
Pery López: “Hacer castillos en el aire sería perder el tiempo”
El entrenador del Órdenes muestra cautela tras un sorprendente inicio que tiene a equipo líder en Preferente
Pasión, cautela y autocrítica. Son las sensaciones que transmite Pedro López ‘Pery’ (Betanzos, 1981), entrenador del Órdenes, sorprendente líder del grupo 1 de Preferente Futgal tras la disputa de las siete primeras jornadas. El técnico explica la idea de juego que está tratando de implantar en el equipo de Vista Alegre y reflexiona sobre cómo gestionar un arranque tan bueno. Un inicio que contrasta con el que vivió el curso pasado en Mugardos, su experiencia más complicada en los banquillos.
¿Hasta que punto está ilusionado por cómo están yendo las cosas?
La ilusión es la misma desde el primer día que empezamos. Evidentemente, los resultados dan un respaldo al cuerpo técnico para seguir por el camino que hemos decidido tomar. Nos aporta calma y sobre todo seguridad en nuestro día a día para seguir reforzando una idea que traíamos de casa y que queríamos consolidar.
¿Empieza a soñar?
No, para nada. Estamos en el mes de octubre y solo va un 20% de la competición. Hacer castillos en el aire ahora sería perder el tiempo, no nos llevaría a ningún lado.
¿Da vértigo estar tan arriba?
Si te digo la verdad, no nos afecta en absoluto. Somos los mismos hoy que el día que el Negreira nos metió cuatro. Ni entonces éramos los peores, ni hoy somos los mejores. Creo que en el mundo del fútbol, donde todo es tan inmediato, hay que tener un poco de perspectiva y equilibrio, tanto en la victoria como en la derrota.
¿Le pide a los jugadores que tengan los pies en el suelo o no le gusta estar muy encima con ese tipo de cosas?
En el vestuario nadie habla de la clasificación, o al menos yo no he escuchado nada. Este es un equipo joven, pero tremendamente maduro como para saber quienes somos y de dónde venimos. Está claro que cuando ganas el ambiente es muy positivo, pero los chicos nunca pierden la ubicación y siguen manteniendo el perfil bajo.
Ni ellos ni yo lo pasamos bien la temporada pasada, así que queremos salvarnos lo antes posible"
¿Cuáles son las claves de que vayan tan bien?
Podría decirte muchas. La capacidad del grupo de trabajo que compone el cuerpo técnico, la rápida integración de las incorporaciones que hemos hecho, la asunción de roles de los jugadores que están teniendo menos minutos, las ganas de mejorar y el hambre del grupo en general, etc.
¿Y qué es lo que no puede perder el equipo?
La capacidad de trabajo. Cada semana te enfrentas a grandes jugadores y a grandes equipos, por lo que o trabajas más y mejor que ellos, o estás muerto. El vestuario lo tiene claro y desde el primer día vimos una adherencia espectacular al entrenamiento. Consideramos que es la única fórmula que nos puede acercar a conseguir el objetivo, pues el día que bajemos el nivel de exigencia estaremos sentenciados.
¿Cuál es el objetivo clasificatorio?
Sin duda alguna: la salvación, no pasar apuros. Tanto los jugadores como yo personalmente no lo pasamos bien la temporada pasada, así que queremos salvarnos lo antes posible y disfrutar de cada semana.
Me culpé mucho por el comienzo del Mugardos y busqué parar y alejarme de los banquillos"
¿Esperaba un buen inicio tras lo visto en pretemporada?
No, para nada. Esta fue, con diferencia, mi pretemporada más caótica. Las primeras tres semanas no tuvimos campo para entrenar porque el artificial estaba levantado y el natural en proceso de mantenimiento. Algún día pudimos subir a Montaos, pero entrenamos la mayor parte de ese tiempo en el campo de las pistas de atletismo de Vista Alegre. A mayores, nuestros amistosos —salvo Betanzos— fueron contra rivales de Primera Autonómica, con lo que no sabíamos en qué nivel real nos encontrábamos cuando empezó la competición.
En Mugardos fue todo lo contrario (cinco puntos en diez jornadas), pero usted es el mismo entrenador y la plantilla no era tan diferente en nivel a la de este Órdenes. ¿Cómo lo explica?
Yo soy el mismo, pero la plantilla no tiene nada que ver, es un perfil de futbolistas totalmente diferente. En Mugardos todo salió mal desde el principio y todos cometimos errores que llevaron al fracaso del proyecto. Fue una pena ese final, porque le guardo un cariño tremendo al club y a su gente.
¿Le sentaron bien esos meses sin equipo?
La etapa de Mugardos supuso mucho para mí. Me culpé y me responsabilicé un montón de aquel comienzo, hasta el punto que busqué parar y alejarme de los banquillos. Fueron meses para resetear y también para seguir el fútbol desde la barrera, desde otra perspectiva. Aproveché para seguir formándome, ver entrenamientos de compañeros y, por supuesto, para ir a muchos partidos. Hago un balance muy positivo de ese tiempo.
