
Blai Roca: "Si pudiera pediría más centímetros, pero estoy contento con lo que hay"
El portero del Liceo, en un buen momento: "Estamos contentos y con confianza, hay que aprovecharlo"
Los equipos de hockey empiezan a construirse por la portería y la del Liceo tiene un nuevo inquilino que empieza a demostrar, sobre todo después del partido en el Palau Blaugrana, el por qué de su fichaje. Blai Roca (Arenys de Munt, 1997) se hace grande bajo palos y quiere más con un equipo verdiblanco que, líder de la OK Liga, va por el buen camino.
¿Cómo ve al equipo después de cinco jornadas?
Hubo un tropiezo justo al inicio con el Maçanet en casa, que es verdad que aquí se tienen que sacar todos los puntos. Pero creo que en los otros cuatro partidos hemos ido creciendo poco a poco, entonces creo que estamos en un momento bueno. Creo que el equipo va mejorando, sobre todo que somos más sólidos durante todo el partido, más estables. Hay que aprovechar este buen momento porque es verdad que puede ser que vengan rachas un poco más malas, pero ahora estamos bien, con confianza.
¿Qué tal sienta ganar en el Palau Blaugrana?
Hombre, yo no lo había hecho nunca, yo solo había empatado una vez con el Voltregà y creo que fue en mi primera temporada. Fue algo especial, aparte de la rivalidad que hay, porque es un clásico, es algo que siempre ayuda. Es verdad que solo son tres puntos, pero ayuda a la autoestima, reconforta un poco la confianza de que estás trabajando bien. Hicimos un partido muy bueno todo el equipo y aun así nos costó una barbaridad, porque es verdad que sí que íbamos 1-4, pero el Barça cuando aprieta es normal que recorte, es un gran equipo. Se nos puso bien, estamos muy contentos y ahora a seguir, porque si no estos tres puntos no sirven para nada.
¿Además de lo difícil que es ganar allí, hay algo también de barrera psicológica?
En el Palau cuesta mucho, es una pista muy complicada, muy pesada. Y ellos allí están muy cómodos. Me gustaría saber cuántos equipos han ganado en los últimos años en el Palau, sean europeos o españoles. Creo que el Porto, el Reus, que lo hizo dos veces en el playoff el año que después ganó la Liga el Liceo. Pero en los últimos diez años son partidos contados, entonces es muy complicado. Pero bueno, creo que hicimos el partido que teníamos que hacer y es verdad que se nos puso de cara, que es muy importante porque toda la táctica está muy bien, pero si no se te pone de cara en una cancha así, es imposible.
Confirmó esa fama que le acompaña de que se le da bien jugar contra el Barça.
Pero en el Palau no, porque el año pasado nos ventilaron ahí fuerte. A ver, es verdad que el año pasado justo se nos dio dio bien con el Noia que le ganamos tres veces, dos en casa entre Liga y Champions y uno en la Copa del Rey. Ojalá siga siempre así y que tiremos para adelante porque reconforta ganar en el Palau y nos estamos jugando cosas importantes.
"Nos falta mejorar los tramos finales de los partidos, si lo hacemos, vamos a estar mucho más tranquilos"
Es amigo de Ignacio Alabart, ¿no le pide el coruñés que afloje ya un poco?
No, no. Sí que hablamos y yo creo que está un poco tocado aún. Pero al final en el Barça también son inteligentes y saben que son tres puntos solo, no es una eliminación ni de Copa ni de Liga aún. Aun así, creo que los Clásicos siempre son importantes que los ganemos, así que estamos contentos y con confianza.
Al partido siguiente, en casa contra el Calafell, encajó un gol a los 16 segundos de juego. ¿Qué pienso un portero en una situación así?
