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O Noso Deporte | Baloncesto

Jiménez y Fontana sacan al Maristas de un apuro (66-54)

El equipo coruñés mantiene el liderato del grupo B tras deshacerse de un Manresa, novato en la LF2, muy correoso

Sofía Arcos, en una acción del duelo contra el Manresa
Sofía Arcos, en una acción del duelo contra el Manresa
Javier Alborés

El Maristas reaccionó a tiempo y logró, ante el Manresa (66-54), su tercer triunfo liguero en otras tantas jornadas para seguir así al frente de la clasificación del grupo B de la Liga Femenina 2. 

El Manresa, debutante en la tercera categoría nacional, no pareció un novato. Sobre todo en los primeros minutos. Eso sí, con la colaboración de un equipo local muy laxo en defensa, permitiendo varias canastas fáciles, entre ellas un par de triples liberados. 

Las visitantes empezaron moviéndose en ataque como pez en el agua, con Segués, Iona García y Zafra como estiletes. Este trío cocinó un parcial de 0-10 que dio tres canastas de margen al equipo barcelonés (6-13). 

La entrada en pista de Dimitrijevic y Jiménez (re)animó al Maristas, tanto en ataque como en defensa, después de alcanzar un déficit de diez puntos (9-19). Las dos jugadoras de Fer Buendía se repartieron a partes iguales el parcial de 8-0 que bajó el telón del primer acto con 19-21. 

Los primeros compases del segundo lo dominaron los errores en toda la pista. Pérdidas, faltas en ataque, pasos... Todo ello después de un triple de Zafra en la primera posesión. Le siguió un balón perdido y antideportiva de Dimitrijevic a Zafra, acción de la cual, afortunadamente, el Manresa solo sacó un punto. 

Sequía contagiosa

Más de lo que anotó el Maristas en los primeros 3:48 del cuarto. Andrea Pérez acabó con la sequía local y se la contagió al visitante, que encajó um 7-0 que dio a las de Buendía su primera ventaja (28-27) desde el 6-5. La misma diferencia que registró el marcador en el minuto 20, tras fallar dos libres Gener (30-29). 

El arranque de la segunda mitad se pareció mucho al del segundo acto. Puntos con cuentagotas, pérdidas de balón y tiros forzados o forzadísimos. El Manresa sobrevivió a base de libres, mientras que el Maristas se trabajó sus dos primeras canastas hasta el infinito y más allá: una de Botana después de dos rebotes en ataque suyos, a la que siguió un floater de Andrea Pérez (37-34). 

No obstante, sumaron más los tiros sin barrera de las visitantes, que de uno en uno retomaron la delantera (38-39). Un canasta de Martí, sola bajo el aro, tras perder el balón Filgueira al intentar evitar que saliese por el fondo, llevó a Buendía a parar el partido (38-41). 

A la vuelta a la pista, Jiménez clavó el primer triple –de cualquiera de los dos equipos– desde el ecuador del primer periodo. Y reabrió la veda. Enroscó uno más, contestado de la misma manera Martí, la última anotación del cuarto (46-46).

 Jiménez rozó otro triple –pisó la línea por muy poco en la primera posesión del último acto–. Zeballos firmó dos canastas seguidas y dos libres de Jiménez, fruto de una antideportiva, estiraron la renta local a la media decena (55-50).

Cuando el Manresa jugaba para empatar de nuevo, Dimitrijevic robó en pista de ataque y anotó. Fontana añadió dos más bajo el aro y obligó a Marco Rovirosa a pedir tiempo muerto, con 59-52 y seis minutos por delante. 

No sirvió de nada. Dimitrijevic, en transición, puso el superávit colegial al borde de la decena, después de la enésima acción individual del Manresa en este tramo decisivo. El Maristas, mucho más paciente, ordenado y coral, buscó en el poste bajo a Fontana, que con un tiro a tabla hizo un prácticamente lapidario 63-52 a falta de poco menos de cuatro minutos. El equipo catalán sacó la bandera blanca 30 segundos después, tras una acción de Fontana gemela de la anterior. 

La renta colegial creció hasta un máximo de catorce tantos (66-52), asegurándose así la condición de invicto y líder del grupo B, en el partido en que Nuría Ríos reapareció tras un año en el dique seco a causa de una lesión de rodilla.