Líderes
Si en verano alguien me hubiera dicho que el Básquet Coruña iba a ser el líder en solitario de Primera FEB en la jornada cinco no le hubiera creído. El cambio no pudo ser más radical. Ninguno de los jugadores ni el entrenador de la temporada pasada continuaron tras el descenso desde ACB. Toda la plantilla llegó nueva a la ciudad y, aunque varios habían coincidido entre sí en anteriores etapas de sus carreras, el entorno y el clima general no dejaba de ser de novedad.
Igual precisamente eso ayudó. El que fueran todos nuevos y no siete de los once. A pesar de que haya un grupo de ex de Tizona, esto ha hecho que todos se hayan tenido que esforzar por igual, llegando al equipo y la ciudad en igualdad total de condiciones.
La idea de Carles Marco quedó clara desde el primer día que se dirigió a los medios de comunicación y la composición de la plantilla así lo denotaba. Defensa intensa y posesiones rápidas en ataque, un reflejo del baloncesto moderno y del que llevó al catalán a triunfar como asistente en París la temporada pasada.
Como dice el propio Carles, todavía hay margen de mejora, como es lógico y normal en un equipo que todavía está empezando a conocerse, pero las sensaciones y los resultados están siendo buenos. Cinco victorias en cinco jornadas de Primera FEB por una diferencia media de 16,8 puntos, a las que se añade la eliminatoria de Copa de España a domicilio contra Menorca.
Por si fuera poco, el equipo ha tenido que lidiar con problemas extradeportivos con el tema Mencía y las lesiones de Pacheco y Cremo. El grupo se ve unido, los jugadores creen en la idea de su entrenador y nadie destaca en demasía por encima del resto. Todos son importantes y así parecen sentirlo sobre la pista en cada partido. Un día uno es el protagonista y, al siguiente, no necesita acaparar balón para volver a serlo, sino que está ahí para aportar en el rol que le toque ese día. El equipo, además, tiene carácter. Ha sabido reponerse a varios momentos malos para darles la vuelta y terminar sacando resultados positivos.
En definitiva, que la cosa pinta bien. Pero la LEB Oro (siempre será LEB Oro) es muy larga, igualada y dura. Que se lo digan a Estudiantes y Obradoiro, que pensaban que iban a salir del pozo a la primera de cambio....
