado el lateral derecho andaluz, que firmó una gran primera parte, en una posición huérfana en el Deportivo de jugadores específicos y que encontró en William de Camargo a un socio.
Una dupla que a muchos nostálgicos les recordó, salvando las distancias, a esa que formaban Manuel Pablo y Víctor Sánchez del Amo. Un Antoñito que levantó a la afición con su tanto y que cogió a muchos entrando aún en el estadio, apurando la previa en el ‘Día de las Peñas’. Una diana que tardó en celebrar, pues la jugada podía haber sido invalidada por falta de Alberto Quiles. Cuando se confirmó que el tanto subía al marcador el jugador, sus compañeros y la hinchada estallaban de júbilo.
La última vez que Antoñito había celebrado un gol había sido en 2018. Entonces, en las filas del Real Valladolid, había marcado en la victoria ante la Real Sociedad (1-2), que militaba en Primera División.
Aportando al equipo
Su irrupción en el equipo, sobre todo en lo tocante a la aportación en el choque este sábado contra la UD Logroñés, supuso para el Deportivo recuperar cierta manera de jugar que había tenido en la primera vuelta y que perdió, en gran medida, con sendas lesiones de Víctor García y Trilli, tras las salidas de dos jugadores específicos: Alberto Benito y Jorge Valín. “El equipo ha estado muy bien los primeros minutos”, aseguraba en la rueda de prensa postpartido Borja Jiménez, que admitía lo positivo que era el “tener laterales profundos, con buen centro”, como algo que les hizo ganar “consistencia” y que permitió al equipo juntarse.
El entrenador admitió que a ese mes de febrero de bajón del Deportivo en el que perdió la primera plaza hubo que unirle “el no tener un lateral en ese tiempo”, que fue algo que les mermó “más de lo que pensábamos”.
Precaución
Antoñito, que era agente libre desde su rescisión con el Cartagena y que llevaba desde enero sin competir, tiene ahora por delante quince días para seguir con su “pretemporada”.
El futbolista, que acabó con una sobrecarga en el aductor, paró por precaución debido a unas molestias que ya sintió ante el Talavera. El Depor no quiere correr riesgos y ‘mimará’ a Antoñito, que ya lidera la banda diestra.
