Stoichkov, comodín de reparto a la espera de un papel principal
El atacante ha participado en las cuatro jornadas que ha estado disponible, entrando siempre por un compañero diferente

A unos días del cierre de mercado, el Deportivo sorprendió a propios y extraños con uno de los movimientos del verano: el intercambio con el Granada entre Bouldini y Stoichkov. El equipo blanquiazul se hacía con uno de los delanteros más importantes de Segunda División en el último lustro, poniendo la guinda al ambicioso proyecto para regresar a la máxima categoría.
Stoichkov reconoció en su presentación que no se lo pensó demasiado cuando sobre la mesa se le puso la opción de jugar en Riazor. “Entrené por la mañana en Granada y por la tarde ya estaba cogiendo el coche a A Coruña”. El atractivo que siempre supone jugar en Riazor se unió a la mezcla de Antonio Hidalgo en el banquillo y de Mario Soriano en el vestuario, viejos conocidos del andaluz. Aunque es probable que el factor decisivo, probablemente sin que él fuera del todo consciente, es que el contexto que le ofrecía el Dépor era el más adecuado para su momento actual.
Después de varias temporadas goleando en plata, el Alavés decidió hacer una fuerte apuesta por él para llevárselo a la élite del fútbol nacional. No funcionó. Apenas seis meses en Mendizorroza hasta que el Granada lo eligió para ocupar el vacío que dejaba Uzuni con su marcha a la MLS. Nunca es fácil reemplazar a un ídolo, quizá por eso mientras en el norte celebraban la llegada de Juan Diego Molina, en el Nuevo Los Cármenes mostraban, en el mejor de los casos, indiferencia por dejar ir a alguien que no había cumplido las expectativas.
Paso a paso
Todas las partes han entendido bien que el fútbol es cosa de momentos. Quizá por eso, y porque Fernando Soriano le ha proporcionado un buen número de piezas de nivel a Antonio Hidalgo, ahora mismo Stoichkov puede ir creciendo como actor de reparto a la espera de que en algún tramo de la temporada le toque ejercer un papel protagonista.
El técnico no tuvo dudas en sacarlo al campo en una situación de máxima emergencia cuando apenas llevaba unos días en la ciudad. El anuncio de su fichaje se produjo el 29 de agosto y el 1 de septiembre estaba ya relevando a José Gragera en el descanso del Leganés-Deportivo cuando el luminoso reflejaba un 2-0 en el marcador. Desde entonces ha participado en todos los encuentros del equipo blanquiazul, tres más, siempre saliendo desde el banquillo y revelándose además como un comodín para esa segunda línea del ataque. Justo la posición que él señaló como la que se sentía más cómodo.
Ha entrado desde el banquillo en sus cuatro jornadas sustituyendo a Gragera, Patiño, Yeremay y Luismi
En Butarque actuó como segundo punta por detrás de Eddahchouri, cuando Hidalgo apostó por abrir el campo con Yeremay y Luismi Cruz en los extremos, llevando al doble pivote a Mario Soriano y Charlie Patiño. El plan fue similar ante el Sporting, en ese caso relevando al inglés para dejar a Villares en la sala de máquinas y acompañar a Yeremay, Cristian Herrera y Eddahchouri en los minutos finales antes del gol de Barcia.
También ha tenido hueco en la última vuelta de tuerca del preparador deportivista, con esa estructura que propone a dos atacantes acompañando al delantero centro. Y también ahí ha ejercido como chico para todo en función de las necesidades del equipo. En Mendizorroza entró por Yeremay y se situó caído a la banda izquierda, mientras que la semana pasada, frente al Huesca, ocupó el lugar de Luismi Cruz saliendo al césped junto a Zaka para colocarse más tirado al perfil diestro.
Cuatro partidos, tres píldoras de clase
Por el momento Stoichkov no ha podido estrenarse todavía como goleador con el Deportivo, pero en los 115 minutos que ha estado sobre el césped, repartidos entre cuatro jornadas, el atacante de San Roque ha tenido tiempo suficiente como para dejar prácticamente en cada aparición un detalle que invita a pensar que la estrategia de Hidalgo dará sus frutos cuando lleguen los momentos decisivos de la temporada.
Después de una primera toma de contacto sin mucho impacto en Butarque, sus primeros minutos de calidad llegaron ante el Sporting. Frente al cuadro asturiano supo darle pausa al juego y permitirle respirar al equipo cuando el rival pretendía dar un paso adelante, además de lanzar a Yeremay con un preciso pase en largo que no terminó en gol por pocos centímetros. Concretamente, los que le faltaron de altura a Mario Soriano para conectar el centro del canario. Apenas unos segundos tardó en Mendizorroza en poner otro balón prometedor, en este caso más claro y a Eddahchouri, que mandó al limbo un mano a mano antes de encontrar la inspiración y firmar un hat-trick. Y por fin ante el Huesca, llegó su primera cifra. Quizá de forma involuntaria, porque la sensación que dio su gesto es la de buscar el disparo, pero sirvió igualmente después de que el envío lo hiciera bueno el propio Zaka para otorgarle la asistencia en el 4-0.

