
El rendimiento de Pedro Sánchez en su primera campaña con el Deportivo fue irregular. El alicantino arrancó con fuerza, siendo uno de los titulares habituales para Natxo González. Pero a mediados de septiembre, desapareció del equipo y ya prácticamente no contó para el técnico vitoriano.
El relevo en el banquillo blanquiazul, con la llegada de José Luis Martí, concedió una 'vida extra' al mediocampista, que volvió a tener peso en el equipo y fue un jugador importante en la recta final del curso.
Su potente y precisa pierna derecha le convirtieron en un jugador clave en las segundas jugadas y, sobre todo, a la hora de colgar faltas al área buscando un rematador.