
Edgar Vicedo: “En verano no se dio una opción ACB por miedo a la lesión”
El jugador madrileño de Menorca se medirá al Leyma este sábado en la tercera jornada de Primera FEB
Edgar Vicedo (Madrid, 1994) ha dejado este verano la ACB tras una larga carrera en la máxima categoría del baloncesto nacional. Una lesión en el pie le obligó a acabar rescindiendo su contrato con Granada en marzo de la temporada pasada y puso rumbo a un Menorca que ha formado una plantilla y proyecto ambiciosos en Primera FEB. Canterano de Estudiantes, salió del club colegial tras el descenso de categoría y pasó por Unicaja, Fuenlabrada, Tenerife, Obradoiro y Granada. No será su estreno en la categoría de plata, ya que jugó en Peñas Huesca entre 2014 y 2015, con quien se enfrentó al Leyma, su rival de este sábado en liga y del próximo martes 21 de octubre en Copa de España.
¿Está ya 100% recuperado de la lesión en el pie?
Sí, 100% recuperado. La verdad es que ha sido un tiempo muy largo de recuperación, pero poco a poco me voy encontrando mejor durante el día. Eso también es importante, porque estuve mucho tiempo parado. Poco a poco me voy sintiendo más yo y dejando atrás la lesión.
¿Fue complicado a nivel mental el no poder ayudar a su equipo a pelear por la salvación?
Por supuesto. Al final hice todo lo que estaba en mi mano para poder ayudar al equipo. LO di todo para poder estar lo antes posible, pero no se dio la circunstancia debido a una doble rotura en el pie. Cuando volví a entrenar, que ya estaba bien, en un gesto volví a notar lo mismo en otra parte del pie y se vio que era una rotura. Triste por no haber podido ayudar en la pista, pero tranquilo porque intenté de todas las maneras posibles ayudar y estar lo antes posible para ayudar a mis compañeros y al equipo a luchar por la permanencia.
Salió esta opción y no me lo pensé, la verdad. Volver a sentirme jugador, volver a encontrar el ritmo, volver a sentirme en un equipo después de tanto tiempo
¿Por qué toma la decisión de cambiar ACB por Primera FEB después de tantas temporadas?
Al final, en los dos últimos años había bajado mucho mi minutaje y, después de la lesión, los equipos ACB tenían dudas de cómo estaba el pie. Entonces, desde marzo que dejo Granada, Javi Zamora me ofrece venir a recuperarme a Menorca. En ese momento le dije que no porque tenía un plan de trabajo con mis médicos. Yo le agradecí el gesto, ya que fue el único que me llamó para ofrecerme algo así. Durante el verano no se dio ninguna opción de ACB por miedo a mi lesión, a cómo estoy, que no sabes cómo estoy, que llevo tiempo sin jugar... Entonces salió esta opción y no me lo pensé, la verdad. Volver a sentirme jugador, volver a encontrar el ritmo, volver a sentirme en un equipo después de tanto tiempo. Sabía que aquí iba a tener todo eso y sabiendo que tenía a una persona como Javi que me había ofrecido eso hace unos meses, creí que era una buena opción venir aquí.
¿Qué más le llamó la atención del proyecto?
El hambre y las ganas de seguir creciendo del club. Si no me equivoco, es su tercer año en Primera FEB. Me llamó el seguir creciendo como club, el luchar por otros objetivos este año y el hambre que iba a caracterizar al equipo.

¿Qué objetivos se marcan?
Creo que hay que ser pacientes. Ha habido mucho cambio de jugador y mucha reestructuración, entonces no hay que volverse locos. Ahora lo que importa es el partido del sábado contra Coruña y es en lo que estamos poniendo el foco. Luego ya, donde nos vaya poniendo la liga, ya seremos merecedores de ello. Por los objetivos del club, obviamente quieres estar arriba, quieres dar un salto, pero vamos a ser cautos e ir con pies de plomo. Vamos a ir trabajando para llegar a esos objetivos, que es lo importante. Trabajarlo semana a semana.
De momento, el inicio no está siendo malo.
Es la idea nuestra, el competir todos los partido, llegar hasta el final para intentar conseguir la victoria y que nuestros partidos no sean fáciles para el rival.
Pasé tres días de estar en cama y recuperar, entonces mi aportación ese día fue nula
¿Usted cómo se está encontrando en estos primeros partidos de liga?
Bien. El otro día tuve la mala suerte de que me puse malo la noche anterior al partido y no pude ayudar a mis compañeros lo que me hubiese gustado porque estaba fatal. Pasé tres días de estar en cama y recuperar, entonces mi aportación ese día fue nula. No supe ayudar al equipo, aunque no tuviera fuerzas, sensaciones, no estaba en el partido porque estaba enfermo. Hice lo que pude, pero fue una pena no poder ayudar al equipo porque, con el marcador tan apretado y el partido decidido por detalles, fastidia bastante.
Juegan esta semana contra el Básquet Coruña en Liga y repiten el 21 en Copa.
Nos enfrentamos en poco tiempo dos veces. Nos viene bien preparar este para luego tener el otro detrás de la oreja, porque en diez días nos vuelve a tocar contra ellos.
La clave es parar su velocidad de puesta en el ataque y estar sólidos en esos balances defensivos
¿Qué la ha parecido lo que ha podido ver del Leyma?
Un proyecto totalmente nuevo, un equipo totalmente nuevo. Veo que van a un ritmo muy alto de juego, con situaciones muy rápidas, tanto de poner el balón con sus bases como con los cuatros tras rebote para salir al contraataque. Creo que eso les está dando mucha facilidad para encontrar tiros en los primeros segundos de posesión y encontrar ese juego alegre.
¿Dónde cree que pueden estar las claves del partido de este sábado?
La clave es parar su velocidad de puesta en el ataque y estar sólidos en esos balances defensivos. Controlar a sus puntos fuertes, como los cuatros, estar sólidos en esas situaciones y no cometer errores. No perder tanto balón y, sobre todo, estar focalizados en los detalles. Cosas que luego nos arrepintamos, como en el partido pasado, que por dos detalles tontos o dos cosas que no hicimos bien el partido no fue para nosotros. Creo que estamos trabajando bien la semana y que estamos en buena dinámica para aprender de la semana pasada.
De la época de Huesca me acuerdo que el pabellón era muy frío y no había tanta afición como se ve ahora
Con Granada no llegó a jugar aquí, pero sí con Huesca, ¿qué recuerdo tiene de esos partidos en el Palacio de los Deportes de Riazor?
De la época de Huesca me acuerdo que el pabellón era muy frío y no había tanta afición como se ve ahora. Pienso que la ciudad se ha involucrado más con el equipo y eso es positivo para el baloncesto. En esa época había muy poca gente. Al final, sabiendo que está el fútbol también, es complicado hacer ver a la gente que hay algo más que fútbol en la ciudad.

