
Una vez conseguido el objetivo de la permanencia, el Elche está afrontando un final de temporada más que plácido, con un equipo un tanto desenganchado de la competición.
Aunque en el Deportivo no se quieren confiar sobre la dificultad que entrañará lograr los tres puntos en juego, lo cierto es que la escuadra dirigida por Pacheta ha bajado su rendimiento en las últimas apariciones.
No en vano, la pasada semana se dejó ir en el Nou Estadi ante el Nàstic para acabar empatando 3-3 un envite que llegaron a dominar 0-3.
El preparador franjiverde otorgará el privilegio de la titularidad a dos jugadores que finalizan contrato como el meta gallego José Juan y al lateral izquierdo Manu Rodríguez.
De este modo, el máximo responsable técnico pretende que ambos sean despedidos por todo lo alto por la afición del Martínez Valero, después de que ambos hayan decidido no continuar sus respectivas carreras deportivas en el club.
Playa y camas elásticas
En el tramo final de la presente campaña y con los deberes de la permanencia hechos, el ‘staff’ de Pacheta ha rebajado la intensidad de sus entrenamientos.
En efecto, la semana pasada el entrenador se llevó a sus pupilos a la playa para completar un test preparatorio diferente, mucho más ‘light’ que los habituales.
En la misma línea, esta misma semana ha decidido que sus futbolistas disfrutasen como niños en una sesión matinal en un parque de camas elásticas en vez de sobre un campo de fútbol.
Aunque el discurso del míster ha incidido en que no permitirá que su bloque de futbolistas se desconecten de la competición antes de tiempo, lo cierto es que el Elche parece estar pensando más en las vacaciones que en intentar amargar el fin de curso al RC Deportivo.
En el plano estrictamente deportivo, la escuadra del Martínez Valero no podrá disponer del concurso del sancionado Juan Cruz, ni de los lesionados Yacine, Gonzalo Villar y Ñíguez.
Jugadores de la cantera podrían disponer de su oportunidad para completar una convocatoria para despedir la temporada en casa.
A lo largo de los próximos días, el cuadro alicantino retomará la actividad con el objetivo de decir adiós de la mejor manera posible.
En el encuentro de la primera vuelta en Riazor, el Elche sufrió una de sus mayores goleadas en contra de la temporada, con un 4-0 que evidenció la diferencia de calidad entre coruñeses e ilicitanos; en el duelo del próximo martes la diferencia de motivación se antoja fundamental.