El Granada dominó en el primer tiempo, aunque no tiró entre los tres palos antes del descanso y le costó mucho trabajo romper el cerco defensivo del conjunto numantino, que se creció con el paso de los minutos a partir de la posesión de balón.
Un testarazo de Germán Sánchez y un centro chut de Álvaro Vadillo que no encontraron portería por poco fueron las mejores ocasiones en el primer tiempo de los locales, a los que les anularon sendos goles del propio Germán y de Rodri Ríos por fuera de juego.
La tónica no varió en el segundo tiempo, con control local pero sin claridad ni velocidad en el juego pese a que mejoró algo con la entrada del colombiano Adrián Ramos, que remató fuera de cabeza en el 65. Cinco minutos más tarde se quedó con un jugador menos el Numancia, al que en todo momento le valió el empate, y entonces los rojiblancos se volcaron hasta el final en ataque.
Esto obligó a Juan Carlos a hacer sus primeras y únicas paradas del partido para evitar el gol ante dos cabezazos del argentino Nico Aguirre.
