Nelson Obelleiro, entrenador del Marineda: "El nivel del equipo es para estar en la OK Liga"
El entrenador del nuevo conjunto femenino no quiere "vender la piel del oso antes de cazarlo", pero reconoce que el proyecto "pinta bien cien por cien"

El Marineda acaba de arrancar pero ya es uno de los favoritos al ascenso a la OK Liga femenina. "Pinta bien, cien por cien", reconoce Nelson Obelleiro, que aunque no quiere "vender la piel del oso antes de cazarlo", reconoce que ese es el objetivo. De Monte Alto, con nombre inglés, pasado en el hockey francés y solo 29 años, el entrenador está ante uno de los retos de su carrera. A nivel deportivo, porque el proyecto apunta alto, lo que implica una responsabilidad para cumplir con los objetivos. Pero también a nivel humano. Porque por el camino no hay que olvidarse de "disfrutar".
Sobre todo teniendo en cuenta de dónde vienen algunas de sus jugadoras, como las cuatro que salieron del HC Coruña después de haber vivido una situación delicada la temporada pasada. Aunque él quiera pasar página. "Yo de todo eso ni les pedí que me contasen ni quería saber ni nada. Hay un equipo nuevo que es el Marineda y este es un año nuevo. Yo lo que quiero saber es del Marineda y de este año y que todo pase lo mejor posible", reflexiona. "Yo voy a hacer el máximo para que todo el mundo disfrute, que a veces se olvida un poco de que esto es un deporte y hay que disfrutarlo también", añade.
"No quiero saber nada de lo que pasó. Solo me interesa el Marineda, este año y que salga todo lo mejor posible"
El hecho de venir de fuera y con entre comillas ignorancia de lo que ha pasado aquí en los últimos años, le hizo afrontar la temporada como un lienzo en blanco, con todo por escribir, y sin ninguna idea preconcebida de las que iban a ser sus jugadoras. "Como estuve tanto tiempo fuera, venía un poco desconectado del hockey de aquí", indica. "Todas las decisiones que tomé fue en base a lo que fui viendo en los entrenamientos, que la verdad que desde el primer día demostraron un nivel muy bueno porque creo que fueron bastante exigentes físicamente y todas cumplieron", valora.
Sí nota, no obstante, que las cuatro que vienen de jugar juntas (Alba Garrote, Mar Franci, Alejandra Martín y Efe Muñoz, las cuatro goleadoras en el estreno del pasado fin de semana contra el Berenguela) se entienden a la perfección y admite que eso es un punto extra, pero también cree que todas se han subido al barco de la idea de juego que tiene. "Presionamos muy arriba y todas lo han entendido muy bien, tanto las que juegan más como las que juegan un poquito menos", señala.
Por eso la ambición es máxima. "El ascenso es la ilusión que tenemos todos en el club", reconoce. Se vio en la pretemporada. "Jugamos contra Bembibre, que es un equipo sólido de la OK Liga y dimos la cara. Incluso le ganamos al Mieres, también de la OK Liga". Y se vio ya en la primera jornada con una goleada frente al Berenguela. "El nivel del equipo es para estar en OK Liga".
Vuelta a casa
El entrenador coruñés venía de pasar una temporada larga en Francia, a donde se fue un año a vivir una experiencia que se fue prolongando en el tiempo hasta llegar a los siete. "Tenía el contacto y creo que es algo muy recomendable, salir y vivir otras culturas", comenta. "Al final me gustó y año a año iba renovando siempre por otro más".
Su llegada al Marineda fue casi casual y le pilló cuando ya había decidido ir dejando de lado el hockey. "Volví en junio de 2024 contando con hacer un parón", cuenta. Pero la temporada pasada ya levantó ese veto para echar una mano en el Hockey Club Riazor, que necesitaba entrenador para el equipo prebenjamín. "No me costaba nada", dice.
Con el Marineda subía la apuesta. "Cuando hicimos la reunión, me prepusieron llevar el equipo y me contaron el proyecto, les pedí que me dejaran pensármelo durante tres días", recuerda. "Era algo ya serio, que había que estar comprometido. Necesitaba saber si tenía ganas y la verdad es que me motivé mucho y aquí estoy".
Otra pasión
Obelleiro empezó a jugar en el Borbolla y pasó por el Dominicos, el Cambre y el Lubiáns, además de los equipos franceses de Hockey Club Linas Montlhery, Quintin RC, Saint Brieuc, Tourquoing y Biarritz. "En 2023 me rompí la tibia y la recuperación no fue perfecta", apunta sobre lo que supuso su final como jugador para pasar a centrarse más en las labores de entrenador.
Y tiene una segunda pasión, que es la música. "Me da un poco de vergüenza porque como que no casan mucho las dos cosas, pero sí, ahí estoy también. Fue una de las cosas por las que volví a Coruña, porque cada vez tenía más conciertos, funcionaba mejor y tenía que estar aquí, no podía andar yendo y viniendo todo el rato", dice.
Pero prefiere separar bien los dos mundos. "Lo de juntar las dos cosas... no sé yo. Cada vez que escucho la palabra música o cantar en el vestuario, yo hago oídos sordos", se ríe, "porque ahí no sé quién es el que canta, aquí yo solo conozco a Nelson entrenador". Pero hace una promesa: "Cuando haya un concierto chulo, invitaré a las chicas a que vengan".
