MEMORIA BLANQUIAZUL | Insua, frente a su pasado
El ahora central zaragocista recaló en el Deportivo en alevines y llegó al primer equipo en la temporada 2012-13

Pablo Insua (Arzúa, 1993) se prepara para volver a cruzarse con el Deportivo, esta vez con la camiseta del Zaragoza, que tras un inicio de temporada complicado busca estabilidad con un nuevo entrenador para salir del farolillo rojo. Para el central será la segunda vez en esta misma campaña que se enfrenta al equipo donde se formó después de más de diez años desde su debut profesional. La primera fue en la jornada inaugural en el Nuevo Los Cármenes, con el Granada, donde cayó derrotado e incluso cometió un error que desembocó en el último gol blanquiazul, obra de Escudero (1-3). Ahora, en un contexto distinto, lo hará como uno de los referentes de un Zaragoza necesitado de experiencia y liderazgo en defensa.
Insua llegó a la cantera del Deportivo a los doce años, tras militar en las escuelas de fútbol sala de Arzúa y pasar por el Rosalía, y fue ascendiendo con rapidez por las categorías inferiores. Su proyección fue evidente desde joven e incluso en edad juvenil se consolidó en el Fabril, que militaba entonces en Segunda División B. En el filial fue titular indiscutible antes de cumplir los 18 años y la temporada 2012-13 marcó su debut con el primer equipo bajo las órdenes de José Luis Oltra, en la que acumuló 19 partidos en Primera División y empezó a forjar su trayectoria profesional. Insua se convirtió en el primer jugador de la cantera que hizo un camino tan largo desde alevines hasta el primer equipo, marcando la senda para que posteriormente la recorriesen los Noel, Barcia y compañía. Desde entonces, su nombre quedó ligado a un Deportivo que apostó por él en una etapa de transición.
El punto más destacado de su carrera coruñesa llegó en la 2013-14, cuando con 20 años fue titular indiscutible en la Segunda División, disputando 40 partidos y contribuyendo de forma decisiva al ascenso del equipo a Primera bajo la dirección de Fernando Vázquez. Insua fue un central clave en aquella complicada campaña, que le permitió consolidarse como profesional y marcar uno de los momentos más importantes de su carrera. “Tuve la suerte de jugar en el Deportivo y eso ya se queda ahí para toda mi vida. Si me retiro allí, bien, y si no, en un sitio donde me vea feliz. Miro año a año, a corto plazo, y ya está”, comentó recientemente en una entrevista a El Periódico de Aragón.
Tras aquel ascenso, sus minutos en Primera se redujeron y, en busca de continuidad, se marchó cedido al Leganés en la campaña 2015-16, donde también vivió un ascenso histórico a la máxima categoría. En la temporada siguiente disputó 30 partidos en Primera, asentándose como un central con experiencia en la élite. El siguiente paso de su carrera lo dio fuera de las fronteras españolas, ya que dejó el Dépor en 2017 para firmar por el Schalke 04 alemán a cambio de aproximadamente 3,5 millones de euros. Sin embargo, su etapa en Alemania se vio interrumpida por un problema cardíaco que apenas le permitió disputar un partido oficial, lo que condicionó su recorrido profesional y le obligó a regresar a España.
Vuelta a empezar
El central gallego continuó su carrera en el Huesca, alternando entre Primera y Segunda. En El Alcoraz sufrió lesiones que limitaron su protagonismo, pero en el Sporting, su siguiente club, disputó dos temporadas con continuidad en la categoría de plata.
En la pasada temporada se incorporó al Granada, donde se reencontró con el Deportivo por primera vez. Fue en el partido en Riazor de la segunda vuelta, pero no formó parte del once titular y tuvo que esperar para pisar el césped hasta el minuto 64.
Ahora, ya en Zaragoza, afronta su tercer partido contra el Dépor –el segundo fue el citado 1-3 cuando defendía los colores del Granada antes del cierre de fichajes– y lo hace en un contexto complicado, con un equipo que ha cambiado de entrenador y que necesita referentes veteranos para guiar al grupo.
A sus 32 años, Insua se ha consolidado como un jugador clásico de Segunda, con experiencia en Primera y un paso internacional que, pese a las dificultades, forma parte de su recorrido profesional. Su carrera refleja un gran conocimiento de la categoría, reforzado por casi 200 partidos oficiales en la división de plata.
El reencuentro con el Dépor representa el lugar donde se formó, donde se consolidó como profesional y donde dio sus primeros pasos en el fútbol de alto nivel. Desde Abegondo hasta el primer equipo, desde el ascenso con el Deportivo hasta los días en Leganés, Gelsenkirchen, Huesca, Gijón y Granada, su carrera ha transitado por distintos escenarios, ligados casi siempre a equipos con aspiraciones de ascenso o consolidación en Primera, aunque en Zaragoza vive una situación diferente.
Insua también reconoció recientemente que la Segunda División, en la que encadena seis temporadas consecutivas, ha marcado buena parte de su carrera, pero su objetivo sigue siendo competir al máximo nivel: “Nunca pierdo la ilusión por volver a Primera. Esa hambre no la voy a perder nunca, para eso juego al fútbol y para eso estoy aquí”. Frente al Deportivo, en el Ibercaja Estadio, su experiencia se pondrá a prueba en un encuentro que apela al recuerdo de un central prometedor, internacional en las categorías inferiores de la selección española, que se hizo un nombre en Abegondo antes de asentarse en la categoría de plata.