Odio enfrentarme a Fabio; intenta tener todo atado, hasta el detalle que puede parecer menos importante para otro entrenador"
¿Cuál ha sido el mejor partido del equipo hasta la fecha y por qué?
Me quedo con la segunda parte de Sofán, por la entidad del rival y por el 2-0 en contra que llevábamos al descanso. El equipo mostró una capacidad de reacción muy buena en base a tener personalidad con el balón y a intentar levantar el partido en función del plan entrenado esa semana, sin dejarse influenciar por el resultado ni por los errores del primer tiempo.
¿A qué rivales está viendo más fuertes?
Creo que el San Tirso puede hacer su mejor temporada en cuanto a números se refiere. Y respecto a los rivales a los que nos hemos enfrentado, el Negreira nos pasó por encima, nos superó en todas las fases del juego aquel día. Diría que esos dos son los principales candidatos al ascenso.
Un San Tirso al que entrena su amigo Fabio Rodríguez, que parece no perder nunca la regularidad. ¿En qué se fija de él?
Fabio es un pedazo de entrenador que está haciendo historia con el San Tirso. Tarde o temprano acabarán ascendiendo de la mano y me alegraré un montón por él, porque realmente lo merece. Si me tengo que quedar con una cualidad suya, diría que es la constancia y que es muy metódico. Intenta tener todo atado, hasta el detalle que puede parecer menos importante para cualquier otro entrenador. Odio enfrentarme a él.
¿Cómo vamos a pensar en cotas mayores con estos números en defensa?"
¿Hay algún equipo que diría que va a ir para arriba?
Por el cariño que le tengo al club y al pueblo, espero y deseo que el Betanzos. Tiene todos los mimbres para tirar hacia arriba y creo que acabará en la zona alta.
¿Qué idea de juego ha tratado de instaurar?
En eso tenemos claro lo que buscamos desde el primer día. Queremos construir un equipo que sea protagonista con el balón, valiente a la hora de proponer. Creemos que si atacamos de una forma ordenada, seremos capaces de volver a tener el balón rápidamente y minimizaremos los goles encajados en transición defensiva, que fueron muchos la temporada pasada. Al mismo tiempo, buscamos ser un equipo fiable en el momento sin balón, con la clara intención de robar alto, pero que no se ponga colorado por tener que replegarse y defender el área. En ciertos contextos de partido esto también nos está beneficiando, pues tenemos gente con mucho talento para hacer daño al espacio. Es verdad que la fase defensiva sigue siendo nuestro debe. Hemos encajado ya diez goles en siete partidos y solo llevamos una portería a cero. ¿Cómo vamos a pensar en cotas mayores con estos números?
¿Difiere algo de lo que ha hecho en otras ocasiones?
Cuando estuve en Miño se me puso la etiqueta de "entrenador de patadón". Es verdad que aquel año jugamos bastante directo con Martín como referencia, Ipi al espacio y Kevin con cierta libertad. Pero si repasas los cuatro años del Orillamar fuimos un equipo bastante combinativo, protagonista y al que le gustaba controlar los partidos por medio del balón. Es cierto que la Primera Autonómica no se sigue tanto y quizás aquellos años no tuvieron tanta repercusión.
"A veces el rival no te deja llevar a cabo tu idea principal y hay que tirar del plan B o C; si no, es probable que fracasemos”
¿Cuánto se adapta a la plantilla y cuánto quiere que ellos se adapten a usted y mejoren en las cosas que necesita para desarrollar su idea?
Creo que el entrenador es el que debe de acoplarse siempre. Es cierto que este año estamos trabajando mucho con juegos de posición con diferentes estructuras, múltiples salidas de balón en inicios y reinicios de juego, tanto estáticos como dinámicos. También que somos muy pesados con los espacios de relación, alturas de jugadores, toma de decisión en función de los saltos del rival y demás aspectos micro del juego. Hay jugadores que lo cogen al momento y otros a los que les cuesta más. Asumimos de forma natural los errores en entrenamientos y en partidos como parte del proceso de aprendizaje. Esto no quiere decir que no nos adaptemos al rival o al campo en el que juguemos. Hay partidos o momentos en los que el contrincante no nos va a dejar llevar a cabo nuestra idea principal y tendremos que llevar a cabo el plan B o C que tendremos preparado. Si no, es probable que fracasemos.
Hablaba antes de los goles en contra, pero son ya veinte a favor. ¿De qué formas ha llegado su equipo a esa cifra?
Intentamos que el balón llegue el mayor número de veces posible en situaciones ventajosas a nuestros jugadores más determinantes de cara a gol. Sabemos que Mouriño, Suso, Pichu, Enjamio, Ivo, Jaime, Brais y demás nos pueden aportar goles, así que intentamos encontrar fórmulas y contextos para que se sientan cómodos en situaciones próximas a portería rival.

