
El piloto español Carlos Sainz (Toro Rosso) ha reconocido que la nueva normativa de la Fórmula 1, que aumentará la exigencia física sobre los pilotos, le ha obligado a pasar "el invierno más duro" de toda su vida, con intensas sesiones de entrenamiento diseñadas para ganar cuatro kilos de musculatura y reforzar especialmente la zona del cuello.