La 'quinta de Chuki' busca revancha en Riazor tras el 7-0 que los mandó a Segunda RFEF
Cuatro jugadores del Valladolid se midieron al Dépor como juveniles en la 2021-22 con el filial pucelano encajando sendas goleadas

La caída del Deportivo a los infiernos, especialmente su más reciente revolcón por el barro, provocó puñaladas de diversa consideración. La pérdida de categorías no vino únicamente acompañada de olvidar duelos clásicos ante otros históricos de España, sino también de tener que pasar la penitencia de medirse a los filiales de esos mismos rivales que durante finales de los 90 y principios de este siglo miraban al club herculino como el espejo en el que cimentar sus proyectos. Lo más duro fue enfrentarse, claro, al Celta Fortuna, pero en la temporada 2021-22 otro segundo equipo de un adversario tradicional se cruzó en el camino: el Valladolid Promesas.
Tras el incendio institucional reciente, las aguas bajan revueltas en Pucela, pero a principios de la presente década en Zorrilla podían presumir de tener una de las canteras más prolíficas del fútbol español. Buenos resultados en edad juvenil y un filial que llegó a llamar a la puerta del fútbol profesional varias veces. Y en el canto del cisne de ese ilusionante proyecto tuvo su papel el Deportivo, que en busca del ascenso zarandeó hasta en dos ocasiones a un grupo de jóvenes que terminaron yéndose a Segunda… Federación.
Y así, como si de los fantasmas del barro pasado se tratase, este domingo varios de aquellos niños pucelanos regresan a Riazor buscando revancha. La cabeza visible de esa quinta es Iván San José Cantalejo, más conocido como Chuki. A finales de 2021, siendo todavía menor de edad, fue titular en el estadio coruñés, donde junto al resto de sus compañeros se llevó de vuelta al Pisuerga un 3-0. Un doblete de Quiles y un tanto de Mario Soriano a la salida de un córner lanzaban a un Dépor que iniciaba el mejor momento de la temporada.
Hoy, Chuki es uno de los estandartes del Valladolid que trata de regresar a Primera División tras la breve estancia en la élite. El atacante empezó siendo indiscutible para Almada y está recuperando su sitio en el equipo después de perderse varias jornadas por lesión. Ha marcado ya dos tantos, el último un escandaloso lanzamiento de falta hace dos jornadas para la victoria por 0-1 frente al Burgos.
El día más duro
Pero Chuki no es el único integrante de la plantilla blanquivioleta actual que aquella temporada tuvo que sufrir las tardes de inspiración goleadora deportivistas. En la segunda vuelta, en la visita del Dépor a los ‘Anexos’, también fueron de la partida Maroto y Aceves. Este último, portero, sufrió el vendaval blanquiazul que terminó con 0-4 y confirmó matemáticamente el descenso a la cuarta categoría del filial pucelano. Ese día también estuvieron sobre el césped Chuki y Maroto, que entonces como juvenil portaba el 28 en el segundo equipo y hoy luce el 16 a la espalda con los mayores. No está entrando demasiado en los planes del técnico uruguayo, pero en sus dos apariciones del curso ya ha tenido tiempo para marcar un gol en el triunfo ante el Almería. El guardameta, por su parte, espera todavía su debut como suplente del portugués Guilherme, una de las sensaciones del inicio de curso bajo palos.
No llegó a estar sobre el césped en ninguna de las dos goleadas porque entonces todavía alternaba el equipo de División de Honor y el filial, pero también llegará a Riazor, siendo además el que tiene un papel más importante, David Torres. El central, que aquel curso jugó 12 partidos en Primera RFEF, es en el actual Valladolid uno de los tres futbolistas blanquivioletas que ha jugado todos los minutos de Liga.
Otros viejos conocidos
Más allá de este grupo de todavía jóvenes futbolistas que tratarán de cobrarse su venganza, el Valladolid Promesas que sucumbió ante el Deportivo contaba además con varias caras conocidas que antes o después jugarían su papel en el día a día blanquiazul. Ahí estaba Víctor Narro antes de emprender un paso sin pena ni gloria por Riazor. También Sergio Ortuño, cuya relación con A Coruña fue anterior por su paso por el Fabril.
Con relación más indirecta aparecen los nombres de Dalisson, parte del once que se llevó tres en Riazor antes de pasar también por la cantera del Racing de Santander y recalar en el Pontevedra, o el curioso caso de Moha Moukhliss. El centrocampista de origen marroquí se ha enfrentado al equipo coruñés en cuatro ocasiones y ha salido derrotado en las cuatro. Dos con el filial pucelano, llevándose de propina un descenso, y dos con el Barça Atlèti, equipo en el que fue espectador de lujo del ascenso deportivista a Segunda División.
