Las lesiones en defensa obligan a acelerar la cocción en Abegondo
Hidalgo tiene solo cinco piezas sanas del primer equipo en la retaguardia, pero desde el Fabril asoman varias alternativas interesantes

En una planificación que despertó los elogios de propios y extraños, seguramente la decisión más controvertida de Fernando Soriano en su tercer proyecto de plantilla para el Dépor fue la apuesta por no doblar los puestos de la línea defensiva. El director deportivo blanquiazul llevó a cabo una profunda remodelación de la línea de cobertura con la salida de hasta cinco piezas, tres centrales y dos laterales, que compensó con la incorporación de cuatro fichajes: Noubi, Comas, Loureiro y Quagliata.
“En esa posición no contemplamos, ahora mismo, ninguna entrada. Eso quiere decir que Samu va a estar con nosotros entrenando. Evidentemente, tiene mucha competencia con Loureiro, Lucas, Barcia, Ximo puede entrar en esa posición... Tenemos cubierta esa posición. Samu va a ser uno más. No puede estar todas las semanas sin jugar, pero tiene hambre y solidez. Se empapa de cada cosa que le digo y al día siguiente lo hace mejor. La mejor manera de poder verle ha sido la pretemporada que ha hecho. Tiene una competencia leonina y tenemos que buscar lo mejor para él”. En estos términos se refería a la situación Antonio Hidalgo, que dejó claro que su pensamiento iba en consonancia con el club, probablemente sin saber que Murphy estaba esperando a la vuelta de la esquina para aplicar con dureza su ley.
Porque esa firme convicción en Abegondo que fue el hilo conductor de las apariciones públicas de cualquier miembro del club con el verano, tendrá que respaldarse ahora con hechos debido a los diferentes infortunios en forma de lesiones. Ximo Navarro no volverá a jugar hasta bien entrado 2026 y Sergio Escudero se perderá cerca de un mes después de su último contratiempo muscular. Las matemáticas son claras: el técnico catalán cuenta ahora mismo con únicamente cinco defensores sanos de la primera plantilla.
Varios candidatos
Este escenario, que ya de por sí sería preocupante, se agrava teniendo en cuenta que Hidalgo está optando por estructuras que dejan una retaguardia con cinco piezas. El regreso de Mella, al que la coyuntura reforzará en su reacomodo como carrilero, alivia la situación, pero sigue habiendo otras cuatro plazas que provocarán que apenas haya un recambio con dorsal por debajo del 25 en el banquillo.
Es ahí donde la cocción de los canteranos que el preparador deportivista viene haciendo desde su llegada debe acelerarse. Hay en el Fabril varios candidatos que han venido aumentando su presencia en la dinámica del primer equipo y a los que les llegará la alternativa antes o después. El primero, por supuesto, es Samu. El destino ha querido que esta delicada situación se dé tras la primera semana en la que se cae de la convocatoria con los ‘mayores’ para jugar directamente en el filial. Su buena pretemporada lo puso en el radar como la próxima gran perla de la factoría Abegondo, aunque de momento no ha tenido la oportunidad de debutar.
Damián Canedo, que también participó en varios partidos de la preparación, o Quique Teijo, llamado a filas recientemente, son otros de los nombres que desde la dirección deportiva se tienen en buena estima para resolver un rompecabezas que muy probablemente lleve al club a hacer un replanteamiento en el mercado de invierno.
Los laterales son la zona más afectada, con Loureiro, que ha venido actuando como central, y Quagliata, como efectivos disponibles. Además de Teijo, las soluciones desde el filial pueden llegar con Iker Vidal en la izquierda y el jovencísimo Pablo García por la derecha. El juvenil, otro de esos canteranos en el que hay puestas grandes esperanzas, está recuperando sensaciones tras pasarse prácticamente en blanco su primer año con el Fabril por diferentes problemas físicos. Eso sí, progresa adecuadamente y puede que la situación precipite su vuelta a los planes del primer equipo.
Defensa sub-30
La pérdida de Ximo Navarro y Sergio Escudero por tiempo prolongado, además de una faena a nivel de efectivos, supone también una merma en lo que se refiere a experiencia y veteranía. Son dos de los capitanes y los dos futbolistas más veteranos de la plantilla. Y, por si fuera poco, nadie más en esa línea de cobertura supera los 30 años. Loureiro es el más mayor (29) y el que más experiencia en fútbol profesional pone sobre la mesa. Ni Quagliata, ni Comas, ni Barcia ni Noubi superan siquiera los 25 años.
“El proyecto de este club es afianzar Abegondo, crecer desde nuestras bases y para eso tengo que responder en esa toma de decisiones. Puede haber dos o tres lesiones, que nos quedemos cortos, y puede costarnos. Asumiremos responsabilidades, pero confiamos en la gente que viene de abajo”. Así de rotundo se mostraba Fernando Soriano cuando hacía balance del mercado de fichajes ante la pregunta de si la plantilla no se había quedado algo justa, seguramente sin saber que Don Fútbol iba a recoger el guante de forma tan tempranera... y tan cruel.



