Pesimismo lógico
HAY PESIMISMO Y ES ABSOLUTAMENTE LÓGICO. Basta con salir del estadio y hablar con los deportivistas. El personal sigue apoyando a tope, pero se frota los ojos ante el esperpento de temporada que está haciendo el primer equipo.
Por si fuera poco, estamos viendo nuevos ‘casos’ como el de Trilli o Noel. Volvemos a hacer las mismas preguntas que nos hacíamos hace unos meses.
Es como una especie de ‘día de la marmota’ deportivista. Ha habido cambios, esperados y obvios, pero los nuevos rectores del club no están dando con la tecla de lo más importante, que el equipo gane partidos y vuelva al fútbol profesional.
La garantía que tiene el Depor es su propietario, pues en otras condiciones no sería posible aguantar un año sí y otro también de errores y fiascos de los que mandan en la entidad blanquiazul. Por otra parte, también es lo bueno del asunto. Si la siguen pifiando no dolerán prendas para volver a cambiar las veces que sea.
Y mientras... A Arenteiro. Y a rezar.
