La otra 'Hypertensiones'
Las últimas 48 horas definen el grupo 1 de Tercera RFEF, la Liga en la que participan los equipos gallegos. Desde el derbi con todas las letras que protagonizaron Montañeros y Arteixo hasta el relevo en el banquillo del Silva, pasando por la certeza de que todo un Compostela tendrá que sudar mucho si quiere terminar en la única plaza que significa el ascenso directo.
Máxima igualdad, cambios de entrenador, rachas buenas y malas como constante... Un calco de esa Segunda División que de un tiempo a esta parte recibe en las redes sociales el sobrenombre de ‘Hypertensiones’.
Y para muestra, el fin de semana que dejamos atrás. La matinal del domingo se enfrentaron en Visma el Montañeros y el Atlético Arteixo. Clasificatoriamente, solo eran tres puntos, pero en los derbis siempre hay ese punto extra de intensidad y ello ayudó a que el espectáculo fuera entretenido para el espectador neutral. No faltó ninguno de los ingredientes que tiene un partido de rivalidad que se precie: errores, jugadas de mérito ejecutadas a gran velocidad, una expulsión por ir al límite, lecturas diferentes de los entrenadores de cómo fue el partido… Y sobre todo, goles.
Hasta cinco en un partido que da tiempo al Arteixo para asentar su idea con calma. Y para que se termine de creer que su plantilla, con confianza, tiene mucho fútbol en sus botas. No debe perder el foco el Montañeros, que pondrá en dificultades a cualquiera si frena sus errores no forzados y mantiene ese exquisito posicionamiento en la salida de balón que muestra por momentos.
Por encima del Silva aparece el penúltimo, un Barbadás que obtuvo su séptimo punto en nueve jornadas en el campo del líder Compostela. Ese equipo al que todos daban muy favorito por historia y presupuesto, y que tiene a solo un punto a un Somozas que, tras sufrir la temporada pasada y encajar un 5-0 ante el Céltiga en su primer encuentro como visitante, ahora lleva cinco triunfos consecutivos.
Rachas, para bien o para mal, similares a las que protagonizaba el Silva la campaña pasada y que necesitará esta para salir de la delicada situación en la que se encuentra. Fue un lunes de destitución, de rumores y de preguntar por la situación de un entrenador con contrato. Como hizo en su día el Lugo para fichar a Fran Justo. Aquí tampoco sobra un tensiómetro.
