"Ya casi estamos salvados"
Aquella broma en la redacción del “ya casi estamos salvados” se ha transformado en apenas unas semanas en ‘poca broma’. La Segunda División vuelve a las andadas. La ‘Hypertensiones’ continua una temporada más con una tradición instaurada ya hace unos cuantos años y por la que nos muestra, curso tras curso, una igualdad máxima y unas diferencias de puntos mínimas.
La victoria del Ceuta en León que abrió la jornada sabatina sitúa al conjunto norteafricano por encima del Deportivo, al menos de forma provisional, a la espera de lo que suceda esta noche en Riazor. Quién lo iba a decir hace unas semanas. Y quién lo iba a vaticinar viendo que la formación ceutí cuenta con dos titulares indiscutibles en su línea de creación que apenas tuvieron incidencia en el Dépor que más lejos quedó de escapar del barro en sus tres campañas en Primera RFEF. Kuki Zalazar y Rubén Díez son imprescindibles en los esquemas de JJR (José Juan Romero) en un mediocampo que completa una de las grandes revelaciones de este inicio de curso, el hispano-marroquí Youness Lachhab, murciano de nacimiento, paisano del tenista Carlos Alcaraz para más señas. Kuki fue titular en cinco partidos en su única campaña en A Coruña. Rubén jugó bastante más (29 encuentros de inicio), aunque su principal recuerdo para la parroquia deportivista no fue un gol, ni una asistencia, ni un partidazo, sino que lo dejó Óscar Cano en rueda de prensa hablando sobre sus cualidades. “Si le diesen el físico medio de un jugador, hoy estaría jugando con la selección española el Mundial de Catar”, aseguraba el técnico andaluz hace algo menos de tres años, cuando el mundo entero miraba hacia el pequeño país del golfo Pérsico. Curiosamente, el mismo día en que la Argentina de Lionel Scaloni levantaba la Copa del Mundo, el Deportivo vencía en el Alfonso Murube (1-2) al hoy equipo de Kuki y Rubén, después de dejar aquella icónica imagen de los años del fango, subiendo a pie la cuesta que conduce al estadio ceutí.
Pues con el Ceuta por encima en la clasificación llega hoy el Deportivo a su segundo partido ante uno de los recién descendidos, el primero en Riazor. La primera experiencia de los blanquiazules fue la visita a Leganés, donde vimos a un equipo con dos caras, que llegó a besar la lona en el primer asalto y acabó salvando un punto mientras su rival pedía el pitido final. La de hoy promete emociones fuertes por el perfil del adversario, por su intenso estilo de juego y porque el encuentro le otorga a los vallisoletanos la oportunidad de, como el Ceuta, sobrepasar en la clasificación al equipo que dominó con mano de hierro el primer cuarto de competición.