Sí, el otro día estaba un poco dormido aún. Hay días que empezamos mal, es verdad que ahora sí que me engancha en una edad que ya lo relativizo todo y digo bueno, la próxima ya la voy a parar y tal. Es verdad que si me hubiera pasado el primer año o los dos primeros años que estuve en Voltregé, seguramente sí que me hubiera generado una inseguridad durante todo el partido. Pero estoy en un punto que soy más veterano, ya llevo unos años y pienso que son cosas que pasan. Yo no me pensaba que saldría tan rápida la bola y cuando me muevo, está dentro ya. Suerte que el equipo también tuvo la paciencia de jugar un partido muy serio y pudimos remontar. De todos modos espero que no vuelva a pasar porque empezar así es complicado, ya no para mí, sino para el equipo.
Empezar y terminar, porque después encajó a 29 segundos para el final.
Sí, en los últimos partidos los tramos finales nos han costado una barbaridad. Contra el Calafell creo que es mala suerte, porque Dava justo sube bien y le pasa la bola por el lado de la espinillera y yo no la veo salir. Pero mejor que sea cuando faltan 29 segundos y no un minuto y medio, que entonces sí que tienen mucho más tiempo para sacar el quinto y estar ahí sufriendo. Pero es verdad que tenemos que mejorar las últimas fases de los partidos porque en el Palau también nos pasó que nos meten, creo que cuando quedaban dos, y estuvimos sacando agua todo lo que quedaba. Si mejoramos esto, que ya lo hablamos con Juan Copa el otro día en el vídeo, si damos ese paso, creo que vamos a estar muchos más tranquilos. Y eso que con el Calafell con el 3-1 tenemos una directa y una ocasión clara más para matar el partido. No lo hacemos, faltando 29 nos meten y a sufrir entonces.
Un poco como el partido frente al Maçanet: dos goles al principio y otro al final.
Es que cuando no es el día, no es el día. Y ese tuvimos mala suerte porque se nos puso muy mal el partido sin que ellos hicieran realmente nada. Creo que toco cinco bolas... y me metieron tres goles. Esa es la realidad. Los dos primeros fueron contras y ellos tuvieron mucha efectividad y en el último la tocan entre Xaus y Nil y es mala suerte. Al final quedó en una anécdota porque en los siguiente partidos puntuamos de tres, los otros equipos también pincharon y eso nos hace seguir ahí.
¿Sirvió también como aviso: nadie regala nada?
Creo que indirectamente nos vino bien, es decir, un aviso para tener los pies en el suelo, todos los equipos compiten bien, te exigen mucho tanto a nivel defensivo como a nivel ofensivo, todo el mundo juega. Se vio el otro día en Portugal, que el Porto palmó contra el Turquel. Son cosas que pasan.
"Indirectamente nos vino bien el pinchazo contra el Maçanet, un aviso para tener los pies en el suelo"
Ahora tocan dos semanas relativamente tranquilas antes de que vuelva la vorágine con el arranque de la competición europea. ¿Espera con especial ganas algunos de esos partidos, por ejemplo el del Benfica de su hermano Nil?
Son dos semanas tranquilas porque solo hay un partido por semana, pero ninguno de los dos partidos son fáciles, ni el del Sant Just ni el del Igualada, un equipo que está en racha y al que avalan los resultados. Y en cuanto a Europa, nunca he ido a las pistas de Oliveirense, Sporting y Benfica, donde está mi hermano. Contra él he jugado muchas veces y creo que solo le he ganado una, cuando él estaba en el Noia, y no sé si llegamos a empatar otro cuando estaba en el Barça, así que espero que este año lo tumbemos. Pero hay que decir que el Benfica tiene un plantillón. En Europa nos ha tocado el grupo de la muerte, pero nosotros tampoco somos fáciles, podemos competir a todo el mundo y le podemos ganar a todo el mundo. Sobre el papel los hay que que son más favoritos que nosotros, seguramente también a nivel de presupuesto, pero creo que nosotros tenemos un muy buen equipo y podemos competir con todo el mundo.
¿Hacen alguna apuesta?
Cuando se acerca el partido ni hablamos durante una semana. Pero nos llevamos muy bien y estamos en contacto cada semana, si no es cada día, cada dos o tres. Ellos, aunque tengan la baja de Pau (Bargalló), están en un momento muy bueno, vienen de ganar la Elite Cup y lo único que espero es que les salga mal aquí y allí cuando jueguen contra nosotros. Todos los demás que les vaya bien, pero contra nosotros no.
