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Liceo

El doble fuego amigo que amenaza al Liceo en Cerdanyola

El equipo coruñés se reencuentra con Sergi Miras y Marc Coy, conocidos por sus potentes disparos - "Aún tenemos activos los grupos de WhatsApp de aquella época", dicen

Marc Coy celebra el ascenso del Cerdanyola a la OK Liga
Marc Coy celebra el ascenso del Cerdanyola a la OK Liga
Cedida

Segunda jornada de la OK Liga y segundo rival recién ascendido para el Liceo, que tropezó en la primera con un empate frente al SHUM, lo que hará que viaje a Cerdanyola (Can Xarau, 20.00 horas) con todas las alarmas puestas. Ya no solo en la búsqueda de la primera victoria oficial del curso (en la Supercopa perdió contra el Barça) sino también porque sabe cómo se las gastan dos de los jugadores que tendrá enfrente. Los verdiblancos se reencuentran con Sergi Miras y Marc Coy, conocidos por sus potentes disparos y que ya estuvieron juntos en A Coruña, incluso ganando títulos y a las órdenes de Juan Copa, y que ahora vuelven a compartir equipo en el club de su pueblo natal. 

"Aún conservamos los grupos de WhatsApp de aquella época", recuerdan los dos, que guardan un cariño especial a su etapa en A Coruña. Miras, que después de salir del Liceo se fue al Porto y después ya volvió a España, donde pasó por Caldes y Calafell y recién incorporado al Cerdanyola, ya está más acostumbrado porque se lo ha ido encontrando a lo largo de los últimos cinco años. Pero para Coy será la primera vez. "Cuando estaba en Italia (Scandiano y Bassano) jugué Europa pero no nos cruzamos con el Liceo nunca. Y las dos últimas temporadas estuve en el Cerdanyola en OK Plata, así que iba a Coruña, pero pasaba de largo el Palacio", dice, porque venía para jugar contra Dominicos y Compañía.

"Es un sentimiento muy especial, porque pasé dos años en Coruña súper chulos, lo pasamos en grande y sobre todo competimos y ganamos títulos y como siempre dicen, el Liceo es diferente y te crea un sentimiento, aunque lleves poco tiempo, de pertenencia que es muy bonito de vivir", valora Coy, que ya conocía a Miras de antes ya que los dos son de Cerdanyola, prácticamente de la misma generación (uno nacido en 1986 y otro en 1987), pero con el que tampoco había podido volver a compartir pista. "Sergio y yo somos amigos desde pequeños y nos entendemos muy bien. Fui uno de los artífices que luchó para que viniera al Cerdanyola y es una pieza fundamental y una gran ayuda", comenta. "Él se fue a Italia y yo a Portugal y luego seguimos dando vueltas, pero mantuvimos el contacto y es casi como un hermano", apunta su compañero.

Sergi Miras en su etapa en el Liceo
Sergi Miras en su etapa en el Liceo
Archivo El Ideal Gallego

Y ahora juntos, acostumbrados a luchar por títulos en algunos de los mejores equipos del mundo, tienen otro tipo de objetivo, pero igual de válido y trascendental, que es la permanencia del Cerdanyola, el decano del hockey español, en una máxima categoría en la que hacía casi veinte años en la que no estaba. "Ahora somos un club humilde otra vez, pero con muchas ganas de trabajar y de quedarnos donde ha costado tantísimo llegar", señala Coy, que además es el capitán. "Es el decano y eso siempre es un orgullo, pero ha pasado muchos baches, muchos altibajos y una de las principales motivaciones de volver a casa fue devolver un poco lo que me dio el Cerdanyola y ponerlo donde todo el mundo dice que tiene que estar. En el camino estamos, ya hemos llegado, pero lo que queremos es mantenernos", añade.

Factor pista

Miras le secunda: "Yo estoy muy contento de volver a casa. Aquí es donde empecé a patinar con dos o tres años. Y es verdad que el objetivo es diferente a los que estaba acostumbrado, pero estoy con muchas ganas de llegar a final de temporada y haber alcanzado la meta". La estadística no les favorece ya que la mayoría de equipos que ascienden, descienden al año siguiente. "Hay excepciones como el Sant Just, el Alcoi, el Caldes... y nosotros queremos ser otra", defiende. Y pone sobre la mesa la receta: "Hay que pelear todas las jornadas. No se puede dar ningún partido por perdido y ninguno por ganado. Lo que tenemos que hacer aquí es jugar cada jornada como si fuese una final e intentar sacar puntos, ya sea contra Barcelona, Liceo o Reus, o contra todos los demás".

Marc Coy en su etapa en el Liceo
Marc Coy en su etapa en el Liceo
Archivo El Ideal Gallego

Un aviso para el Liceo, si es que no le había quedado claro tras el empate de la semana pasada. "Sí que es verdad que me sorprendió un poco que el SHUM sacara un punto de Riazor, porque sé lo difícil que es esa pista y lo largo que se hacen los 50 minutos. Tiene su mérito. Seguramente hicieron un buen trabajo defensivo y eso demuestra lo competitiva que es la Liga", analiza Miras. "Los recién ascendidos siempre vamos con muchísima ilusión", alerta Coy, que también cree que en este caso hay que contar con el factor pista: "Tenemos que buscar ese aura de los viejos años, que el pabellón se llenaba hasta la bandera, que Cerdanyola respiraba hockey".

Un Liceo con hambre

Ninguno se fía del Liceo y ambos creen que el hecho de haber empatado la jornada anterior hace que sea todavía más peligroso. "A mí me gusta mucho la plantilla que han hecho. Otro amigo mío que ha vuelto es Toni Pérez, es muy bueno su regreso, es una referencia en el área interior, que creo que es la posición más específica ahora mismo en el hockey. Tener un jugador de ese nivel en el área te da muchos puntos, muchos goles, y creo que Toni es de los mejores en esa posición", comenta Miras y Coy cree que la baza de los verdiblancos es contar con una plantilla larga: "Que jueguen los ocho jugadores va a complicar mucho el partido, porque al final te van a exigir un ritmo muy alto en todas las fases del partido, y será muy complicado competirles".

El Cerdanyola cuenta con una base de veteranos liderada por Miras y Coy, pero también Álvaro Giménez y un Xavi Rovira que el año pasado se fue hasta los 44 goles en la OK Plata. "Veteranos tenemos", se ríe Coy. "Al final eso también te ayuda bastante en momentos difíciles. Tanto Sergio como yo hemos estado en muchísimos equipos, y grandes, casi los mejores. Entonces estamos acostumbrados a jugar estos partidos, así que espero que esto sea un punto a favor", continúa. "Si alguien tiene más presión va a ser el Liceo, que viene de empatar. Entonces nosotros tenemos que jugar con la ilusión e intentar poner nervioso al Liceo. No tenemos la exigencia ni la obligación de ganar este partido, pero queremos pelearlo y si podemos sacar los tres puntos", concluye Miras. Dos viejos amigos... pero solo al final del partido.