Portugal, la cantera de Cabo Verde

Los héroes de Cabo Verde que han clasificado a su país para el Mundial 2026 no son Nuno Mendes, Nelson Semedo, Nani, Gelson Martins, Larsson o Patrick Vieira, todos oriundos de ese país que se decantaron por otra selección, los protagonistas son futbolistas casi desconocidos, la mayoría formados en la cantera del fútbol portugués, donde militan o desde el que han dado el salto a otras competiciones.

Por nombre, el capitán Ryan Mendes, que pasó por el Lille francés o el Nottingham Forest inglés y milita en la segunda turca, o Garry Rodrigues, que jugó en el Galatasaray, PAOK, Olympiacos y en el Elche, son los más conocidos del fútbol europeo, pero hay otros héroes que esta semana lograron que Cabo Verde pueda jugar el Mundial de fútbol 2026, tras vencer 3-0 a Eswatini.

Uno de ellos es Stopira, central y capitán del Torreense, mítico club de la segunda portuguesa. A sus 37 años acumula 58 internacionalidades con la elástica de su país y ha jugado en un equipo mítico como el Videoton húngaro. Pero antes lo hizo en el Fabril (2010-2011). En su haber, anotar el pasado 13 de octubre contra la selección de Eswatini el 3-0 definitivo a favor de Cabo Verde, por lo que sentenciaba un encuentro que les dio la clasificación directa para el próximo Mundial de fútbol.

En una entrevista con la Agencia EFE, Stopira recuerda que desde el pasado 13 de octubre "no paran de llegar mensajes de felicitaciones", ya que la proeza radica en llevar a un Mundial al país más pequeño en extensión que, hasta la fecha, haya podido disputar una fase final de estas características, donde ni siquiera existe una liga profesional.

Stopira recuerda cómo en 2023 dejó su larga etapa en el Videoton húngaro para regresar a la ciudad donde comenzó a jugar y militar en el Boavista Praia de Cabo Verde, una liga donde los jugadores no tienen sueldo y "sólo reciben ayudas de entre 200 y 500 euros, como mucho", asegura.

"Volví para ayudar a mi club y a mi ciudad", indica, hasta que en el verano de 2024 recibió la oferta del Torreense (club de la ciudad lusa de Torres Vedras) y apostó por un equipo en el que su joven director deportivo, André Sabino, ha implantado un modelo que ha atraído a numerosos futbolistas jóvenes de ligas como la española o la francesa, al ser un trampolín para ellos.

La gesta protagonizada por Cabo Verde "va a cambiar muchas cosas", asegura el veterano defensa central, que sueña con jugar su primer mundial el próximo verano.

Además, "supondrá una gran oportunidad para dar a conocer Cabo Verde" y también desea que esta hazaña sirva para que el fútbol caboverdiano, "del que salen muchos jóvenes con gran talento", se vaya profesionalizando. Stopira asegura que, a pesar de la "humildad" con la que acudirán al Mundial para representar "dignamente" a Cabo Verde, jugarán "sin nada que perder" y con la ilusión de ganar partidos y pasar la primera fase de grupos, al menos.

Bubista y la formación en Portugal

De los 23 jugadores que acudieron a la última convocatoria de Cabo Verde, la mayoría se han formado o han pasado por la cantera del fútbol portugués y se da la circunstancia de que ninguno de ellos juega en la Liga de Cabo Verde, todos están en otras competiciones de Europa, América o Asia.

Es el caso de los porteros Vozinha (GD Chaves) y Bruno Varela, formado en el Benfica; de João Paulo y Yannick Semedo, que pasaron por el Farense y el Feirense; de Telmo Aranjo, que juega en el Vitória de Guimarães; y de Garry Rodrigues y Aílson Tavares, que tras pasar por el Académica de Coimbra y el Felgueiras el pasado verano decidió enrolarse en el club del Jerusalén.

El técnico de Cabo Verde, Bubista, también se ha convertido desde 2020 en figura clave del éxito logrado, ya que con su 4-2-3-1 "ha sabido crear un buen equipo y darnos mucha confianza", reconoce Stopira.

El Torreense, actualmente en la segunda división lusa, se ha transformado en las dos últimas temporadas en un ejemplo para jóvenes promesas del fútbol europeo, que han encontrado en este equipo un buen trampolín para relanzar su carrera

El club es también lugar de acogida de futbolistas españoles y en esta campaña tiene siete, Unai Pérez (Barakaldo), Aritz Muguruza (Eibar), Javi Vázquez (Sevilla), Arnau Cassa (FC Barcelona), Alejandro Alfaro (Elche), Manu Pozo (Betis) y Musa Drameh (Sevilla), además de otros muchos de canteras europeas como la francesa.

Se trata de un modelo implantado por el joven director técnico André Sabino, que sabe captar excelentes promesas y que las ha revalorizado con importantes transferencias, como argumenta Stopira. Incluso, también hay algún joven jugador de Cabo Verde, como David Costa, un medio ofensivo que, aunque aún no ha debutado con la selección de su país, ya tiene el punto de mira en el próximo Mundial 2026, donde el pequeño archipiélago africano hará historia.