Susto y reacción del Liceo (6-2)
Los verdiblancos superan al Rivas tras conceder dos goles tras el descanso que le pusieron contra las cuerdas

Ganó el Liceo, que se llevó un apretón cuando tenía la victoria enfilada y salió a jugar con la tensión baja tras el descanso. Todo se resolvió en un rapto de buen juego en los instantes en que todo se había nublado, cuando tampoco las decisiones arbitrales acompañaban. Atrás quedó (6-2) un Rivas peleón, que no dejó de intentarlo y que dio guerra.
El Liceo crece, pero aún le falta. Encontró pronto el sosiego a través del marcador. Anotó dos goles casi consecutivos y todo ya fue de corrido. No sin trabajo porque el Rivas es un equipo aseado y trabajador, pero cometió varias desatenciones defensivas y no hubo perdón. Empezaron dominadores los verdiblancos, con un buen ritmo de bola, pero sin pegada hasta que Nil Cervera encontró la red con un disparo lejano que colocó lejos del alcance del buen meta Castañer. Poco después Toni Pérez aprovecho un error del Rivas que propició una recuperación de la bola en zona sensible. Y no perdonó para gritar su gol 200 como liceista.
Ahí ya todo empezó a ir de cara. Pero el partido todavía albergaba alguna emboscada como la que se montó a poco más de cinco minutos del final cuando Nuno Paiva armó un ataque contra el mundo y en el regreso, tras perder la bola, sujetó a un rival. La tarjeta azul generó un problema al Liceo y un buen rebote a su entrenador, que ya tenía una tarjeta amarilla por un litigio con los árbitros. Copa rearmó al equipo para defender en inferioridad: llamó a Carballeira, Cervera y Pérez y el equipo se hizo tan fuerte que no sólo defendió la meta de Blai Roca, muy atento a las situaciones de segundo palo, sino que en una incursión ofensiva propicio una nueva azul, pero esta para el Rivas y para el excanterano liceista Pablo del Río. Quizás fue un poco rigurosa, pero eso al Liceo le importó poco, simplemente le alivió en un momento complicado.
El Rivas había dejado pasar una oportunidad del entrar en el partido. Y de ahí al descanso se encontró con un chaparrón. Solventó el power play indemne y en las acciones siguientes Cervera exigió a Castañer al máximo, incluso con un disparo desde el Sieiro que se estrelló con estrépito en el visor del casco del guardameta, que necesitó un parón para reponerse. Pero le castigó una acción de fe del propio Cervera, que peleó una bola que parecía perdida en la valla para entregarle el tercer gol en bandeja a Xaus. Faltaban 26 segundos para el descanso.
Todo parecía encarrilado, tres arriba en el receso. Pero nada había terminado. El Rivas encontró un resquicio para dañar al Liceo, que empezó a complicarse con un penalti señalado tras una incursión de Curro Fernández y un choque con Blai. Sergio Martín estrello el lanzamiento sobre el portero, pero el rechace lo gestionó mejor y acortó distancias. Dos minutos después Adrián Pos encontró espacio entre la zaga verdiblanca para sacar un disparo cruzado, batir a Blai y disparar las alarmas: el Rivas seguía vivo.
Ahí se puso serio el Liceo y sobre todo Nil Cervera, que tomó la batuta del equipo. Dava Torres lo vio desde el banquillo porque no estaba disponible para jugar, pero con Cervera a los mandos, Carballeira en el respaldo y Xaus y Saavedra de ejecutores, el Liceo jugo su mejor hockey del partido justo cuando más apretado estaba. Antes le habían anulado un gol a Jacobo Copa, que aprovechó un servicio de Cervera para enviar la bola a la red. Pero los árbitros se lo anularon mientras se lo dedicaba a un amigo de la grada. El Liceo había empezado a mover la bola, pero sobre todo a apretar los dientes defensivamente: la acción del gol anulado a Copa había nacido de una transición lanzada tras recuperación defensiva de Toni Pérez. Había aparecido la sombra del Shum y el empate cedido ante un recién ascendido como el Rivas en el duelo que abrió el campeonato. Pero el equipo se puso las pilas y una conexión de Xaus con Bruno Saavedra acabó con un toque sutil de este en boca de gol para celebrar el 4-2.
Quedaban algo más de once minutos para el final, pero ahí el Liceo ya fue un rodillo. Tres minutos después un disparo lejano de Cervera lo paró como pudo Castañer, pero Saavedra, atento al rechace, subió la bola para eludir al portero y lo bajó con solvencia para que fuese el quinto. Con ocho minutos por delante se unió a la fiesta Blai, que sacó un par de buenas manos a disparos lejanos para frenar las intentonas del Rivas de volver a acercarse en el marcador. Y de inmediato todo quedó definido tras otra viguería de Cervera resuelta por Xaus en el segundo palo. De ahí al final ya sólo cabía gestionar bola y crono. El susto quedó atrás.
Liceo 6 - Rivas 2
Blai Roca; César Carballeira, Nuno Paiva, Bruno Saavedra, Toni Pérez - cinco inicial- Nil Cervera, Arnau Xaus, Jacobo Copa, Dava Torres y Martín Rodríguez.
Rivas: Marc Castañera; Iñigo Artacho, Curro Fernández, Sergio Martín, Pablo del Río - cinco inicial - Javier Verdú, Gerard Escolá, David Sánchez, Adrián Pos y Rodrigo Ruiz.
Goles: 1-0, m. 10, Nil Cervera; 2-0, m. 13, Toni Pérez; 3-0, m. 24, Arnau Xaus; 3-1, m. 28, Sergio Martín; 3-2, m. 30, Adrián Pos; 4-2, m. 38, Bruno Saavedra; 5-2, m. 42, Bruno Saavedra; 6-2, m. 43, Arnau Xaus.
Árbitros: Albert Barba y Jordi Reverter. Amonestaron a Juan Copa, entrenador local, y a Blai Roca. Tarjeta azul a Nuno Paiva y Pablo del Río.


