Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?

Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?

Dónde están los límites (salariales)

La Premier League decidirá en los próximos meses sobre la posible introducción del límite salarial. Si la propuesta prospera, cada club podría gastar en sueldos y fichajes un máximo de cinco veces lo que ingresa el colista por derechos televisivos y clasificación. La última referencia existente son los datos de hace dos temporadas (2023-24), con los que el tope salarial se situaría en los 550 millones de libras, unos 630 millones de euros. Solo en fichajes, el Liverpool gastó el pasado verano 483 millones de euros. En Italia, el Como se ha posicionado a favor de jugar su partido de Liga ante el Milan —cuya fecha coincide con la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno que tendrá lugar en el estadio de San Siro— en Perth, en Australia, un país con una enorme colonia transalpina. En el último censo (2021) aparecen 170.000 personas nacidas en Italia y más de 1.100.000 de descendientes de italianos. Sobre el Villarreal-Barça de Miami y los ‘horarios chinos’ de Javier Tebas poco más se puede decir que no se haya dicho todavía.

El fútbol sigue buscando fórmulas para crecer cuando quizá ya no tenga la posibilidad de hacerlo. Lleva décadas copiando al deporte profesional americano. Que si números fijos. Que si nombres en las camisetas. Que si segunda, tercera y hasta cuarta equipación. Que si estadios activos los 365 días del año. Que si vídeo arbitraje. Que si el árbitro explicando su decisión al público. Que si giras de verano por otras latitudes. Que si partidos oficiales en otros países. Y ahora aún va más allá en sus réplicas, porque entre otras cosas muchos clubes de las principales Ligas europeas están en manos americanas.

El máximo accionista de más de la mitad de la Premier League (11 clubes) es estadounidense y, en unos cuantos casos (Arsenal, Manchester United, Chelsea, Aston Villa, Liverpool o Everton, por ejemplo), tiene en su poder más del 50% de la propiedad. En Italia la situación es parecida, con Milan, Inter, Roma o Fiorentina en poder de dueños yankees. LaLiga no es ajena al asunto, aunque en menor medida, con Mallorca en Primera y Leganés en Segunda colonizados por las barras y estrellas. Al otro lado de los Pirineos el ratio es mucho más alto. Solamente en la Ligue 1 francesa cuentan con mayoría accionarial norteamericana más de una cuarta parte de los clubes: Olympique de Marsella, Olympique de Lyon, Estrasburgo, Toulouse y Le Havre, el rival del Deportivo en el último Teresa Herrera cuyos dueños son los mismos que los del Leganés.

Los límites salariales que tantos años llevan en vigor en el deporte estadounidense provocan en Europa un problema muy sencillo que anticipan desde Inglaterra. Algunos clubes se niegan a autolimitarse porque en otros países no lo hacen. Surge el temor a perder músculo económico y competitividad en los torneos continentales. Y que ello, finalmente, vaya en detrimento del nivel de los equipos y, en consecuencia, del campeonato local. Eso sí, en Inglaterra —dicho sea de paso, pionera en vender los derechos televisivos de forma conjunta en otros países— pese a la invasión americana a nadie se le pasa por la cabeza arrebatar un partido a sus fieles. Lega Calcio y LaLiga, después de experimentar con sus respectivas Supercopas, al 'partido desplazado' lo ven como un camino a explorar para tratar de ganar terreno a la Premier. Claro que puede salir cara, pero también cruz. Lo que sí es seguro es que el aficionado ya lo ha sentido como una puñalada trapera a su fidelidad. ¿Dónde están los límites? Y no solamente los salariales.