
Red Bull mostró su velocidad durante el primer día entrenamientos libres del GP de Azerbaiyán, con Daniel Ricciardo segundo en la primera tanda y líder en la segunda, mientras que Ferrari jugó al despiste, con el líder del Mundial, Sebastian Vettel lejos de cabeza, y Fernando Alonso rodando en la segunda línea.
En la toma de contacto con el circuito urbano de Bakú, marcada por la falta de agarre y la continua visita de pilotos a las escapatorias de las curvas del trazado, Red Bull presentó sus credenciales a llevarse la segunda victoria seguida.
Lo hizo Ricciardo, ganador de la última carrera, el GP de China, que ayer arrancó con el segundo mejor registro, a 35 milésimas de Valtteri Bottas.
En la segunda sesión, ya con la goma teóricamente más veloz en su monoplaza, el australiano firmó el mejor crono del día, con una ventaja de menos de una décima sobre Kimi Raikkonen.
Peor fueron las cosas para el otro Red Bull, el de Max Verstappen, que vio su primera sesión reducida a 11 vueltas al golpear contra el muro en la quinta curva. En la segunda, visitó en varias ocasiones las escapatorias, pero terminó con el tercer mejor tiempo.
Probaturas
Ferrari pareció jugaron al despiste en busca de probaturas para la calificación y la carrera, ya que en la primera sesión ninguno de sus pilotos estuvo entre los nueve primeros, aunque en la segunda Raikkonen acabó cuarto, el mismo puesto que ocupó en la matinal Lewis Hamilton, quien perdió una posición en la tanda vespertina.
Demostró buena forma el McLaren de Alonso, séptimo en la tanda inicial, donde su compañero Stoffel Vandoorne acabó penúltimo, y sexto en la segunda, con el repitiendo posición. No fue tan productivo el día para Carlos Sainz, que solo dio 11 vueltas en la primera sesión, donde finalizó último, aunque se redimió en la segunda con 36 giros y un octavo lugar.
Esta tarde se disputa la calificación, donde Vettel buscará su tercera pole, con permiso de Ricciardo y Hamilton. l