Jugar con superioridad numérica: lección aprendida por el Deportivo
El cuadro blanquiazul mostró ante el Atlético de Madrid una cara diferente a la del duelo con el Real Madrid en una situación similar

Cuatro jornadas después, el Deportivo logró salir de un partido con unas sensaciones que se acercan más a lo dulce que a lo agrio. Fue ante un Atlético de Madrid que jugó durante más de 40 minutos con una futbolista menos, sí, pero visto lo visto, el cuadro blanquiazul fue capaz de dar un paso adelante a pesar de tener enfrente a una de las plantillas más completas de la Liga F.
En una situación similar estuvo el equipo coruñés hace poco menos de un mes, también ante un rival de entidad como el Real Madrid. Las blancas se quedaron con diez pasada la media hora de juego por una roja directa a Shei García y la reacción del Deportivo fue bien distinta.
A pesar de gozar de superioridad numérica, ni las jugadoras ni el cuerpo técnico mostraron valentía. En aquel duelo, tras el descanso, Fran Alonso hizo dos cambios naturales: central por central y mediocentro por mediocentro. Vera y Henar entraron por Artero y Redru. Mantuvo el mismo sistema y el resultado fue idéntico. El conjunto dirigido por Pau Quesada no sufrió en ningún momento. Al contrario. Hundieron más a las blanquiazules. Tanto que terminaron por endosarles dos goles más para matar el partido (4-0).
Han pasado cuatro jornadas desde aquel partido en tierras madrileñas y el Deportivo se ha visto envuelto en una dinámica negativa que parece haber cortado el pasado domingo en Riazor. El Atlético de Madrid es uno de esos equipos llamados a pelear la hegemonía del Barcelona en los últimos años. Así fue que se plantó en el feudo blanquiazul con el cartel de favorito, una condición que reforzó en los primeros instantes de la contienda con un asedio total al arco defendido por Inês y el consecuente gol de la exdeportivista Gaby García.
Reacción diferente
El equipo comandado por Fran Alonso fue capaz de aguantar el chaparrón de la primera mitad. El electrónico solo reflejaba un 0-1 y esa era la mejor de las noticias. La confianza del equipo herculino se reforzó en el minuto 50, cuando Millene provocó la segunda tarjeta amarilla de Lauren Leal tras recibir de espaldas y girarse a la perfección. Y ahí fue cuando al Deportivo se le pasó por delante el encuentro vivido hacía cuatro jornadas ante el Real Madrid. Encontró en ese partido el reflejo en el que no debía mirarse. Y surtió efecto.
La primera reacción llegó desde el banquillo. Fran Alonso movió ficha para dotar a su equipo de una formación más ofensiva. Marisa y Paula saltaron al verde en detrimento de Bárbara y Barth y el Dépor pasó de tener una línea de tres centrales a una con solo dos: Vera y Raquel. Acumuló una jugadora más en el centro del campo con la entrada de Paula y Millene cayó a la banda izquierda, donde Fran detectó que el Atlético sufría con el una contra una.
Premio al riesgo
El Deportivo encontró el premio tres minutos después de hacer los cambios. Paula recibió en la línea divisoria del campo, condujo hacia delante y Millene, que partió desde la banda, tiró un desmarque a la espalda de Maca Portales. La mediocentro catalana, con la suficiente calidad en sus botas como para hacerlo, filtró un pase con el exterior que superó dos líneas de una tacada. La brasileña recibió dentro del área, dejó atrás a Xènia con un regate hacia dentro y la clavó en la escuadra más cercana.
Tras el empate, el técnico blanquiazul confirmó que fue algo buscado que, en esta ocasión, salió bien. La mala experiencia contra el Real Madrid sirvió al equipo para aprender del error cometido y el Deportivo fue capaz de no tropezar con la misma piedra una vez más.

