Santander no tiene Mundial, pero sí proyecto del Nuevo Sardinero
El Racing, próximo rival del Deportivo, presenta su plan de reforma del estadio, que costará 68 millones de euros y cuyo aforo aumentará en 4.500 espectadores

El Racing ha aprovechado que este domingo visita Santander el Deportivo para presentar su proyecto para reformar los Campos de Sport del Sardinero, cuya ampliación costará alrededor de 68 millones de euros y permitirá aumentar el aforo del estadio de los 22.514 espectadores que caben actualmente a 27.000.
El pasado 3 de octubre, el PP y el BNG de A Coruña se mostraron preocupados ante la posibilidad de que la capital herculina se caiga como sede del Mundial 2030, que organizan España, Portugal y Marruecos, debido a la falta de información del Concello sobre el proyecto, un año después de que Riazor fuera confirmado como uno de los estadios que acogerá partidos de la cita mundialista.
Ambos partidos de la oposición criticaron la falta de información ofrecida por el Gobierno Local sobre la planificación, los plazos de las obras necesarias en el estadio, así como el nombre del inversor privado que las financiará para que Riazor pueda convertirse en sede del Mundial.
Santander no ha sido designada para albergar el importante evento futbolístico que se celebrará en 2030, sin embargo, sí cuenta con un proyecto para su nuevo estadio. Eso sí, el plan fue presentado por el presidente y copropietario del Racing, Manolo Higuera, el presidente de la Fundación de la entidad racinguista y también copropietario, Sebastián Ceria, y el arquitecto de la consultora IDOM César Azcárate.
Al evento acudieron representantes de todos los partidos políticos, pero no los consejeros de Fomento, Roberto Media, y de Deporte, Luis Martínez Abad, cuya presencia había sido anunciada, ni la alcaldesa de Santander, Gema Igual, según apuntó el digital Cantabria Económica.
Durante la presentación del Plan Director de la Modernización del estadio de El Sardinero, de propiedad municipal y cuya ampliación no cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, Sebastián Ceria, Manuel Higuera y César Azcárate apuntaron que el nuevo campo ayudaría al desarrollo de Santander.
Higuera y Ceria afirmaron que el proyecto es viable en términos económicos, y que lo único que hace falta para que pueda salir adelante es “voluntad política”.
Vaticinaron que, si todo sale como se espera, a la Administración no le costaría “un duro”, porque recuperaría el dinero inicial con la inversión de empresas privadas que tendrían sus negocios en los aledaños de los Campos de Sport.
El Racing apoya que sea un multiusos
El director de Sports and Events en IDOM, empresa que ha realizado las obras del Camp Nou, La Romareda, San Mamés o el Monumental de River Plate (Buenos Aires), explicó que este estadio, con la obra, sería un lugar que podría tener actividad los 365 días del año, en vez de un uso de dos horas cada dos semanas.
Azcárate explicó que, donde ahora se encuentra el parking de la grada este de El Sardinero, se haría una plaza verde para que los ciudadanos y visitantes puedan hacer vida en el entorno y se sigan realizando actividades, mientras que el aparcamiento se soterraría para que los aficionados puedan seguir llevando sus coches a los partidos.
Higuera insistió en que el objetivo es que a las administraciones públicas “no les cueste un duro”, ya que este desarrollo de nuevos usos en el estadio está pensado para que se generen concesiones administrativas como se han hecho en otros campos, por lo que serían las empresas privadas las que explotarían durante ciertos años esos espacios y, mediante su inversión, patrocinarían y subvencionarían la obra.
El Racing respalda esa transformación del Nuevo Sardinero en un espacio multiusos. En A Coruña, sin embargo, el Deportivo se ha mostrado reticente a la celebración en Riazor de eventos ajenos a lo puramente futbolístico.