Sergio Escudero baja para el Valladolid por una lesión muscular
El lateral izquierdo sufre una dolencia en el bíceps femoral de su muslo derecho

Al Deportivo le crecen los enanos en la defensa. La zaga no solo ha encajado cinco goles en las últimas dos jornadas, sino que además pierde para el partido de este domingo ante el Real Valladolid a Sergio Escudero en el lateral izquierdo.
Los peores pronósticos se cumplieron con el pinchazo muscular que el defensa había sentido en el duelo del Racing de Santander. El jugador fue sometido a pruebas médicas que desvelaron que padece una dolencia física. El club emitió un comunicado este martes en el que confirmó que sufre una lesión muscular en bíceps femoral de su muslo derecho.
Aunque la entidad blanquiazul no ha indicado el grado de la misma este problema muscular le hará causar baja este domingo en el encuentro ante el Valladolid en Riazor, su exequipo, con el que no podrá reencontrarse. Con los vallisoletanos y luciendo el brazalete de capitán ascendió a Primera en la 2023-2024 antes de recalar en el Deportivo.
Ese año el futbolista, a pesar de sus 34 años, fue uno de los estandartes del equipo. En el carril zurdo disputó 35 de los 42 partidos de Liga y fue titular en 33 ocasiones para sumar un total de 2.596 minutos. Completó su hoja de servicios con tres goles y el mismo número de asistencias. También participó en un duelo de la Copa del Rey y formó parte del once inicial.
Buenos números
La campaña anterior había disputado 23 encuentros en Primera, siendo titular en 17 de ellos, además de un choque copero, que disputó íntegro. No obstante, a pesar de su buen rendimiento y de ser uno de los imprescindibles del técnico charrúa Paulo Pezzolano, el club blanquivioleta decidió no ampliarle el contrato, que expiraba el 30 de junio.
“Era un sueño volver al equipo de mi ciudad y me hubiera gustado seguir”, escribió en su despedida Escudero, quien reconoció que “estaba esperando que me comunicarán una continuidad que no se ha podido dar”. “Me despido desde la calma y con el deseo de no estorbar en los próximos planes del club. Quiero seguir jugando, aunque de nuevo sea lejos de mi casa, pero con el apoyo incondicional de mi familia”, zanjó el defensa. Ese verano el Dépor anunciaba la contratación de Escudero por dos temporadas el 18 de julio de 2024. La marcha llegaba para cubrir el vacío que dejaba la salida Mikel Balenziaga, al que le quedaba un año de vinculación pero que decidía no continuar.
A ambos jugadores les unían varias coincidencias: ser futbolistas veteranos (ambos llegaron con 35 años al Dépor), con pasado en el Valladolid (en el caso del vasco había jugado en la campaña 2011-2012 en Segunda) y con amplia experiencia en Primera División.
Pese a la ilusión por su fichaje por el Dépor su tercera luxación en el codo izquierdo que sufrió en pretemporada condicionó el primer año de Escudero, que acabó por tener que pasar por el quirófano. La campaña anterior apenas disputó 500 minutos. Este curso lo afrontaba con ganas y galones, como segundo capitán del Dépor, solo por detrás de Diego Villares. Ahora sufre un frenazo en su progresión con este contratiempo muscular, precisamente en la misma pierna en la que recientemente había tenido molestias. Hace dos jornadas Escudero sintió una dolencia en la musculatura isquiotibial, lo que le hizo perderse el partido contra el Almería. Su lugar lo ocupó Quagliata. El defensa pucelano reapareció ante el Málaga, ante la ausencia del italiano, con molestias en una cadera. Estuvo sobre el campo menos de una hora.
Mermado
Un encuentro que reconoció a su conclusión para el que no estaba al cien por cien. “Yo no estaba para 90 minutos, pero lo principal es que quería estar con el equipo lo máximo que fuese, a intentar ayudar y, como siempre, comprometido con mis compañeros, con el míster y con todo el mundo”, decía en el postpartido. Un compromiso que ha podido salirle caro al jugador, que vuelve a ver cortada su actividad con el equipo. No está siendo un año sencillo para Escudero, que después del curso pasado casi en blanco debido a la citada operación en su codo, estaba deseando dar un paso al frente este año y tener más continuidad y presencia en el once. De momento acumulaba 426 minutos, con cinco encuentros siendo titular y tres partiendo desde el banquillo. En la pugna con Quagliata por un puesto en el carril zurdo este le había ganado la partida en los últimos choques. El italiano se queda ahora como único jugador específico para esa demarcación. Un lateral izquierdo que ha replicado los problemas del derecho, huérfano tras la lesión de larga duración de Ximo Navarro. Otro problema a sumar en una línea de defensiva en la que Antonio Hidalgo no deja de hacer pruebas.


