OPINIÓN | Pedri González, primero de su nombre
“Va a ser el nuevo Iniesta”, “va a ser el nuevo Xavi”. Eso se escuchaba sobre Pedri González cuando daba sus primeros pasos con Las Palmas y Barcelona. Sin embargo, a sus veintidós años, el canario se ha confirmado como una especie única en el planeta fútbol. Como diría en Juego de Tronos, es Pedri González, primero de su nombre, maestro del balón y dueño y señor del centro del campo.
Casi con total seguridad, Pedri no se va a subir el próximo lunes al escenario del Théâtre du Châtelet de París para que le den una pelotita dorada, pero debería estar, como mínimo, entre los tres finalistas a este galardón. No se entiende al Fútbol Club Barcelona sin él en el campo, como ha quedado de manifiesto en más de una ocasión. Cuando está sobre el césped, todo fluye, el fútbol parece un deporte sencillo y fácil de interpretar cuando el balón está en sus botas, haciendo parecer mediocres a jugadores de primer nivel a su alrededor.
En la selección pasa algo parecido. Dentro de que Fabián también es un jugador que me gusta, su presencia en el once no debería significar alejar a Pedri de la zona de creación de la jugada. Quedó claro en la final de la Nations League, donde el canario jugó en la mediapunta y no se le vio ni la mitad que el día del set en blanco a Turquía, donde fue uno de los mejores jugadores del encuentro.
Es un jugador diferente al resto, que siempre va uno o varios pases por delante. Capaz de leer las jugadas como nadie, creando ocasiones de la nada y con un toque de balón exquisito al alcance de unos pocos elegidos. Siempre se dice que los jugadores por los que se compra una entrada son los Lamine Yamal, Mbappé y compañía, jugadores de ataque espectaculares. Y sí. Compraría una entrada por verles, pero Pedri y el Barça (también con Lamine) han hecho que vuelva a tener ganas de ver partidos de fútbol más allá del Dépor. Llevaba un tiempo algo desencantado con este deporte, viendo poco más que los encuentros de mi equipo, pero el estilo de juego tan atractivo que propone Hansi Flick, en gran parte por obra y gracia de Pedri, ha hecho que me vuelva a encantar y tenga ganas de sentarme en el sofá (del que me han hecho levantar aún sin ser aficionado blaugrana) dos veces por semana para verles jugar. Porque además, de seguidor del Dépor, lo soy del buen fútbol.
