El Fabril ya tiene a su nuevo killer

Su periplo con el Fabril no ha hecho más que empezar, pero qué manera de hacerlo. Rubén Fernández (Caldas de Reis, 2007) fue el encargado de darle los tres puntos al Fabril el pasado domingo. Manuel Pablo le hizo saltar al verde en el 82 y diez minutos más tarde, el juvenil blanquiazul dejó su marca personal y puso al filial deportivista por delante en el electrónico.

Rubén Fernández está llamado a ser el próximo killer del Fabril. Es uno de los grandes candidatos a recoger el testigo de Kevin Sánchez, aunque este año compartirá su camino con Bil Nsongo.

Al ariete formado en Abegondo todavía le queda un año en edad juvenil, pero el club ha considerado que este era el momento idóneo para que diera el salto. Rubén ha contestado de la mejor forma. En la acción del gol dejó muchas pistas sobre su perfil. Es un futbolista que, a pesar de su edad, no se amedrenta ante líneas defensivas más experimentadas en la categoría.

En cuanto Bil recuperó la pelota, el de Caldas se la pidió con insistencia al espacio y el camerunés no dudó. Rubén la controló y, a pesar de que Casado se le echó encima para dejarlo sin ángulo, el repertorio del juvenil blanquiazul es amplio. Con un ligero toque, apartó el esférico lo suficiente como para crear un pequeño espacio para armar la pierna. No necesitó mucho más para disparar un obús imposible para Leo Mendes. Y con la carta de presentación hecha con el Fabril, Rubén Fernández se fundió en una piña con sus compañeros.

Sus números en División de Honor hablan por sí solos —la campaña pasada firmó 23 goles, a los que hay que sumar dos en Copa del Rey y seis en Ccopa de Campeones—, pero el salto a una categoría como Segunda Federación puede dar vértigo. Al de Caldas le han llegado tres jornadas para demostrar que domina todos los registros necesarios en un delantero. A su olfato goleador innato, se le suma un crecimiento físico que le permite no quedarse rezagado.

De menos a más

Su participación en el Fabril empezó de forma sigilosa. La afición deportivista tiene muchas esperanzas puestas en él y el cuerpo técnico del filial es consciente de ello. Sin embargo no hay prisa, ni mucho menos intención de poner sobre la espalda de Rubén la responsabilidad goleadora del cuadro blanquiazul.

Su adaptación al equipo ha de ser paulatina. Manuel Pablo le hizo debutar en partido oficial en la primera jornada ante el Burgos Promesas —jugó 19 minutos— y repitió contra el Coruxo —entró en el minuto 68—. En ambos encuentros la victoria estaba encarrilada. La del domingo fue su prueba de fuego. Fue la primera vez que ingresó al verde sin que el marcador reflejase el triunfo del Fabril y superó las expectativas.

En numerosas ocasiones, Manuel Pablo ha reforzado que la prioridad del filial deportivista es la de formar jugadores y prepararlos antes de dar el último paso en su carrera deportiva. Así que ahora, aunque Rubén haya sido el encargado de mantener el pleno de victorias del Fabril, es momento de que continúe trabajando para poder asentar todas sus cualidades en el filial, consolidarse como futbolista y mantener así intacta la ilusión de la afición deportivista.