Longueira (Montañeros): “Me frustraba al no interiorizar los conceptos, pero ahora van saliendo solos”
El central, autor de un gol ante el Noia, reflexiona sobre un inicio de curso en el que ha ido de menos a más

Jorge Longueira (A Coruña, 2000) empieza a hacerse un hueco en la zaga del Montañeros. Su carrera ha ido siempre poco a poco —a los 22 años jugaba en Primera Futgal y ahora lleva ya tres en Tercera Federación— y esta vez parece que no va a ser menos. El central reconoce que vivió momentos de frustración en las primeras semanas al tardar en coger los conceptos que le pide Jairo Arias, pero que ahora está fluyendo todo de forma natural. Y para muestra, su contribución en forma de gol a la importante victoria del pasado sábado ante el Noia (1-3) que deja al equipo más cerca de los puestos de playoff que del descenso.
“Hago una valoración positiva del partido a nivel individual y colectivo. Supimos pulir esos aspectos negativos que nos condenaron contra otros equipos como el Villalbés y yo me estoy sintiendo muy cómodo con el balón, que es lo que me falta por pulir y para lo que estoy trabajando”, explica el zaguero, que se caracteriza por su capacidad para defender a campo abierto, donde brilla su velocidad, y para ganar duelos.
Longueira no asegura que haya sido el mejor encuentro de la temporada, pero sí tiene claro que dieron una gran versión: “Fuimos muy superiores en muchas fases del partido. Casi no tuvieron ocasiones para hacernos daño y las que hubo supimos solventarlas positivamente”.
El coruñés se caracteriza por su sinceridad en las respuestas y no se echa flores con el tanto que sirvió para abrir la lata a los diez minutos, sino todo lo contrario. “El gol es un error mío en estrategia”, comenta entre risas. “En esa jugada tendría que haber entrado al segundo palo, pero dentro de que estaba mal realizada salió bien. Vi que no llegaba al segundo y decidí entrar al primero, con la suerte de que Ogando finalmente la puso ahí, pude sacarme la marca y rematar. En todo hay que tener suerte y ahí me acompañó a mí”, detalla el central.
El partido continuó con un penalti a favor del Noia en el 36 que cometió el propio Longueira. “Fue muy discutible. Me pitaron mano dentro del área en una acción que venía de un rechace de Iago. No podía hacer nada para quitarla, ya que fue todo muy rápido”, se excusa el ‘14’ del Montañeros. Pero afortunadamente para el cuadro coruñés, dos nuevas penas máximas, esta vez a favor, decantaron el choque en la segunda mitad en jugadas que el propio protagonista describe como mérito de la pelea de los delanteros Juan de Dora y Pape. Y precisamente ellos fueron los encargados de transformarlos.
Inconformismo
La victoria sitúa al Monta en séptima posición a dos puntos del playoff y con cinco de margen sobre el descenso. Como objetivo tienen la permanencia, por lo que es un inicio muy sólido, pero no se conforman: “Es muy bueno viéndolo desde fuera, pero podría ser mejor y estamos trabajando para que no se nos escapen puntos que a la larga pueden hacer falta”.
Con el triunfo en el Julio Mato rompen una racha de cinco partidos sin ganar que no les hizo dudar. “Hubo partidos en los que hicimos casi todo bien y ese casi nos condenó. Esta Liga es así, muy complicada, pero el juego lo estábamos teniendo y el trabajo está siempre ahí”, argumenta el defensa.
En el club tienen claro que la temporada va a ser larga y que no se deben dejar llevar por las rachas. “Se está gestionando todo de forma muy natural. Ni cuando empezamos con siete puntos de nueve éramos los campeones de Tercera ni en la mala racha los peores de la Liga. El staff y Jairo se basan en el juego del equipo y no en resultados. Si el juego es bueno, a la larga te dará más resultados positivos que negativos, y así nos lo hacen ver siempre”, apunta.
La de Noia fue la segunda titularidad consecutiva de Longueira, que empezó con poco protagonismo y acumula cinco presencias y 324 minutos. “Creo que mi nivel está subiendo bastante. Si echo la vista atrás y veo al Jorge que empezó la pretemporada y al Jorge de ahora, hay mucha progresión mental y futbolística. Empecé sin jugar porque todo proceso lleva un tiempo y hay que entender que la plantilla es muy amplia y otros jugadores estaban a un nivel más alto que el mío y también trabajan muy bien entre semana”, señala.
Sobre la filosofía de su entrenador, Jairo Arias, indica: “Pide que disfrutemos jugando. Y eso pasa por tener la pelota el mayor tiempo posible y por hacer un fútbol atractivo de ver. Te enseña a cómo hacerlo con los mecanismos que propone”.
Insistencia
Un aprendizaje que, reconoce, no fue nada fácil. “No voy a mentir: me costó bastante interiorizar lo que pide. Me frustraba porque veía que no avanzaba, pero en cuestión de semanas, no sé qué pasó, que empecé a coger esos conceptos que antes no salían y ahora están en mi juego sin forzarlos”, se congratula.
Y uno de los grandes avales que tiene este jugador para creer en sus procesos es que tras cuatro temporadas entre Segunda y Primera Futgal con Atlético San Pedro y Olímpico, saltó directamente a Tercera para jugar con el Silva y se ha asentado en la categoría. “Las grandes diferencias son el ritmo, la agresividad bien entendida con la que se juega, que cualquier error te penaliza por la calidad que tienen los atacantes, y los conceptos tácticos que aprendes y que en ligas regionales ni llegas a tocar. Todo ello te hace crecer como jugador”, reflexiona.
Tras el Silva disputó la pasada temporada en el Somozas, equipo que en estos momentos es segundo en la clasificación y al que Longueira ve muy similar a su club actual. “Veo muchos paralelismos. Sobre todo en la manera de trabajar y en los medios para ayudar a crecer al futbolista. El Montañeros me ha sorprendido gratamente. Tenemos un staff que está pendiente de todo, de la recuperación y la prevención… Y Jairo es un entrenador que cuida cada detalle grupal e individual y estudia a los rivales muchísimo. Eso es algo que se nota cuando juegas contra ellos, porque sabes que van a hacer ciertas cosas gracias a ese trabajo que hace previamente durante la semana”, cierra el central.



