El ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) ganó su primer Giro de Italia, tras defender su ventaja en la clasificación general sobre el local Vincenzo Nibali (Bahrein) en los 17 kilómetros de contrarreloj final disputada en Verona.
Carapaz, primer ecuatoriano en ganar una de las tres grandes por etapas y ovacionado por decenas de compatriotas en el Arena di Verona, encaraba la crono con1:54 de renta respecto al ‘Tiburón de Messina’, quien solo pudo descontarle 49 segundos ayer.
Completó el podio el esloveno Primoz Roglic (Jumbo), que, pese a firmar una contrarreloj decepcionante –acabó décimo, después de haber arrasado en las otras dos de este Giro– le arrebató la tercera plaza a Mikel Landa (Movistar) por tan solo ocho segundos.
Primero a los treinta
El más rápido en la contrarreloj final fue, sorprendentemente, el estadounidense Chad Haga (Sunweb), que entró con registró de 22 minutos y 7 segundos logró, a los 30 años, su primer triunfo como profesional.
El ‘recordman’ de la hora, el belga Victor Campenaerts (Lotto), y su compatriota y compñaero de equipo Thomas de Gendt, fueron segundo y tercero en la etapa de ayer.
La victoria de Carapaz no solo ha convulsionado a todo Ecuador, que no vivía una fiesta deportiva de alta gama desde los triunfos olímpicos y mundiales del marchador atlético Jefferson Pérez, sino que ha despertado un terremoto de reconocimiento hacia el ciclista no solo en lo deportivo, sino en lo personal.
La trayectoria del ciclista nacido hace 26 años no ha sido un camino de rosas, sino que ha estado marcada por el sacrificio y el reto de perseguir un sueño hasta lograrlo, inculcado por su padre Antonio, transportista de profesión.
El del Movistar, que descubrió su primera bicicleta entre la chatarra y no hizo caso a nadie cuando en el colegio le aconsejaban que dejara el ciclismo porque no llegaría a nada, se inició en Ecuador a los 15 años.
Salto a España
La siguiente estación en su trayectoria fue Colombia. Con el maillot del equipo Strongman se convirtió en el primer extranjero en ganar la Vuelta de la Juventud.
Este resultado le llevó al Lizarte, filial del Movistar, con el que ganó la Vuelta a Navarra 2016. Al año siguiente dio el salto a la formación profesional que dirige Eusebio Unzue y en 2018 rozó el podio en el Giro, donde finalizó en la cuarta posición. Un preámbulo de la explosión de este año, el anuncio de un gran futuro.
