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Dépor

Un inicio a la altura de la historia

El Deportivo solo perdió su primer partido más allá de la octava jornada tres veces. En dos cayó en la undécima y en una, la 1996-97, no hincó la rodilla hasta la decimoctava.

Songo’o abraza a Martins ante Rivaldo, Madar y Voro tras un gol en Riazor en la campaña 1996-97, en la que el Dépor no perdió hasta la jornada 18
Songo’o abraza a Martins ante Rivaldo, Madar y Voro tras un gol en Riazor en la campaña 1996-97, en la que el Dépor no perdió hasta la jornada 18
ARCHIVO DXT CAMPEÓN

El Deportivo de Antonio Hidalgo sigue marcando registros históricos —que no récords, ojo—, lo que da buena muestra de que tiene mimbres para afrontar el reto de que el equipo vuelva a Primera División solo dos años después de poner fin a su travesía por el barro. El empate del sábado ante el Almería mantiene invicto al conjunto blanquiazul que, además de ser el único equipo de LaLiga (Primera y Segunda División) que sigue con su casillero de derrotas a cero, sitúa el actual comienzo liguero entre los mejores de la historia blanquiazul en ese dato.

Son ocho jornadas sin perder. Triunfos ante Granada (1-3), Sporting (1-0), Mirandés (1-5) y Huesca (4-0) y empates contra Burgos (0-0), Leganés (2-2), Eibar (1-1) y Almería (1-1). Como pronto, la primera derrota del Deportivo 2025-26 llegaría en la 9ª jornada.

Solo en tres ocasiones a lo largo de los casi cien años de historia del Campeonato Nacional de Liga el Deportivo perdió más tarde su primer encuentro. En dos ocasiones sucedió en Primera División (temporadas 1994-95 y 1996-97) y en una en Segunda (1963-64).

Temporada 1963-64

El Deportivo regresaba a Segunda tras un paso efímero por Primera en el ‘año de los madridistas’, una temporada en la que la plantilla blanquiazul se plagó de merengues a raíz del traspaso, el verano anterior, de Amancio Amaro a la entidad de Concha Espina.

Roque Olsen, también exmadrista como jugador, tomó las riendas del equipo coruñés, al que convirtió en una máquina goleadora. El Deportivo ascendió como campeón del grupo 1 —entonces la categoría de plata se dividía en dos grupos— firmando nada menos que 74 goles en 30 jornadas, a una media de casi 2,5 goles por encuentro.

El Dépor inició el curso 1963-64 de forma imparable. Abrió la campaña con un triunfo en el viejo Sardinero ante el Racing de Santander (0-2) y goleando en Riazor al Badalona (3-0). En la tercera jornada, remontó un 2-0 en Hospitalet pero justo después del 2-3, obra de Loureda, Castaño estableció el 3-3 definitivo. Fue el único punto que dejó escapar el equipo blanquiazul en las primeras diez jornadas.

Porque a continuación enlazó nada menos que siete victorias. El Deportivo venció en Riazor a la Real Sociedad (2-1), superó al Langreo en Ganzábal (1-4), derrotó al Sporting de Gijón en casa (4-1), ganó en campo del Burgos (2-3), barrió a los mallorquines del Constancia de Inca (8-0), dominó al Salamanca en feudo charro (0-1) y se quedó los dos puntos de nuevo como local ante el Europa barcelonés (2-0).

La primera derrota de aquel Deportivo se produjo en la undécima jornada, frente al Alavés en el campo de Mendizorroza. Goyarán adelantó a los vitorianos en el minuto 7, aunque pronto respondió el Dépor por medio del extremo peruano Óscar Montalvo, que igualó la contienda en el 20. De nuevo Goyarán batió al meta herculino Pampols, ya en el minuto 82, para dejar los dos puntos en Vitoria y certificar la primera derrota de aquel Dépor. Un Dépor que tras aquel primer traspié lideraba la clasificación con 19 puntos de 22 posibles, por delante de Real Sociedad (17), Ourense (15), Europa (14) y Constancia de Inca (12).

Temporada 1994-95

El Deportivo viene de perder la Liga en el último suspiro. Sí, hay que recordar una vez más el penalti de Djukic. ¿Qué le vamos a hacer? El caso es que los blanquiazules salen fortalecidos de aquella dolorosa derrota —realmente empate— ante el Valencia y comienzan el curso siguiente en modo arrollador.

Los pupilos de Arsenio Iglesias ganan en su debut en San Mamés (0-2), vencen al Sporting (2-1) en su estreno en Riazor y repiten marcador en su visita al Racing de Santander en el Nuevo Sardinero (1-2). El Espanyol es el primer equipo en arrancar un punto a los blanquiazules (1-1 en Riazor), que se resarcen sumando dos positivos en San Lázaro ante el Compostela (0-1). Sí, todavía existen los positivos en la tabla clasificatoria, porque es la última temporada en que las victorias valen dos puntos.

