Yeremay regresa para hacer justicia ante el Almería (1-1)
El canario firmó su primera gran obra de arte de la temporada en un nuevo empate del Dépor.

El Deportivo logró un empate ante el Almería (1-1) después de un encuentro en el que controló prácticamente todas las fases del juego, pero en la que, como ya le sucediera en Ipurua, volvió a carecer de gasolina y acierto. Tuvo que aparecer Yeremay para rescatar un punto con su primera obra de arte de la temporada.
Sigue hablando Antonio Hidalgo mucho más alto por sus hechos que por sus palabras. Y en las últimas dos semanas un eco ha resonado por encima de cualquier otra cosa: el técnico blanquiazul no se fía de los centrales que el club ha firmado este verano. Al menos no de momento. Porque la baja de Mella tenía una solución relativamente simple para continuar replicando la estructura que tan buenos resultados le había dado introduciendo a Noubi o Comas para darle vuelo a Ximo y tener que tocar poco más. En lugar de eso, en Eibar apostó por Stoichkov y frente al Almería el elegido fue Charlie Patiño, repitiendo once, pero en este caso el que venciera al Sporting.
No comenzó mal el duelo para el cuadro coruñés, que salió dispuesto a descoser al Almería encontrando el espacio a la espalda de una zaga segura en la marca, pero dispersa a la hora de repartirse asignaciones. El balón rondaba continuamente el área de Andrés Fernández, pero a Yeremay le faltó atrevimiento en varias ocasiones para encarar cuando estaba en posición de ventaja.
Y al contrario que estaba sucediendo en la mayoría de partidos de este curso, el que golpeó primero fue el rival. El relajo en la marca del propio Yeremay llevó a un desajuste colectivo que Melamed casi convierte en gol. Llegó segundos después, en otra caraja seria de la defensa en un balón parado. Bonini se quitó de encima a Barcia con una suficiencia que debería sonrojar al canterano y Baptistao arrastró del primer palo a Patiño y Luismi. Loureiro tardó un segundo en corregir y el central italiano, con alma de delantero como demuestran los nueve tantos que sumó la temporada pasada en la Serie B, abrió la lata fusilando con la cabeza a un Germán que no tuvo opción.
Demasiado lento
El gol reforzó la idea del Almería, que llegó con la firme convicción de guardar la ropa y nadar al contragolpe. Aunque para eso fuera necesaria una línea de siete para proteger a Andrés Fernández. Al Dépor le afectó el gol. Como si no se creyese que un rival podía hacerle daño. Se atascó durante unos minutos con un juego espeso y demasiado lento. Con cierto temor, incluso, para seguir buscando los espacios de una zaga que siempre trataba de defender hacia delante incluso sin que los pasadores blanquiazules estuviesen presionados.
No había demasiados candidatos para ir al espacio tampoco. Salvo Villares y Mario Soriano, la falta de dinamismo era patente en el equipo herculino, que despertó precisamente gracias al centrocampista madrileño. Entretuvo a todo el Almería en la banda izquierda asociándose primero con Quagliata y luego con Yeremay para poner un balón de gol en el área. No lo aprovechó Villares, que cometió dos errores en uno. Rematar muy mal con la izquierda una pelota que, de dejarla pasar, le hubiera llegado franca a Luismi Cruz para lanzar un penalti en movimiento.
Y Yere se atrevió
Riazor tocó a corneta y el Deportivo salió en estampida de los vestuarios para el segundo tiempo. Antes del cuarto de hora de reanudación ya había dispuesto de tres remates francos dentro del área indálica. Todos se fueron a las nubes. El más claro el de un Mulattieri, que continúa haciéndolo todo bien lejos del área, pero está empezando a perdonar demasiado dentro de ella. El italiano mandó al limbo el empate con todo a favor tras el pase de la muerte de Ximo Navarro.
Fue ahí, cuando la marea estaba subiendo, cuando Yeremay hizo su aterrizaje en esta temporada. El canario solo había marcado desde los once metros y decidió que era buen día para ponerle remedio a eso haciendo uno de los goles del año. El recién entrado Eddahchouri aguantó de forma magistral un balón de espaldas en el centro del campo para lanzar al 10, que esta vez no dudó en irse a por Chirino. Se hizo un metro de espacio. No necesitó más para lanzar un zapatazo a la escuadra y hacer justicia.
Desde ese momento, ambos bandos parecieron firmar el empate. Al Dépor le fallaron las fuerzas de nuevo. El Almería llevaba tanto tiempo conformándose con defender que se olvidó cómo atacar. Y así pasaron los minutos sin demasiados sobresaltos hasta el descuento. Jon Ander González decidió no ver nada en una clara falta de Luna a Yeremay bordeando el penalti. El mismo árbitro que el año pasado le anuló un gol al Dépor en A Malata por una supuesta falta al portero. Por aquel entonces se llamaba González Esteban. Será eso.
Deportivo 1-1 Almería
Deportivo: Germán Parreño; Ximo Navarro (Noubi, m.64), Loureiro, Dani Barcia, Quagliata; Villares (José Ángel, m.89), Charlie Patiño (Eddahchouri, m.54); Luismi Cruz (Herrera, m.89), Mario Soriano, Yeremay; Mulattieri (Stoichkov, m.64).
Almería: Andrés Fernández; Chirino, Nelson Monte, Bonini, Álex Muñoz; Dzodic (Guedes, m.67); Puigmal (Luna, m.59), Arribas, Horta (Baba, m.67), Melamed (Perovic, m.89); Baptistao (Soko, m.59).
Goles: 0-1, m.23: Bonini. 1-1, m.62: Yeremay.
Árbitro: Jon Ander González (C. vasco). Amonestó a Luismi Cruz (m.20), Ximo Navarro (m.42) y Villares (m.66) en el Deportivo y a Álex Muñoz (m.28), Dzodic (m.54) y Baba (m.71) en el Almería.
Incidencias: Estadio de Riazor, 23.814 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Hypermotion 2025-26. Lucas Yáñez, campeón europeo de patinaje artístico, hizo el saque de honor.
