Usted y yo pensamos en el mismo

Dani Rodríguez en el Sánchez-Pizjuán. Iago Beceiro contra el Almería. Cañi, Teles, Déak y Quique Fornos en el Nuevo Arcángel. Róber Pier en Llagostera. Óscar Pinchi contra el Llagostera en Riazor. One en Las Palmas. Famoussa Kanouté en las Pistas del Helmántico frente al Unionistas. Manu Mosquera y Álex Barba contra el Alavés. Ángel Puerto y Brais Val en el Municipal Luis Ramos de Guijuelo. Jairo en Ganzábal frente al Covadonga. Y Aarón Sánchez en O Couto.

Estos dieciséis jugadores tienen unas cuantas cosas en común. La primera, que debutaron ese día, en Copa del Rey, con el Deportivo y lo hicieron en los últimos quince años. La segunda, que cuando lo hicieron vestían un dorsal superior al 25, lo que significa que eran futbolistas del Fabril. La tercera, que jugaron con el primer equipo solo ese partido o, como mucho, un par de ellos más.

Pablo García y Fabi Urzain, se sumaron ayer a esta lista. O no. Veremos qué depara el futuro, aunque los precedentes invitan a pensar que, como mucho, uno de ellos se hará un hueco en el futuro en la plantilla deportivista. Llegados a este punto, creo que usted y yo estamos pensamos en el mismo, ¿verdad? Pablo García ya fue convocado por Imanol Idiakez cuando solamente tenía 16 años. Ha pasado año y medio de aquella Final de Campeones de Primera RFEF ante el Castellón y al fin le ha llegado el momento de tomar la alternativa. Entre medias, las únicas dudas. Sus recurrentes problemas en un tobillo le obligaron a pasar por el quirófano y le mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante siete meses.

Dos paralelismos con jugadores de la actual primera plantilla blanquiazul le convierten en el candidato número uno. Como Dani Barcia, llegó al Deportivo para incorporarse al Benjamín B. Y como David Mella, casi siempre ha jugado una categoría por encima de su edad. Todo el mundo en Abegondo, donde cumple su décima temporada, coincide. Pablo es un portento físico, un chico que siempre ha ido no uno, sino dos, pasos por delante del resto. Si su físico se ha mantenido por encima de la media de su edad, ahora ha dado un paso adelante en cuanto a fútbol. Todavía son 17 años. Parece precipitado poner sobre las espaldas del chaval la responsabilidad de sustituir a Ximo Navarro en partidos de mayor importancia que el de ayer. Aunque nadie duda de que daría la talla.