El Dépor firma el tercer mejor arranque en Segunda de su historia

El Deportivo de Antonio Hidalgo ha iniciado la temporada 2025-26 en Segunda con una fuerza que le sitúa directamente en la historia del club. El equipo coruñés suma catorce puntos en las seis primeras jornadas, con cuatro victorias y dos empates, y mantiene su condición de invicto. Es el tercer mejor arranque del Deportivo en la categoría de plata desde su fundación, un registro que solo fue superado en dos ocasiones, ambas en la década de los 60. En las temporadas 1963-64 y 1965-66, el Dépor empezó aún mejor y acabó celebrando el ascenso a Primera. Han pasado ya 60 años desde que los blanquiazules firmaron un comienzo superior al actual. Esa referencia temporal subraya la magnitud de lo conseguido por el equipo de Antonio Hidalgo, aunque, como bien apunta el propio técnico, las estadísticas del pasado no garantizan nada en una competición tan larga, dura e imprevisible como la Segunda División.

El dato es llamativo por sí mismo, pero también lo es la forma en que se ha alcanzado. El Deportivo no solo ha sumado puntos, sino que ha mostrado una evolución clara en su juego. En la primera jornada sorprendió a domicilio al Granada con un contundente 1-3. Después empató en Riazor ante el Burgos (0-0), salvó el borrón en Leganés (2-2) y ya encadenó tres triunfos más. Se impuso en casa al Sporting con un ajustado 1-0, volvió a sumar de tres en Mendizorroza con una goleada por 1-5 contra el Mirandés y cerró este primer tramo con otro triunfo incontestable frente al Huesca por 4-0. La sensación es que el equipo va de menos a más, con un equilibrio cada vez más evidente entre solidez defensiva y pegada ofensiva. En los dos últimos partidos, ante Mirandés y Huesca, ofreció una versión dominante que dispara el optimismo entre la afición.

Insuperables

Los dos únicos arranques mejores al actual corresponden a los años 60. En la campaña 1963-64 el Dépor sumó cinco victorias y un empate en las seis primeras jornadas, extendió la racha hasta las diez con nueve victorias y un empate antes de encajar su primera derrota y terminó celebrando el ascenso. En la 1965-66 la trayectoria fue parecida. El balance en las seis primeras jornadas fue de cinco victorias y una derrota, y en las diez alcanzó siete triunfos, dos empates y una derrota, con el mismo desenlace de un regreso a la máxima categoría. El paralelismo con el presente es evidente y en ambos casos los buenos inicios marcaron el rumbo de campañas que se cerraron con éxito.

Existe otro precedente todavía más cercano al arranque actual. En la temporada 1967-68 el Deportivo también sumó cuatro victorias y dos empates en las seis primeras jornadas, invicto como ahora. Sin embargo, el impulso se frenó pronto y a las diez jornadas el balance ya era de cuatro victorias, tres empates y tres derrotas. Aun así, la temporada acabó en ascenso, lo que refuerza la lectura de que incluso con altibajos posteriores es posible sostener una trayectoria que lleve a la máxima categoría del fútbol español.

Los no invictos

Más allá del top 4 histórico hay otros inicios destacados que también desembocaron en éxito, aunque en esos casos el Dépor no se mantuvo como invicto al término de las primeras seis jornadas. En las temporadas 1940-41, 1947-48 y 1970-71 el registro inicial fue idéntico, con cuatro victorias, un empate y una derrota en las seis primeras jornadas. En esas tres campañas el Deportivo terminó ascendiendo. En la 2011-12, con José Luis Oltra en el banquillo, el equipo comenzó con cuatro victorias y dos derrotas, sin empates, lo que le sitúa como el octavo mejor arranque histórico. Aquel curso fue el de los 91 puntos, récord absoluto de la Segunda División, y también finalizó con ascenso.

El patrón solo se rompe en la 1985-86, cuando el Deportivo abrió la liga con cuatro victorias y dos derrotas, como en la temporada 2011-12. Fue un inicio notable, pero esa temporada no concluyó con éxito, ya que el cuadro coruñés acabó en la sexta plaza. Es la excepción en una serie de precedentes que casi siempre se tradujeron en ascenso. El balance es claro. Los cuatro mejores arranques invictos de la historia del club en Segunda terminaron con el mismo destino, el ascenso. En ese grupo entran la 1963-64, la 1965-66, la 1967-68 y la actual 2025-26. También lo hicieron campañas con un inicio algo menos brillante, como las de los años 40 y 60 o la propia 2011-12.

Con este bagaje, la estadística tiñe de optimismo al Dépor, pero la prudencia manda. La Segunda es una competición larga, imprevisible y plagada de trampas. Hidalgo lo sabe y ya lo advirtió en la previa del partido ante el Mirandés: “Aquí se repara mucho en las estadísticas, pero eso ya no vuelve. Forma parte del pasado reciente”, comentó en referencia al buen arranque del equipo, que incluso mejoró en los dos siguientes duelos. Lo importante, más allá de los datos históricos, será mantener la regularidad y la intensidad en un torneo que no concede respiro. El Dépor de Hidalgo ya se ha ganado un hueco en la historia del club por su arranque. Ahora falta escribir el desenlace, que en todos los precedentes invictos acabó con el mismo destino, el ascenso.