Paula Monteagudo, de promesa a indiscutible en el lateral izquierdo
La canterana del Deportivo marcó su primer gol como profesional ante el Madrid CFF

El 30 de agosto quedará marcado para siempre en la carrera de Paula Monteagudo. Ese día la viguesa debutó en la Liga F, disputó su primer encuentro como profesional. Apenas tuvieron que pasar 29 días para que llegase también su primer gol en la élite, nada menos que en Riazor, un escenario soñado para cualquier jugadora de la cantera. Monteagudo aprovechó un pase filtrado de Ainhoa Marín para definir con calma ante Belén de Gracia y firmar el empate momentáneo ante el Madrid CFF.
La polivalente futbolista, capaz de adaptarse a distintas posiciones a lo largo de su trayectoria, se ha convertido en fija para Fran Alonso en el lateral izquierdo. De hecho, en liga solo hubo un partido en el que no partió de inicio en esa demarcación, ante el Real Madrid, cuando Olaya ocupó su puesto. La apuesta del técnico por el talento de la canterana fue clara desde el verano.
No faltaron alternativas para reforzar esa posición. El club incorporó a jugadoras como Sara Extremera, que acabó marchándose al Badalona Women sin llegar a debutar, o Colette Cavanagh, que apenas suma media hora de juego en cinco jornadas. Esta última tuvo más presencia en pretemporada. Estuvo en el terreno de juego 164 minutos en tres encuentros, ya que su primer partido fue el Teresa Herrera. Parecía que ella y Monteagudo se iban alternar en el puesto. Sin embargo, con el paso de las semanas, la futbolista de Vigo se consolidó hasta ganar la titularidad.
Consolidación en el primer equipo
Lo que llama la atención es la rapidez con la que pasó de la nada al todo. Hasta este curso, Monteagudo acumulaba 18 apariciones con el primer equipo, pero ninguna en Liga F, ni bajo las órdenes de Fran Alonso.
Su renovación, hasta junio de 2026, llegó cuando todavía estaba en el filial. Con su continuidad en el club le prometieron que este año jugaría con el primer equipo. A pesar de que en su futuro ya estaba escrito formar parte de la plantilla de Fran Alonso esta temporada, en ningún momento tuvo presencia en las convocatorias del técnico madrileño hasta el pasado agosto.
Tras una temporada brillante en Tercera Federación, con 21 goles y un ascenso bajo el brazo, su destino parecía marcado. Aunque en un principio se perfilaba como una jugadora ofensiva, acabó encontrando su sitio en la defensa, donde cada día ofrece mejores prestaciones.
Cubrir un hueco necesario
La irrupción de Monteagudo llegó para resolver una de las grandes carencias del curso pasado: el lateral izquierdo. El Dépor tuvo que improvisar constantemente para cubrir ese puesto. Pancha Lara comenzó la temporada como indiscutible, pero con el paso de las jornadas otras compañeras tuvieron que asumir ese rol dados los problemas físicos de la chilena. Samara jugó nueve partidos en ese costado,a pierna cambiada, y Olaya Rodríguez fue otra alternativa en hasta cuatro ocasiones.
La dirección deportiva buscaba este verano una solución de garantías y, como petición de Fran Alonso, fichó a Cavanagh para ese cometido. Sin embargo, fue Monteagudo quien sorprendió y se adueñó del puesto. “Con Paula y Colette, además de Samara que también puede jugar ahí, estamos cubiertos”, aseguraba el director deportivo Kevin Cabado después de la salida de Extremera.
La realidad es que la canterana está a un nivel alto y, hoy por hoy, parece casi imposible sacarla del once inicial. Monteagudo, en apenas un mes, ha pasado de promesa a realidad consolidada.