La vida sin Ximo Navarro es más difícil: es el jugador con el que el Dépor tiene mejor balance goleador (+11)
Desde la baja del lateral, el equipo busca alternativas para recomponer la defensa; Hidalgo reconoce el hándicap, pero pone en valor las diferentes opciones

La temporada 2025-26 del Deportivo ha vuelto a poner en evidencia algo que ya era un hecho en cursos anteriores: la vida sin Ximo Navarro es más difícil. La baja prolongada del lateral balear, por una lesión de isquiotibiales que le mantendrá apartado de los terrenos de juego varios meses (no se espera su regreso hasta 2026), tiene al equipo blanquiazul sin una pieza fundamental en la línea defensiva, aunque también repercute en la parcela ofensiva. Y la sensación es que el Dépor todavía no ha encontrado la fórmula para funcionar con comodidad sin él.
El técnico del Deportivo, Antonio Hidalgo, admite las dificultades que supone sustituir al ex del Alavés por lo que estaba aportando al equipo. "En esa posición, desde que empezamos a poner a Ximo nos encontramos más cómodos, muy equilibrados y mi misión es encontrar ese punto de equilibrio que dé solidez", dijo en la rueda de prensa previa al choque ante el Valladolid. Los fríos datos no dejan lugar a dudas.
Los números reflejan la magnitud de su importancia. Cuando Ximo ha participado, el Dépor ha sumado cuatro victorias, tres empates y ninguna derrota. Si se consideran únicamente los encuentros en los que ha sido titular, los resultados son tres triunfos y dos empates, manteniendo la solidez defensiva y la eficacia ofensiva. Por el contrario, los partidos sin Ximo Navarro han dejado un saldo negativo: dos derrotas en los dos encuentros que ha jugado sin él.
Cuando Ximo fue titular el Deportivo ganó tres partidos y empató dos. Sin él sufrió dos derrotas
El balance de goles también deja clara su influencia. Con Ximo sobre el césped, el Dépor ha registrado un +11, es decir, ha marcado once goles más de los que ha recibido. Es el jugador blanquiazul con mejor diferencia, por delante de futbolistas como Miguel Loureiro, Dani Barcia o Germán Parreño, que han jugado todos los minutos y que lógicamente cuentan con el mismo +7 que posee el Dépor en el balance anotador general. Además, Sotichkov, habitual suplente, también cuenta con un +7.
La importancia de Ximo Navarro no es una novedad. Ya en la temporada 2024-25, durante el regreso del Deportivo a Segunda, su presencia sobre el campo se notaba en cada partido. Fue un pilar tanto en los esquemas de Imanol Idiakez como en los de Óscar Gilsanz y logró un balance de +5 en goles con él en el campo, solo por detrás de Yeremay Hernández (+14), Helton (+10), Villares (+10), Mella (+6) y Barcia (+6). Su regularidad y versatilidad fueron claves en un equipo que necesitaba estabilidad en defensa para consolidar su rendimiento en el regreso a Segunda.
Con Antonio Hidalgo al frente, la vida sin Ximo sigue siendo complicada. El Dépor afronta su tercer partido sin él tras la lesión sufrida frente al Almería y los resultados de los dos anteriores fueron negativos: 3-0 ante el Málaga en La Rosaleda y 2-1 frente al Racing de Santander en El Sardinero. Su lesión afecta al tendón proximal de la musculatura isquiotibial izquierda, un frenazo importante para un jugador que ya se había hecho con un rol capital en el Dépor de Hidalgo. “Es un golpe fuerte para mí en este momento, pero confío en poder volver igual de bien que siempre”, reconoció el propio Ximo en redes sociales al conocer el diagnóstico.
