La España de Mella, contra las cuerdas
La ‘Rojita’ se juega esta noche ante México seguir viva en el Mundial sub-20

El Mundial sub-20 ha arrancado cuesta arriba para España. La ‘Rojita’ debutó con una inesperada derrota (2-0) frente a Marruecos en la primera jornada y se ha quedado sin margen de error si quiere seguir con vida en el torneo. El tropiezo, doloroso por la forma y el resultado, ha encendido todas las alarmas en un combinado que aterrizó en Chile con aspiraciones altas y que ahora camina al filo del abismo.
Esta noche, a las 22.00 horas en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, en Santiago de Chile, el equipo de Paco Gallardo se mide a México en un duelo decisivo. Los tricolores llegan reforzados tras sumar un meritorio empate (2-2) ante Brasil, mostrando carácter y capacidad ofensiva. Su objetivo es claro: aprovechar la fragilidad y mal momento que atraviesa la selección española y dejarla al borde de la eliminación.
La situación es crítica: una nueva derrota dejaría a España prácticamente eliminada. Y la presión es doble, porque el encuentro ante México se disputará antes de que se conozca el resultado del Marruecos-Brasil, programado para la 01.00 de esta madrugada. Es decir, los españoles saltarán al césped sin saber qué margen real de maniobra les deja la clasificación, obligados a jugar con la incertidumbre como acompañante. El objetivo de la ‘Rojita’ está claro: ganar y despejar las cuentas. Un triunfo dejaría a España con tres puntos y opciones reales de depender de sí misma en la última jornada. En ese escenario, la clasificación seguiría complicada, pero estaría viva y en sus propias manos. Sin embargo, el camino no se limita a la victoria. Un empate, aunque decepcionante, también mantendría abiertas las posibilidades, siempre que Marruecos no sorprenda otra vez. Ese resultado obligaría a España a jugarse el todo o nada ante Brasil, en un duelo de alto voltaje en el cierre del grupo.
Una derrota ante México dejaría a España casi sin opciones de pasar de grupos
Los cálculos son múltiples: si España empata y Marruecos gana, el equipo de Gallardo quedaría igualado a puntos con la ‘canarinha’ en la tercera posición, con un último enfrentamiento directo que definiría todo para ambos. En cambio, si tanto Marruecos como España firman tablas en esta jornada, la clasificación se enredaría todavía más. Marruecos llegaría como líder con cuatro puntos a la última cita, y habría un triple empate a dos entre España, Brasil y México. La última fecha, en ese caso, sería un festival de nervios en el Grupo C del Mundial sub-20, con cada equipo jugándose la vida al límite y sin margen para especular. Lo que no serviría de nada es la derrota. Si España encadena su segundo tropiezo consecutivo, quedaría fuera de la lucha por las dos primeras posiciones del grupo y únicamente le quedaría aferrarse a una carambola improbable: derrotar a Brasil en la última jornada —con los sudamericanos jugándose también el pase— y rezar para que tres puntos le basten para estar entre los cuatro mejores terceros de todo el torneo. Ese escenario, más que un plan, es una plegaria al destino.
