
Pablo Marí fue uno de los aciertos de Carmelo del Pozo el pasado verano. El futbolista valenciano formó, junto a Domingos Duarte, una de las mejores parejas de centrales de Segunda y se convirtió en uno de los pilares del Depor.
El futbolista cedido por el Manchester City no solo fue clave en el aspecto defensivo, sino que también sobresalió a la hora de ayudar a sacar el balón jugado desde atrás y asumió un rol importante en ataque en las acciones de estrategia.
El no ascenso a Primera División dejó al club herculino sin la posiblidad de cumplir su deseo de prolongar la cesión del central una campaña más o incluso ficharlo en propiedad.