El Deportivo cosecha dos empates consecutivos, en Riazor frente al Zaragoza (3-3), en un partido que llega a ir perdiendo por 1-3, y en el Calderón contra el Atlético de Madrid (1-1), con el primer gol del búlgaro Emil Kostadinov con la camiseta blanquiazul. Después, mantiene la media inglesa, con triunfo casero ante el Valencia (3-1), empate en el Heliodoro Rodríguez frente al Tenerife (1-1) y victoria contra la Real Sociedad (3-1), antes de la undécima jornada, en la que como en la campaña 1963-64 llega la primera derrota. El Carlos Tartiere —el viejo, el añorado ‘futbolín’— es escenario de la primera vez que el Deportivo 1994-95 hinca la rodilla. El Oviedo, dirigido por el serbio Radomir Antic, supera a los coruñeses por 2-0. El primer gol lo marca, en el minuto 3, un futuro entrenador del Fabril y del Deportivo, Cristóbal Parralo. La sentencia llega en el minuto 89 por medio de Rivas, cuyo hijo Óscar —actualmente en el Vitória de Guimarães portugués— estuvo a punto de fichar por el Dépor hace dos temporadas.

Merced a esas seis victorias, cuatro empates y una derrota, el Deportivo se situaba en la cuarta plaza con 16 puntos, los mismos que el segundo (Real Madrid) y el tercero (Barcelona) y uno menos que el líder (Zaragoza). La temporada acabó con un nuevo subcampeonato liguero. Y con el entonces primer título oficial deportivista, la Copa del Rey conquistada en la final en dos actos ante el Valencia en el Santiago Bernabéu.

Temporada 1996-97

El récord de récords, obrado por un John Benjamin Toshack que, sin embargo, no gozaba de las simpatías de la parroquia coruñesa. El Deportivo aguantó sin conocer la derrota hasta la jornada 18, firmando el mejor comienzo liguero de toda su existencia. Curiosamente, el técnico galés fue destituido solo un mes después. Eso sí, después de que al primer traspié le siguieran tres empates y dos derrotas. Era el Dépor de Rivaldo y Corentin Martins. Casi nada. Los blanquiazules sumaron diez triunfos y siete empates en las primeras diecisiete jornadas. El curso comenzó con dos empates, ante el Real Madrid (1-1) en Riazor y contra el Celta (1-1) en Balaídos. Le siguieron tres éxitos. 0-2 al Atlético en el Vicente Calderón, 4-0 al Hércules y 1-2 en el Benito Villamarín. Después de un empate ante el Rayo Vallecano en casa (1-1), victorias en Oviedo (0-1) y sobre el Espanyol (2-0). Otra igualada en Santander (1-1) precedió a dos éxitos consecutivos, contra Real Sociedad (1-0) y Zaragoza (1-2), y dos nuevas tablas, ambas sin goles, en Riazor contra el Tenerife y en casa del Compostela. El Deportivo goleó al Logroñés (4-1) y se llevó los tres puntos por la mínima del Sánchez-Pizjuán (0-1) y frente al Valencia (1-0) como local. El último resultado positivo fue el punto sumado en El Molinón frente al Sporting (1-1).

El Barcelona fue el primer verdugo y el equipo que comenzó a cavar la tumba de JB. Aun así, el Deportivo estuvo a punto de evitar la derrota. Un solitario gol de Juan Antonio Pizzi cuando el partido expiraba, en el minuto 88, dio los tres puntos al conjunto azulgrana ante un Dépor que jugaba en inferioridad desde el minuto 78, cuando el colegiado Prados García expulsó con roja directa a Nando.

Tras la primera derrota, el Dépor se situaba en la tercera posición de la tabla con 37 puntos, por detrás del Real Madrid, líder con 42, y el Barcelona, segundo con 40. El Dépor, tras la interinidad de José Manuel Corral y el fichaje del brasileño Carlos Alberto Silva, concluyó aquella Liga en esa misma tercera posición.

Temporada 2020-21

El empate ante el Almería sirvió para superar una campaña que comenzó bien, pero se torció hasta el punto de convertirse en la peor clasificación final en toda la historia del club: octavo en Segunda División B.

El Deportivo 2020-21 compitió en la categoría de bronce y estuvo a punto de tener que jugar para evitar el descenso a Tercera RFEF ante la reestructuración de la pirámide del fútbol nacional. Lo hizo pese a que no cayó hasta el 1-2 del Celta B en Riazor, en la octava jornada. Hasta entonces, derrotó al Salamanca (2-1), empató en casa del Compostela (0-0), ganó en campo del Unionistas (0-1) y en Riazor al Coruxo (1-0), igualó sin goles en Guijuelo, venció al Racing de Ferrol por la mínima y empató en Pasarón ante el Pontevedra (1-1).

En la temporada número 95 de la Liga, el Dépor está firmando su cuarto mejor arranque, al menos en cuanto a dilatar la llegada de la primera derrota. Aunque la cuenta se detenga este domingo en Málaga, el equipo de Antonio Hidalgo ya se ha hecho con un hueco en el libro de oro del club.