Entre 150 y 170 deportivistas se espera que se desplacen a Mallorca para arropar al Deportivo en el partido definitivo en Son Moix.
20 peñas blanquiazules estarán presentes en las gradas del estadio balear.
Jaballi, Chamberí, Barcelona, Cheka, Mallorca, Miau Miau, Brigantium, Verín, Caramuxo, Boa Vila, A Gaiteira, Rías Baixas, Al Sur de Riazor, O Roxo, Chaflán, Centenariazo, Faluya, La Cuesta, Pardo de Cela y Burela son las agrupaciones que animarán a los herculinos en Son Moix.
“Me da mucha pena la gente que ha viajado durante el año y que se va a tener que quedar en tierra por los precios y por la poca ayuda que hemos recibido, así que disfrutaremos también por ellos como homenaje, siempre y cuando ascendamos, que me da miedo”, asegura Ana Guerra, secretaria de la Federación de Peñas.
Hoy y principalmente mañana, el aeropuerto de Alvedro se convertirá en el epicentro blanquiazul, ya que la hinchada coruñesa partirá desde allí en varios aviones rumbo a tierras mallorquinas.
De concretarse el ascenso a Primera, no solo en A Coruña se vivirá un San Xoán mágico, ya que los aficionados que viajarán a las islas ya sueñan con los festejos tras el partido.
“En Mallorca suele haber fiesta ya sin que nadie suba a Primera, así que imagínate si logramos el ascenso. En ese caso, intentaremos juntarnos todos los que podamos para celebrarlo”, explica la representante de los peñistas.
Para Ana Guerra, tras el 2-0 de la ida, “la clave es hacer un gol para obligarles a meter cuatro. Para que nadie infarte porque en Málaga estábamos tan nerviosos que estuvimos más pendientes del marcador que del campo”.
La secretaria de la Federación destaca el “ambiente espectacular” que se vivió el jueves en Riazor, “como en las grandes noches, cuando estábamos en Europa” y confiesa que “hubo un momento, cuando se levantó todo el estadio en pie y ondeó las bufandas, que se me puso la piel de gallina. Yo creo que el árbitro concedió el segundo gol por el empuje de Riazor. Es el principal ejemplo de cómo las aficiones pueden ganar partidos”.
La peñista relata cómo vivió el público del estadio coruñés el momento de la dramática acción que envió a Álex Bergantiños al hospital.
“La gente se quedó un poco parada porque el golpe fue tremendo. Hubo incertidumbre porque había quien pensaba que le había dado en el cuello. No solo está haciendo un playoff increíble, sino que es una persona espectacular. Mira que ha tenido temporadas duras en las que prácticamente no ha jugado y nunca ha levantado la voz. Es el mayor profesional que ha pasado por aquí en muchos años”, dice.
