Nadie para más que Germán Parreño
El meta salva el 82,8% de los disparos a puerta. Contra el Eibar realizó nueve paradas para elevar su cifra total a 24

Un empate en el añadido a pesar de Germán Parreño. El Deportivo no logró subsistir al asedio del Eibar en Ipurua, que acabó en una igualada tan dolorosa como lógica por lo visto en el terreno de juego. Pero no fue por su portero. Porque el cancerbero ilicitano firmó una soberbia actuación, con nueve intervenciones para detener el 90% de los disparos entre palos del rival.
El portero de Elche tan solo fue franqueado en el tanto de Adu Ares, que recogió un balón suelto en el segundo palo tras un mal despeje de Arnau Comas. Y tuvo que ser con carambola incluida, pues el disparo del exfutbolista del Athletic Club tocó en Loureiro para modificar radicalmente su trayectoria y negarle al cancerbero el pleno de intervenciones en disparos salvables.
Encontró ahí el premio el Eibar y encajó Parreño su quinto gol del curso, una cifra que igualmente le mantiene entre los porteros con menos dianas encajadas, aunque ahora empatado con Víctor Aznar (Cádiz), Guilherme Fernandes (Valladolid), Horkas (Valladolid) y Juan Soriano (Leganés). Tres encajó ayer domingo Raúl Lizoain (Albacete), pero el canario tan solo acumula tres partidos disputados.
Parreño no sobresale a nivel de dianas en contra, pero su última actuación le ha permitido confirmarse como el portero con mejor porcentaje de paradas de toda la Liga Hypermotion. Según Opta, el titular de la meta deportivista detiene o repele el 82,8% de los remates que tienen como destino la portería blanquiazul. Y es que el portero del Deportivo supera por poco a Aznar (80%) y a Fernandes (78,3%) en cuanto a la relación entre remates totales e intervenciones gracias a su brillante actuación en Ipurua.
Su exhibición en Eibar, además, le coloca con una media de 3,4 paradas por partido, un promedio que solo superan Rubén Yáñez (4,3), que ayer encajó cuatro tantos con el Sporting, y Edgar Badía (3,6), capaz de dejar a cero su puerta en el José Zorrilla.
En casa, poco exigido
El gran volumen de exigencia de Ipurua para Parreño no habla bien del Deportivo a nivel colectivo, pero ha permitido a su cancerbero situarse entre los mejores de la categoría también en números. En este sentido, la extrema solidez del equipo en Riazor había ayudado a que Germán pasase prácticamente desapercibido: no ha encajado todavía en casa y en el último partido el Huesca ni siquiera le chutó entre palos.
Así, Parreño paró casi tanto en Eibar como en el resto del curso: 15 intervenciones en los seis partidos anteriores. Nada mal para un meta que se confirma cada vez más como guardián del arco blanquiazul después de una temporada a la sombra de Helton Leite.