Un duro revés para un futbolista que ya había empezado a ralentí la pretemporada y había acabado lesionado el curso 2024-25, confirmando su mala fortuna. A finales de marzo, durante un lance de juego del partido contra el Cartagena, sufrió dos fracturas apófisis transversas lumbares. Para poner la guinda fue expulsado y no volvió a jugar en lo que restaba de curso. Y a ese infortunio hay que añadir que no había tenido minutos durante la presente pretemporada debido a una lesión muscular que incluso le impidió estar en la minigira inglesa. Reapareció 146 días después en partido oficial, entrando en el minuto 76 del partido ante el Granada, por Arnau Comas. Y siempre había dejado una huella positiva. Hasta que le sobrevino esta última lesión, que lo mantiene en el dique seco.

Más allá de los números, el impacto de su ausencia se percibe en la sensación general de incomodidad sobre el campo. Desde el inicio de la temporada, Ximo Navarro había vuelto a consolidarse como titular, una vez superadas las citadas molestias musculares. En los tres primeros partidos entró como suplente, reemplazando a Comas, hasta que Hidalgo decidió darle la titularidad de manera definitiva, dejando en el banquillo al catalán y colocando a Loureiro como central. Con él, el equipo blanquiazul encontró la estabilidad que le permitía jugar con confianza en defensa y presionar con orden y agresividad, además de explotar la profundidad de las bandas en ataque.
Su presencia como titular se tradujo en resultados inmediatos. Ante el Sporting en casa, el Dépor dominó el partido de principio a fin, aunque el gol llegara al final. En las siguientes jornadas, los triunfos ante Mirandés (1-5) y Huesca (4-0) fueron los encuentros más completos del equipo hasta la fecha. Su capacidad de cerrar como tercer central o de subir la banda sin comprometer la seguridad defensiva permitió a Hidalgo adaptar el equipo a distintos escenarios sin tener que hacer sustituciones durante los partidos.
La dependencia de Ximo se hizo evidente cuando el equipo perdió la aportación de Mella en la banda derecha por la convocatoria del canterano al Mundial sub-20. En los empates contra Eibar (1-1) y Almería (1-1), la ausencia de la combinación Ximo-Mella limitó tanto la solidez defensiva como la profundidad ofensiva, aunque el equipo coruñés mantuvo cierto equilibrio gracias al trío Ximo-Loureiro-Barcia.
Las alternativas
Desde la lesión de Ximo, precisamente en ese partido, Hidalgo busca alternativas para reconstruir la línea defensiva. "Es cierto que han participado dos jugadores, que han sido Loureiro y Lucas (Noubi). Lo de David (Mella) es una situación que nos puede ayudar en algún momento. (...) Estoy estirándolo mucho por la derecha, él está a gusto, siendo muy solidario para poder equilibrar el equipo en esa línea de cinco, le veo cómodo. Con un compromiso y esfuerzo increíble", reconoció el míster.
Una de las opciones que maneja Hidalgo es mantener a Loureiro y Barcia como centrales y a Mella y Quagliata como laterales, como hizo en El Sardinero, aunque con ciertos matices dependiendo de la altura de Luismi Cruz. Otra opción es apostar por Lucas Noubi, que aún no ha sido titular, para intentar asumir un papel similar al de Ximo, permitiendo liberar más a Mella. Una opción que, a la vista de las palabras del técnico, que pide paciencia para el central belga, parece poco probable, al menos de inicio. "Hay que ayudarle, cuidarle, aunque sabe los momentos en los que nos tiene que ayudar. El otro día nos dio solidez y energía e irá creciendo", indicó. Y otra posibilidad es volver a probar a Arnau Comas, aunque su rendimiento hasta ahora no ha sido consistente en todas las oportunidades que ha tenido desde su llegada. Además, los recurrentes problemas musculares del central supusieron que Hidalgo tuviese que sustituirlo en varios partidos, algo de lo que se lamentó abiertamente en sala de prensa.
Lo que se observa en la práctica es que, mientras Ximo sigue fuera, el Dépor juega sin una pieza del puzle. Cada partido sin él pone a prueba la capacidad del equipo para adaptarse. La vida sin Ximo Navarro es más dura y el Dépor continúa buscando la fórmula para que el equipo recupere la seguridad y la confianza que proporciona su presencia. Al menos hasta que el lateral pueda regresar.