¿Son gemelos o mellizos?
(Se lo piensa). Es que en catalán solo tenemos una palabra, no se diferencia si somos de una bolsa o de dos. Pero mellizos.
¿Y tienen esa conexión de la que se habla?
No sé si conexión, pero es verdad que es mi mejor amigo y nos contamos prácticamente todo, opinamos igual en muchas cosas... Físicamente no nos parecemos en nada, pero sí en el carácter. La gente dice que no, pero después cuando nos conoce más, ya se da cuenta. Es normal, porque hemos pasado toda la vida juntos. Pero físicamente sí que no nos parecemos en nada.
Un poco sí. Bueno, usted tiene más pelo.
¡Porque me puse este verano! (risas).
Y entre centímetros y reflejos, ¿qué elegiría ponerse?
Estoy contento con los reflejos que tengo, así que centímetros. Ayudan mucho a los porteros porque es un tema de ocupar la portería. A veces hay bolas que no las ves pero que te dan en el cuerpo por ocupar. Es una realidad. Aitor Egurrola, por ejemplo, medía uno noventa y pico. Yo, uno setenta y pico. Y no me siento menos, ¿eh? Puedo ocupar menos, pero creo que tengo mis habilidades y mis virtudes, así que hay que aprovecharlas y estar contento con eso.
"En el equipo se ríen en función del 'look' que les llevo y eso que intento ser discreto"
Una de las aficiones secretas, o no tanto, de Blai Roca (Arenys de Munt, 1997), portero del Liceo, es la moda. "Me corto con los modelitos, para que no me vacilen mucho los compañeros", bromea. Así que A Coruña, cuna de Inditex, es la ciudad ideal para él porque puede combinar su gusto por ir de compras con jugar al hockey sobre patines al máximo nivel.
Ya lleva casi tres meses en la ciudad, ¿qué le gusta hacer cuando no está en el Palacio de los Deportes de Riazor?
Pasear. Yo soy de un pueblo, que está muy bien y quiero mucho el pueblo, pero es verdad que en la ciudad tienes más cosas que hacer. Tanto mi pareja como yo estamos súper bien aquí, súper ubicados y todo lo hacemos andando. Coruña nos encanta.
¿Cuáles son sus aficiones?
Diría que es jugar al LoL (League of Legends) y ver series anime., Eso cuando estoy en casa. Si no, me gusta mucho el tema de la moda. Es verdad que en el equipo aún se ríen un poco en función del look que les llevo, intento ser ya más discreto, pero cuando empiece a tener más confianza, entonces sí que van a sorprenderse un poco.
Vamos, que si jugara en la NBA sacaría los modelitos prohibidos.
(ríe). Yo creo que si jugara ahí sí que me pondría más en el papel, ya sería más atrevido. Aquí la gente es más discreta, aunque hay cada uno que telita también (se ríe). Y el año pasado estaba Tato (Ferruccio) que creo que también era un buen personaje.
También hay esa leyenda de que los porteros de hockey están todos un poco locos.
Yo soy tranquilo, pero es verdad que tengo algún destello que se me va. A Martín (Rodríguez) le hace mucha gracia.
¿Habla mucho en los partidos?
Cuando no hablo es porque estoy muy cansado. Sobre todo en verano, que me cuesta más por el tema del calor, que me deshidrato mucho. Pero si no, soy un portero de comunicar mucho, creo que a mí personalmente me ayuda estar enchufado en el partido y a mis compañeros para saber que estoy ahí.
¿Echa broncas?
Bueno... alguna, pero después me siento mal. Al minuto y medio se me pasa, les pido perdón y les digo que me perdonen porque estoy un poco loco.
Y todavía no ha recibido collejas por dejar la portería a cero.
Aún no ha tocado. Ojalá que me den muchas, la verdad, pero yo soy un portero que no hago muchos ceros... aquí estabais acostumbrados a Martí (Serra) que hizo un montón. Ojalá haya muchos, pero tampoco es una cosa que me preocupe mucho, prefiero que ganemos el partido aunque sea de uno que empatemos a cero.

