Ni liderato, ni invicto ni nada de nada del Liceo en Igualada
El equipo verdiblanco pierde por 4-0, los cuatro goles encajados en una primera parte estrepitosa, y cae a la cuarta plaza en la antesala del estreno europeo

Ni liderato. Ni conservar el invicto. Ni nada de nada. El Liceo cayó de la segunda a la cuarta posición tras perder su primer partido de la temporada por 4-0 contra el Igualada, los cuatro goles encajados en una primera parte desastrosa. Con Dava Torres desactivado por el rival, con dobles y triples ayudas cuando el capitán cogía la bola, a los verdiblancos les faltaron argumentos y Juan Copa tampoco los encontró en los continuos cambios ni en su fondo de banquillo. También Arnau Martínez, portero local, frenó todos sus intentos y se convirtió en una pesadilla, haciendo que la frustración coruñesa fuera en aumento. Las peores sensaciones en el peor momento, la antesala del estreno europeo. También el año pasado el Liceo tocó fondo en Les Comes, donde perdió por 5-1. Ahora toca imitar también la reacción.
Minuto uno. Joan Ruano manda la bola al palo. Minuto 24, con cuatro goles del Igualada por el medio y unas cuantas paradas de mérito de Blai Roca, Ruano volvió a estrellarse contra uno de los postes metálicos de la portería. Puede ser el mejor resumen de un primer tiempo nefasto para el Liceo. Prácticamente solo hubo un equipo sobre la pista de Les Comes. Solo uno, por lo menos, que propusiera algo. Cierto es que a los locales les sonrió el partido desde el principio con un penalti a favor. Y cierto que las veces que los verdiblancos lo intentaron se encontraron con las impresionantes intervenciones de un Arnau Martínez que, para ser el repuesto improvisado casi a última hora del mercado cuando el Barcelos se fue a por Guillem Torrents, está siendo uno de los sustentos del éxito de este equipo que empata en el primer puesto de la OK Liga con Barça y Reus y con dos puntos de margen sobre el conjunto coruñés.
El Liceo no tuvo ni la intensidad, ni la intención que pedía un partido contra un equipo en plena forma, ni para luchar por un premio tan grande como el liderato. Al palo del Igualada prácticamente en la primera jugada le acompañó un penalti a favor en la segunda. Dava Torres levantó la mano para reconocer la acción sobre Marc Carol. Entró el capitán Roger Bars y mandó la bola a las redes. Solo iba un minuto y 22 segundos. Podía ya haber sido un aviso de lo que esperaba, pero el Liceo reaccionó bien, los únicos minutos en los que fue superior, venga a probar a Arnau Martínez desde todos los puntos de la pista y con todo tipo de protagonistas: Torres, Carballeira, Paiva... En una gran jugada del portugués, que se dio la vuelta para asistir a un Toni Pérez que subía solo, los árbitros se cobraron penalti sobre el luso, que había pillado el rechace, el primero que le pitan al Liceo esta temporada. Fue César Carballeira. El primer tiro lo despejó Arnau, también el rechace y un segundo, es decir, tercera ocasión seguida, lo despejó el palo. Cuando no está, no está.
El Liceo daba vueltas a la bola, más esperando la oportunidad que intentando generarla. El Igualada era mucho más directo. Iba a lo simple y efectivo. Así hizo el segundo. Una combinación dentro del área, una asistencia a media altura que Roger Bars conectó en el aire y superó a Blai Roca. Los verdiblancos pedían altura. Pero el gol subió al marcador. El portero verdiblanco salvó el tercero ante Miguel Cañadillas, pero al minuto siguiente se reeditó el duelo con diferente final: gol del jugador del Igualada con un chut de media distancia. Roca seguía con trabajo. Se tuvo que lucir por dos veces seguidas ante Ruano. El festival lo completó Marc González. Los locales eran los que ganaban por tres goles, pero eran los que presionaban como si estuviesen en el último minuto de una final buscando el gol del empate. Así robaron cuando el Liceo intentaba iniciar la subida de la bola y en una jugada embarullada en el área, un pase atrás encontró quien lo empujara al 4-0. Aún llegó un nuevo palo de Ruano. Lo mejor para los coruñeses era irse al descanso.
Sin reacción
Juan Copa se tomó su tiempo en vestuarios. El Igualada ya estaba preparado en pista dispuesto para jugar la segunda parte y los verdiblancos todavía ni asomaban por el túnel. Parecían convencidos cuando lo hicieron, aunque la empresa que tuvieran por delante era casi una misión para Tom Cruise. Dava Torres fue el actor principal de la película del segundo tiempo. El primero en intentarlo con un levanta y pica por detrás de la portería, el tercero que buscaba en el partido. Después conectó en el área con Toni Pérez, que tuvo otra segunda ocasión con un disparo a la media vuelta en el que respondió Arnau Martínez. El portero volvió a ser protagonista en una falta directa en la que levantó la pierna para bloquear el remate del capitán liceísta, que lo seguía intentando una y otra vez, casi por cabezonería.
La fe del Liceo duró prácticamente diez minutos. Después el partido entró en una fase en la que al Igualada le interesaba que no pasara nada y que corriera el cronómetro y al equipo coruñés le pudieron los nervios y las prisas, ya casi la desesperación con un portero local que volvió a reaccionar casi milagrosamente cuando Nil Cervera, que tuvo una vuelta aciaga a casa, asistió magistralmente a Arnau Xaus en el área. La tarjeta azul a Jacobo Copa cortó la reacción, aunque finalmente el precio que se tuvo que pagar fue menor porque a los seis segundos Aleix Borrás vio otra, por lo que prácticamente fueron dos minutos de 3x3 con porteros. Positivo, de todas formas, para el Igualada, que veía cómo seguía pasando el tiempo sin permitir que el Liceo consiguiera conectar con su naturaleza.
Cuando todo volvió a la normalidad, quedaban diez minutos que se hicieron larguísimos, con continuas entradas de la mopa para secar la pista, toques de los árbitros a la hinchada local, la más ruidosa situada en una esquina, y más secar la pista cuando se filtró un líquido en la zona del banquillo liceísta. Era alargar una agonía, que pudo ser todavía peor con un penalti fallado por Borrás a falta de dos minutos, a la que el Liceo quería poner fin. Irse a casa. Recapacitar. Y pensar en la semana que viene por delante, con el estreno en la Champions con la visita el jueves del Oliveirense y el domingo el duelo de altura, también en el Palacio, contra el Reus.
Igualada 4 - 0 Liceo
Igualada: Arnau Martínez, Matías Pascual, Joan Ruano, Marc González y Marc Carol -cinco inicial-. Roger Bars, Miguel Cañadillas, Joel Roma y Aleix Borrás.
Liceo: Blai Roca, César Carballeira, Nuno Paiva, David Torres y Toni Pérez -cinco inicial-.Nil Cervera, Tombita, Jacobo Copa y Arnau Xaus.
Goles: 1-0, m.2: Roger Bars, de penalti. 2-0, m.17: Roger Bars. 3-0, m.18: Miguel Cañadillas. 4-0, m.22: Marc González.
Árbitros: Raúl Burgos y Rubén Fernández. Mostraron cartulina azul a Jacobo Copa, Aleix Borrás y amarilla a Cristian Bariles (delegado Igualada).
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la OK Liga disputado en Les Comes.

