
Manolo Paredes, vicepresidente del Real Oviedo, visitó ayer las obras de cambio de césped del Carlos Tartiere junto al alcalde de la ciudad, Alfredo Canteli, y aclaró que esta última renovación “zanjará definitivamente” los problemas que da cada temporada el estado del terreno de juego.
“Estamos haciendo esto para que sea una solución definitiva y de futuro dado el importe de las obras y sus características. No es un parche más, se irán solucionando problemas y hay que ir por partes. Lo importante era abortar los problemas del césped antes del inicio liguero”, explicó el directivo de la entidad asturiana, tras comprobar cómo marchan las obras.
La visita, a la que también acudió el primer teniente alcalde Ignacio Cuesta, responde a una primera intervención conjunta entre el club carbayón y el nuevo consistorio, pero el propio Manolo Paredes matizó que no será la única y que la relación entre ambas entidades es “beneficiosa para el equipo y la ciudad”.
Sintonía con el gobierno
“Se ha abordado la medida más urgente y la que más nos preocupaba, el césped, pero el diálogo con el Ayuntamiento es constante y bueno también para futuros acuerdos. El cambio de gobierno le ha sentado bien al Real Oviedo, hay sintonía total”, concretó el consejero del club azulón.
El vicepresidente oviedista también avanzó que se está trabajando en la nueva campaña de abonados del club carbayón y que personalmente cree que esta temporada “la gente estará contenta”.
Primer rival del Depor
Precisamente, el Deportivo abrirá la temporada 2019-20 frente al Oviedo, aunque el primer partido de Liga será en el estadio de Riazor, donde el nuevo entrenador deportivista, Juan Anotonio Anquela, tendrá la oportunidad de enfrentarse a su exequipo.
El duelo con la escuadra asturiana marcará un inicio de la competición que será bastante duro para el cuadro coruñés, ya que en las cuatro siguientes jornadas se enfrentará a Huesca, Rayo Vallecano, Albacete y Sporting de Gijón.