Las cinco obras de arte de Yeremay para el museo del Dépor
El canario firmó ante el Almería un golazo que pasa directamente a su colección permanente de maravillas con la camiseta blanquiazul

Mucho se ha hablado en las últimas semanas del nuevo proyecto del Deportivo para construir su propio museo en Riazor. A falta de saber todavía con qué impresionantes piezas contará esta ilusionante iniciativa, quizá haya que ir empezando a pensar en dejar un espacio propio para Yeremay.
El canario sigue asombrando a todo el continente y ante el Almería firmó una nueva obra de arte. Una de esas que tendría espacio en cualquier colección permanente. El tema es que, cuando todavía quedan algo más de dos meses para que cumpla los 23 años, el 10 deportivista ya ha esculpido varios goles que muchos otros solo pueden soñar con alcanzar en una carrera completa. Estas son las cinco piezas de museo de Yeremay.
UCAM Murcia 3-4 Deportivo
Nunca ha dudado Yere en guardarle un sitio especial al primer tanto que convirtió con la camiseta del Deportivo. Por supuesto por especial, por ser el del estreno, pero eso no quiere decir que estuviera ni mucho menos exento de belleza. El canario dinamitó la prórroga de una eliminatoria de Copa del Rey que se le estaba complicado al Dépor de Borja Jiménez.
En los minutos finales de la primera parte del tiempo extra. el entonces 26 deportivista recogió un balón en el centro del campo. Se fue de su par con la facilidad de quien pasea por el parque y buscó directamente el área. Allí, rodeado de tres rivales, tiró un par de amagos y una bicicleta antes de colocar la pelota con suavidad lejos del alcance del portero. La mejor tarjeta de presentación.
Deportivo 4-0 Algeciras
En esta ocasión el que quedó en evidencia ante el talento de Yeremay fue el meta Rubén Miño. Le costó al canario asentarse en el primer equipo, que vio la luz cuando Rubén de la Barrera llegó al banquillo blanquiazul. Una de las primeras decisiones del técnico coruñés fue darle la titularidad al canario, que apenas tardó unos minutos en recoger el guante.
En el estreno de Rubén con el Dépor, en Riazor ante el Algeciras, Yere se sacó de la chistera un truco de esos que solo se aprenden en la calle… o en las pistas de fútbol sala. Recibió dentro del área un pase de Mario Soriano y encaró a Miño antes de parar el tiempo. Fue un segundo. Lo justo para pisar suavemente el esférico con la derecha y alojarlo en la portería con un toque sutil con la izquierda. Exquisito.
Rayo Majadahonda 0-2 Deportivo
Es probable que ahí él todavía no se hubiera dado cuenta, pero esa tarde en el Cerro del Espino fue el primer día del Deportivo de Yeremay. Fue la temporada del ascenso, en ese tramo de temporada en el que Lucas Pérez tuvo que frenar por molestias en la rodilla. El ‘10’ asumió los galones y se echó el equipo a la espalda. Hizo los dos tantos del encuentro. El primero de penalti a lo Panenka. El segundo, una auténtica maravilla en la que se asoció con Barbero para recorrer el campo a lo ancho y después sortear rivales hasta meterse en el área y colocar el balón en la escuadra con la pierna izquierda.
Deportivo 5-1 Albacete
Probablemente después de relatar el anterior tanto y este que viene a continuación suena difícil de entender, pero Yeremay es diestro. Pero si algo ha demostrado el joven es que nunca se ha detenido a la hora de mejorar sus prestaciones y trabajar en todo lo que puede mejorar. Por supuesto, también el disparo a portería.
Continúa perfeccionando su golpeo y la temporada pasada, en el partido que sirvió para que el Dépor sellara la permanencia, dejó un tanto muy similar al del sábado ante el Almería, pero desde el otro perfil. Recibió en el centro del campo y emprendió una aventura en solitario hacia el área del Albacete dejando un par de caños por el camino. Cuando parecía que se quedaba sin salida, como buen mago sacó su as en la manga. Se acomodó el balón con la derecha para generar la fuerza suficiente para descoser la bola en la escuadra… con la zurda.
Deportivo 1-1 Almería
La joya de la corona. Buena parte del planeta fútbol amaneció este domingo todavía impresionado por el tanto con el que Yeremay firmó el empate del Dépor ante el Almería. Un gol que, además, puede tener mucho más significado por la liberación que ha supuesto para el canario tras un inicio de temporada en el que no le estaban saliendo las cosas. “Soy el primero en saberlo”, apuntó el canario, que desde hace unos años es tan brillante ante los micrófonos como sobre el césped.
Tenía una prueba dura con Chirino, uno de los mejores laterales de la categoría y por el que el club indálico pagó varios millones este verano. Después de tantearlo un par de veces en la primera parte, en la segunda decidió atacarlo sin piedad. El momento cumbre fue al recibir un balón en largo de Zaka. Yeremay decidió dejar a un lado el barroquismo y fue a buscarlo con la practicidad de quien se siente superior. Lo fijó, se hizo un metro de espacio y desde el pico del área jugó al billar con la escuadra de la portería de Marathón para completar un top 5 de dianas que probablemente haya que actualizar a no mucho tardar.
